25-06-2020
El impacto del COVID-19 sobre el sector aeronáutico ha alcanzado de sobre manera a las líneas aéreas. Vuelos paralizados, aviones aparcados, recortes en personal, y tras más de tres meses aguantando la situación, ahora Iberia ha anunciado que paraliza toda contratación de nuevos pilotos y asegura que pasarán muchos años hasta que se retomen las pruebas de incorporación.
Según afirman desde la compañía, la recuperación de la actividad va a ser muy lenta y se estiman un mínimo de 3 años para recuperar la actividad que había el año pasado 2019. La asociación internacional de transporte aéreo IATA afirma lo mismo.
Esta reactivación tan lenta, va a hacer «que las aerolíneas vamos a ser más pequeñas de cara a tres años» según afirman desde la propia Iberia.
Todo esto repercute en que la aerolínea española haya decidido paralizar indefinidamente la contratación de nuevos pilotos, de los cuales ya había más de 50 en proceso de selección.
Sin embargo, Iberia ha asegurado que «cuando se reanude el procedimiento de selección, los pilotos que estaban en el proceso de contratación anterior tendrán que volver a pasar las pruebas de ingreso desde cero.»
Otros daños al sector
Pero no solamente el frenazo en las contrataciones está perjudicando al sector en general, sino que las aerolíneas europeas preparan despidos casi masivos.
El gigante europeo IAG ha anunciado que llevará a cabo ajustes laborales para intentar disminuir los costes que actualmente soporta, por lo que ya ha anunciado el despido de 12.000 trabajadores de British Airways, que ahora se encuentran acogidos a un ERTE en la empresa.
Pero este ERTE no sólo ha afectado a British Airways, sino que las aerolíneas españolas del Grupo aéreo, Iberia y Vueling también han tenido que aplicar ERTEs a sus empleados, concretamente a 18.000 empleados en total entre las dos, aunque IAG ha dicho que las medidas de reestructuración afectarán a todas las aerolíneas del Grupo.
La última en caer de IAG ha sido Level Europe. La low cost con sede en Austria ya se ha declarado insolvente y se ha convertido en otra víctima más de la pandemia del Covid-19, solo que en forma de aerolínea.
