DESPEDIDA DE LOS MIRAGE F-1 DEL ALA 14

El 23 de junio de 2013 es ya una fecha que quedará grabada en la historia de la aviación militar española. Fue el día que se dio de manera oficial la baja operativa en nuestro Ejército del Aire a un gran avión. El Mirage F-1 (C.14), popularmente conocido como “la abuela”.

Al ser el Ala 14, en la Base Aérea de Albacete – Los llanos (LEAB), la última unidad en tener al F-1 en servicio, con ocho unidades, el Ejército del Aire organizó allí una Jornada de Puertas Abiertas, y así dar un sentido homenaje, no solo a un aparato que ha servido durante 38 años y ha cumplido las 200.000 horas de vuelo en el Ala 14, sino también a todo el personal civil y militar que haya desarrollado alguna actividad relacionada con el avión durante todos estos años.

Jornada de Puertas Abiertas

Llegados desde todos los puntos de España, fueron miles las personas que no quisieron perder la oportunidad de ver por última vez un F-1 en vuelo. La apertura de la JPA estaba prevista para las 10:30 h pero tal fue la afluencia de público que tuvieron que abrir media hora antes para poder así, ir dando cabida a tantísimos vehículos y personas que ya no cabían en las inmediaciones de la Base.

Entre las actividades programas, lo primero fue la exposición estática, formada en su mayor parte por aeronaves del Ejército del Aire aunque también participaron aviones civiles y la empresa Eurocopter, que tiene su factoría allí mismo en Albacete.

Exposición estática

Acto a los caídos

Presidido por Exmo. Sr. Gral. Jefe del Estado Mayor del Aire D. Francisco Javier García Arnaiz, el acto a los caídos tuvo una connotación más especial de lo que suele ser habitual en este tipo de actos, ya que no solo se le dio homenaje a los que dieron su vida por la Patria, sino que también y en especial se rindió honores a los catorce pilotos fallecidos en el F-1 durante los 38 años que ha prestado servicio, nombrándolos uno por uno y colocando simbólicamente una corona de laurel en el morro de uno de los Mirage.

Una vez finalizado el acto, llegó el turno de la unidad cinológica de la Base, que hizo una excelente demostración. La misión de estos hombres consiste en el adiestramiento de perros para la detección de explosivos, ya sean caseros o no, drogas, búsqueda de personas, como perros de seguridad y combate.

Exhibiciones en vuelo

En general, los aficionados estamos acostumbrados de alguna manera a poder disfrutar de las diferentes patrullas y aeronaves militares en los festivales y eventos aéreos y claro… Éste no podía ser menos. Así que la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire, (PAPEA), destinada en la Base Aérea de Alcantarilla, (Murcia), fue la que abrió las exhibiciones en vuelo, realizando un magnífico salto con diferentes formaciones y también con el tradicional homenaje a la Bandera.

Tras la PAPEA, ya en la recta final de la JPA, llegó el momento de hacer algo de ruido. Poco a poco se fueron encendiendo las turbinas de los cinco Colibríes de la Patrulla ASPA, que fueron los primeros en salir y con una duración de algo más de 20 minutos, se palpó con creces las habilidades de estos pilotos y sus aeronaves, dejando boquiabiertos a grandes y pequeños. A continuación, despegaba un CL-215T del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, que hizo una demostración de descarga de agua, maniobra típica por razones obvias y es que el “Botijo” es el avión apaga fuegos por excelencia en España.

“Sarna con gusto no pica…” dice el refrán. A estas alturas, el cansancio ya se hacía notar debido a tantas horas de pie y a un sol abrasador, pero quedaba una demostración, la élite y las ganas de poder verlos y disfrutarlos podían más. Sí, me refiero a la Patrulla Águila, que además estrenó en Albacete la nueva y espectacular tabla de maniobras para la temporada 2013.

Para terminar, el colofón a una mañana extraordinaria, se puso con la pasada final de despedida. Una de esas cosas que solo se ven una vez en la vida y que por la peculiaridad del momento y lo increíble que resulta, sabes que no lo vas a olvidar nunca. Nada más y nada menos que una formación de trece aviones. Tres Mirage en cabeza y un Typhoon formando un rombo, la Patrulla Águila detrás y a los lados a modo de escolta dos Eurofigther más. ¡Sin comentarios!

Sin duda, la de Albacete fue una JPA hecha a conciencia y que con creces cumplió con su propósito de homenajear a todo lo relacionado con el F-1. Se realizó de la mejor manera posible, con una combinación perfecta, dando su lugar a los familiares de los trabajadores, (pilotos incluidos), que han tenido relación con el Mirage, aviones en vuelo, con los mejores pilotos del Ejército y con un público entregado. Como todo en la vida, las cosas tienen su ciclo y el del F-1 ha terminado. Pero esto no es el final.

¡Hasta siempre “Abuela” , Bienvenido Eurofigther!