China desarrolla un dron como taxi aéreo corporativo personalizado

14-01-2016

UAV EHang184
UAV chino Ehang184

El fabricante de drones Ehang, afincado en China, dice tener en su haber el primer vehículo autónomo que realiza transporte aéreo de personas. Lo dice y lo enseña en su correspondiente apartado del CES 2016. Responde al nombre de 184 y lo describen como “Autonomous Aerial Vehicle”.

Nos encontramos ante una especie de dron gigante que te podría llevar al trabajo por las mañanas, o hacer las veces de taxi con únicamente un ocupante, y sin piloto.

El vehículo estaría propulsado por energía eléctrica y necesita cuatro motores para echar a volar, con sus respectivos juegos de hélices (en total son ocho). La cosa tiene un tamaño considerable, tanto como 1,5 metros de alto con 440 kilos de peso.

Lo dicho, 184 es un vehículo autónomo, solo necesita que en una aplicación móvil le digamos el destino y él nos acercará hasta allí surcando los cielos. No hay que aprender nada sobre vuelo, solo pulsar un botón y todo comienza con un despegue vertical. Por lo demás, no nos dan demasiados detalles sobre su cerebro y capacidades de vuelo autónomas.

La capacidad de vuelo del 184 podríamos decir que es de media distancia, no más de 16 kilómetros. Puede moverse cargado a una velocidad de 96 kilómetros por hora.

En cuanto a la seguridad, existen sistemas de emergencia que colocan al dron en superficie al detectar cualquier mal funcionamiento. No nos dan detalles sobre sistemas anticolisiones o de comunicación y posicionamiento.

Allí donde opere, EHang tendrá un centro de control y asistencia 24 horas con empleados supervisando todos los movimientos y tráfico aéreo. Si el tiempo es malo, no dejarán que el 184 despegue, por ejemplo.

EHang ya ha dado un rango de precios para su criatura, y no será barata: entre 200.00 y 300.000 dólares. Hay un gasto adicional de servicios que no quedan muy claros – entendemos que por el centro de control -, sobre todo teniendo en cuenta que este tipo de vehículos no pueden volar a su libre albedrío.

Aunque parezca un proyecto complicado de lanzar, ellos trabajan para que esté listo en unos meses, y echar a funcionar en China con un equipo de 300 personas supervisando vuelos. En Estados Unidos están intentando que la FAA (Federal Aviation Administration) les haga caso, y les de al menos una parcela de actuación.