Por: Asociación Dronsky Madrid
El hecho de que la utilización de drones en catástrofes naturales y en búsqueda de personas sea una de las temáticas ya habituales en las últimas ediciones del Congreso Mundial de Aviación Humanitaria (GHAC por su siglas en inglés), el congreso más importante a nivel mundial (organizado por el WFP de las Naciones Unidas) en este ámbito, da una idea de la importancia que esta tecnología ha tomado en estos dos campos de actuación.
Los vehículos aéreos no tripulados ayudan a aumentar la probabilidad de detección en una búsqueda en conjunto con técnicas de búsqueda y rescate tradicionales. Hay que tener en cuenta que el uso de drones en operativos de búsqueda no es independiente de otros equipos, como pueden ser el personal que bate el terreno a pie o el equipo de rastreo con perros. Todos son complementarios en estas actuaciones, pero sin duda el uso de esta tecnología está tomando cada vez más importancia a nivel global, no únicamente en España.
De hecho, su uso ya se está incorporando a las actuales operaciones de búsqueda de personas desaparecidas y tiene un gran potencial que sólo se irá viendo con su propio desarrollo. El cual, a su vez, depende de que sus dos ámbitos de actuación, el aéreo y el acuático, se desarrollen simultáneamente.
Consideraciones previas para optimizar la operativa
El uso conjunto de todos los medios de búsqueda posibles es sinérgico, pero siempre y cuando estén organizados de manera correcta. Para empezar, no se puede organizar un equipo de trabajo sin un estudio previo, ya sea a pie o con drones. Y cada equipo tiene su momento y lugar para trabajar. No se puede rastrear una zona con perros cuando ya ha sido batida a pie 10 minutos antes. Ni volar los drones por encima de una batida a pie o de los perros mientras están trabajando.
Y ya al nivel de la propia operativa con los drones, la clave está en saber utilizar y tener los Rpas específicos para cada caso, los hay ligeros para poder ser transportados en montaña, otros con cámaras más potentes para realizar la fotogrametría, subacuáticos para cuando se necesita buscar bajo el agua, o dotados de cámaras térmicas para la búsqueda de un cuerpo que emita calor, ya sea en zona boscosa o marítima. Además cada caso es diferente y depende mucho de la orografía del terreno y la climatología el uso de distintos equipos.
Por tanto, para la operadora es primordial una planificación previa para poder obtener unos resultados positivos, y fundamental también disponer de una cantidad variable de equipos con los que poder realizar todo tipo de búsquedas que se pueden dar en escenarios muy diversos.
Indudablemente cuanta mayor inversión se realice en los equipos, los resultados serán más satisfactorios. Sin embargo, su coste y la falta de financiación son dos de las grandes limitaciones para el despegue de empresas y entidades especializadas en estas actuaciones, sobre todo teniendo en cuenta que en esta actividad que conlleva tecnología que evoluciona a gran velocidad, la financiación es fundamental y determinará un desarrollo más o menos rápido.
Ámbitos de operación y medios a utilizar. Equipos
En el ámbito aéreo es fundamental que las imágenes satélites de la zona de búsqueda, que se utilizan para el estudio previo, sean lo más actualizadas posible. La división del terreno o masa y altura de la vegetación puede haber cambiado en un espacio de tiempo muy corto, como puede darse en una zona de reforestación, de obra civil o de concentración parcelaria reciente.
Cuando hay que batir un terreno llano o que requiera de mayor precisión, podemos ir a modelos de plataformas de 6 motores, como puede ser el H920 de «Yuneek» o «Matrice 600» de Dji, a la que se puede acoplar una cámara adecuada a la búsqueda que es muy útil para buscar a personas recién desaparecidas, ya sea en terreno arbolado denso como zonas pantanosas o acantilados.
Si nos decidimos por una plataforma a la que haya que añadir cámaras, el abanico de opciones es bastante amplio, siempre dependiendo de lo que necesitemos. Sin duda las cámaras térmicas y multiespectrales más asequibles están llegando de la mano de «Flir». Tienen además la ventaja de que pueden acoplarse a los modelos de Dji.
En el caso de necesitar cubrir una gran superficie y disponer de mayor inversión, este tipo de cámaras se acoplarán mejor y nos darán un mayor rendimiento si van integradas a un ala fija, siempre y cuando se disponga de la habilitación necesaria para manejarla y la operadora bajo la que se trabaje la tiene integrada en su manual de operaciones. Las aeronaves de este tipo más utilizadas suelen estar fabricadas con poliespan para lograr un peso mínimo. Algunos operadores deciden construirlas por sí mismos, integrando después las cámaras elegidas e incluso acoplando dos de ellas con la finalidad de acoplar varios datos sobre la misma georreferenciación, por ejemplo una cámara 4k y otra térmica.
De los modelos que Parrot ha desarrollado, el más útil para una operación de búsqueda de personas es el último en llegar, el «Parrot Disco». Con un peso de solo 700 gr, este dron se puede controlar mediante el «SkyController» del fabricante o un mando estándar de radiocontrol. La imagen de la cámara se podrá captar con unas gafas FPV gracias a la conexión WiFi pero que, eso sí, podría no dar una calidad de imagen decente en cuanto nos alejamos de la recepción.
