03-11-2016
Según afirma Vasili Kashin, experto en materia militar ruso, “muchos países prefieren los drones chinos sobre los americanos para la lucha contra los insurgentes”, y en este caso se habla preferencialmente del dron CH-5 construido por la CASC (China Aerospace Science and Technology Corporation).
El CH-5 fue presentado hace casi un año, en noviembre de 2015 en una feria de drones en Shenzhen y desde entonces, los drones chinos están alcanzando grandes cuotas de mercado ya que son más económicos que los estadounidenses y más fáciles de comprar.
Para Kashin, “El gigante asiático desarrolla drones capaces de llevar a cabo distintas misiones con toda clase de situaciones”, por lo que estos aparatos colocan a Pekín como gran competidor en el mundo y con una gran influencia política.
Según la CASC, los drones serie CH son una serie avanzada de UAVs que pueden volar de forma autónoma y transmitir en tiempo real las imágenes. Además, la familia CH tiene una forma aerodinámica muy optimizada, con una carga útil adaptada y un coste de operación muy razonable.
Puede ser utilizado en el campo de guerra para materias de reconocimiento, corrección de disparo, inteligencia y guerra electrónica.
Se sabe que es un dron capaz de volar distancias superiores a los 6.000 kilómetros e ir cargado hasta con 900 kilos de armamento.