05-03-2018
La tecnología de este sistema ayudara al desarrollo de un ambiente seguro especialmente para los UAVs que vuelan más allá de la línea visual de visión de sus operadores.
Un sistema de gestión del tráfico aéreo no tripulado (UTM) localiza los UAVs que utilizan la red de telecomunicaciones móviles y los incorpora en una pantalla de situación aérea, y podrá ser utilizado para vuelos de control a lo largo de tuberías, o para drones utilizados en agricultura o en misiones de búsqueda y rescate.
Los sistemas aeronáuticos no tripulados transmiten sus datos de posición al sistema UTM a través de la red móvil. Para ello están equipados con un módem LTE, un módulo GPS y un transmisor móvil. El sistema UTM crea una visualización de la situación del aire a partir de estos datos de posición. La pantalla muestra cualquier tráfico circundante y advierte de conflictos. Las zonas prohibidas, por ejemplo en las cercanías de los aeropuertos, también pueden incluirse en el sistema.
El sistema puede detectar sistemas aeronáuticos no tripulados hasta una altura de 100 metros. Una ventaja del uso de las telecomunicaciones es que la red móvil proporciona una cobertura geográfica completa.
El sistema UTM se basa en el rastreador multisensor DFS Phoenix, que fue desarrollado por DFS y se utiliza para mostrar datos de radar para el control del tráfico aéreo. DFS adaptó el rastreador para mostrar correctamente los patrones de movimiento de los drones, que son significativamente diferentes a los de los aviones convencionales.
El sistema puede vincularse a los sistemas de control de tráfico aéreo existentes y advertir a los controladores de tráfico aéreo de conflictos. Sin embargo, las capacidades del sistema van más allá de la simple localización de sistemas aeronáuticos no tripulados. También se integran el material cartográfico, las áreas prohibidas y la información meteorológica.
También pueden añadirse datos de los sistemas de detección, lo que significa que el sistema podría utilizarse como base para contrarrestar los zánganos intrusivos.
DFS y Deutsche Telekom pusieron en marcha el proyecto de investigación en 2016 y han estado trabajando en una solución para la integración segura y justa de los drones en el espacio aéreo desde entonces.