Las gafas FPV son un accesorio que creemos esencial a la hora de realizar una búsqueda exhaustiva, ya que evita reflejos y hace que el piloto pueda tener una mejor conducción del dron, teniendo más control sobre las dimensiones y el vuelo y por supuesto concentrarse más en lo que está viendo con total claridad. De este tipo de gafas hay mucho modelos, pero hay que tener en cuenta a la hora de elegirlas, las salidas y conectores que tenga para poder perder el mínimo de nitidez al utilizarlas USB/HDMI y que se ajuste al resto de nuestros equipos.
Hay otros casos especiales, como personas que desaparecen en zonas de montaña con grietas muy profundas y que se sospecha que podrían estar en una zona acotada. El modelo al que hay que recurrir será fabricado y customizado para esa búsqueda específica, colocando por ejemplo un brazo de longitud variable, en el que colocar una cámara térmica o de gran resolución para ese tipo de rastreos, que de otra forma sería imposible llegar a pie o con drones más sencillos. Hasta ahora en este tipo de emergencias se utilizaban helicópteros, por lo que el coste se reduce ostensiblemente y la búsqueda se afina más.
En el caso de búsquedas submarinas, la ubicación del lago o embalse es primordial, ya que la cantidad de luz que llega a la masa de agua es esencial para calcular el tipo de cámara a utilizar y calcular el tiempo del que disponemos al día para realizar la búsqueda. En algunos casos, los trabajos no pueden alargarse más de un día por temas burocráticos y si el tiempo sumergido no va a ser superior a una hora, sin estar acotada una zona, el disponer de ese tipo de equipos no nos aportará mucho, sin embargo en mar abierto es más fácil y rentable aprovecharnos de esta tecnología.
Hasta hora, se están utilizando mayoritariamente para la revisión de los cascos de grandes embarcaciones y hay multitud de prototipos bastante costosos, así que por lo general se recurre al alquiler de equipos con piloto, ya que debe ser una persona con equipación y habilitación la que realice este tipo de operaciones submarinas.
El Factor Humano de la búsqueda de personas
En las opciones de búsqueda, los dispositivos están calculados al milímetro y un solo error puede desencadenar que un equipo no pueda realizar su labor correctamente. La experiencia del equipo humano va aumentando con cada actuación que se realiza, ya que cada caso es distinto y nunca se sabe lo que puede ocurrir a la hora de la preparación del operativo, incluso, en el día en que se realiza el mismo.
El terreno, la climatología… no hay un guion que se pueda seguir paso a paso para que la búsqueda de siempre frutos, el equipo debe ser versátil y con experiencia para volar en todo tipo de condiciones, sabiendo utilizar cada uno de los recursos que nos ofrece la tecnología de los Rpas.
Durante el día en que se realiza la búsqueda, se comparten labores con los familiares y amigos de los desaparecidos, e incluso familias de otros desaparecidos que han decidido ayudar porque saben por lo que están pasando. En DronSky nos hemos encontrado con situaciones para las que hay que estar mentalmente muy bien preparado. Hay que tener en cuenta que no es lo mismo buscar a una persona que lleva 24h desaparecida, que a otra que lleva 6 meses, ya que, las esperanzas de encontrarla con vida disminuyen al mínimo y por lo tanto lo que te puedes encontrar ya son restos de un cuerpo humano. Hay que conservar la calma y estar muy entero para no modificar el escenario y que los investigadores realicen bien su trabajo.
DronSky Madrid
Somos un grupo de profesionales multidisciplinar (incluyendo policías, protección civil y sanitarios) dedicado a la búsqueda de personas mediante el empleo de Rpas dentro del territorio español.
Conscientes de que esta tecnología evoluciona a gran velocidad y que tenemos que estar en constante actualización, no dejamos de formarnos ni de buscar nuevas herramientas que hagan todo más fácil y eficaz.
Mejoramos de manera continuada tanto los procedimientos como los resultados. A lo largo de nuestras actuaciones hemos ido desarrollando un protocolo que mayoritariamente está teniendo unos resultados muy positivos. Y antes de cada operativo, realizamos una preparación minuciosa incluso realizando pruebas de fotogrametría, en las que nos apoyamos para preparar mejor la búsqueda en los trabajos previos.
La opción de iniciarnos en la búsqueda profesional de personas nos surgió de la mano de IPA, que tiene un departamento dedicado a la búsqueda de personas desaparecidas en grandes áreas sin causa aparente (BGA). Dirigido por Jose Ángel Sánchez, viene realizando una bonita labor desde hace años, colaborando con la Fundación QSD Global, que preside el famoso periodista Paco Lobatón. Ellos decidieron incluir un departamento de drones, ya que hay zonas a las que cuesta mucho acceder a pie, o simplemente cuando el número de operativos no es suficiente en búsquedas concretas, ya que todos son voluntarios. Por ello creamos la Asociación Dronsky Madrid y la Operadora Quinta Hélice para respaldarla legalmente frente a AESA.
Siempre abiertos a cualquier oportunidad de colaboración, en nuestra mesa de trabajo a corto plazo está la elaboración de un curso de Búsqueda de Personas Desaparecidas, destinado a pilotos de drones, gracias a un convenio firmado con la ATO Quality Fly y su departamento de drones RPAScorso. Actualmente estamos dando forma al curso para transmitir todas nuestras vivencias y que los pilotos puedan tener una visión muy completa de lo que les espera en una búsqueda, la preparación previa, los escenarios operacionales posibles y los recursos que deben utilizar en cada caso que nos haga crecer en todos los sentidos y esperamos poder seguir realizando esta labor con éxito.
