Por: Jesús Benitez
24, 25 y 26 de junio fueron los días en los que se celebró este año la XI Edición del Festival Aéreo Internacional de Motril, (FAIM), que este año contaba con uno de los retos más difíciles… hacer un Festival lo suficientemente bueno como para “hacer olvidar” al espectacular Festival de 2015, el 10º. Y sinceramente, no ha defraudado en absoluto. Esto es así en gran medida porque desde la AAAO, cuentan con ese espíritu emprendedor que, junto con la experiencia de los años, hacen que en cada ocasión nos traigan cosas nuevas, ya sean en actividades, aviones, personajes del mundo aeronáutico u otros…
Calentando motores
Como parece que una sola jornada de aviones no es suficiente, éste año en Motril, se ampliaron las actividades de cara al público en dos días más. Primero, el viernes 24 por la mañana, que se pudieron ver los primeros entrenamientos militares en la playa, y que tuvieron aproximadamente hora y media de duración desde las 12h.
Llegados desde Albacete, la primera entrada fue para los dos Eurofighter del Ala 14, que trayendo con ellos la novedad de no volar solos y es que llegaron en formación junto al Yak-52 de Salva Ballesta, ofreciendo así una de las formaciones más vistosas. Sobre todo, porque llama la atención la diferencia de velocidades, (obviamente), entre aviones y como cada uno se tenía que adaptar para mantener el vuelo juntos. El Yak a tope y los Typhoon a velocidad mínima. A continuación de los cazas y el Yak, algo nunca visto y que formaba parte de las novedades de este año. La formación de la Patrulla ASPA junto con la patrulla francesa Cartouche Doré.
Pasadas las primeras buenas sensaciones del viernes, saltamos ya al sábado 25, que se podría decir que fue un día con mucha Historia, tanto en el cielo como en tierra. Y es que, en esta Edición, gran parte de la parrilla ha correspondido a participantes históricos de lujo además de que algunos han venido por primera vez a Motril.
Es el caso de la FIO, que trajo a uno de los veteranos más apreciados y emblemáticos que han surcado los cielos de España y que ha enseñado a volar a innumerables pilotos de nuestro Ejército, el North American T-6 Texan y en colaboración con la misma, la Cessna Bird Dog, (L-19), de José Luis Olías. También, pero desde Valencia, la Fundación de Aviones Históricos Manuel Echevarría, que trajo su bonita Piper J3 con Cristina Echeverría a los mandos.
Eso como participantes noveles en éste Festival, pero completando la parrilla de aviones en vuelo, hubo también otros históricos como el Yak-52 de Salva Ballesta, el cual ya he mencionado y la Formación Bücker perteneciente al Real Aeroclub de Málaga.
Pero no acaba ahí la cosa, y es que Motril siempre sorprende y para bien. Porque esta vez han dado la campanada trayendo en colaboración con el Museo del Aire de Cuatro Vientos un auténtico RF-4C Phanton II, que no solo sirvió en el Ejercito del Aire Español, (Rgst. CR.12-57 / 12-66), también combatió en la Guerra de Vietnam y además fue derribado. Éste, es un avión que sin duda merece un artículo aparte por su grandísima historia, ya que además de lo mencionado, sus restauradores consiguieron a través de meses de investigación contactar con su piloto, el Major Larry Krotz de la USAF que combatió y voló 217 misiones de combate. En 1995 el Ejército del Aire compró el aparato y lo destinó al Ala 12 de Torrejón y fue dado de baja el 4 de febrero de 2002.
Tenemos que tener en cuenta, que detrás de los aviones hay personas que los pilotan, así que podríamos decir que de la siguiente actividad se sacó el lado más humano de la aviación. Es así porque éste año se ha repetido la firma y entrega de posters de los equipos participantes además de algún que otro apoyo extra. Nos referimos a Ainhoa Sánchez, primera Wingwalker española que, aunque no volara en el Festival, estuvo presente dando su colaboración a Motril y enseñando al público en qué consiste su actividad, que para la mayoría resulta bastante desconocida. Además de ella, estuvieron presente la Patrulla ASPA, los Cartouche Doré y los dos pilotos de C.16.
Día D: Sol, playa y… aviones
50.000 personas es la cifra oficial de asistencia de público, que un año más se han desplazado a las playas motrileñas para disfrutar durante más de tres horas de este espectáculo único en su categoría y que se puede considerar una vez más que ha siso todo un éxito.
La Alcaldesa de Motril, Doña Flor Almón ha subrayado cómo el Festival Aéreo de Motril ha ganado en calidad y en afluencia de público, “Se trata del evento que más personas reúne en nuestra Comarca, por lo que entendemos que es, también, un incentivo para nuestro turismo y nuestra economía”.
Don Francisco Álvarez de la Chica, Presidente de la Autoridad Portuaria declaró: “me encuentro gratamente sorprendido por cómo una asociación pequeña como Orión organiza un evento tan grande, un verdadero acontecimiento deportivo que además es gratuito. Congregar a decenas de miles de personas no es fácil, la Asociación tiene mucho mérito”.
PARRILLA DE VUELO 2016
AERONAVE | OPERADOR |
Piper J3 Cub | Fundación de Aviones Históricos Manuel Echevarría |
Cessna Bir Dog L-19 | Privado, José Luis Olías |
Yak-52 | Privado, Salva Ballesta |
North American T-6 Texan | FIO |
CASA Bücker | Real Aeroclub de Málaga |
Robinson R-44 | Tropicopter |
Eurocopter EC-135 | Guardia Civil, (Estático) |
Agusta Westland AW-139 | SASEMAR |
Socata TB-30 Epsilon | Cartouche Doré, Armée de l’air |
Eurofighter C.16 | Ejército del Aire |
Eurocopter EC-120 Colibrí | P. ASPA, Ejército del Aire |