26-11-2019
Según un anuncio de la compañía, Indra ha tomado la iniciativa en un programa de defensa destinado a equipar los futuros aviones de combate europeos con nuevas capacidades de guerra electrónica.
El proyecto, llamado «Airborne Electronic Attack» se enmarca dentro de la última serie de iniciativas de la Unión Europea (PESCO) cuyo objetivo es fomentar la colaboración entre los países miembros en áreas militares clave.
Indra dice que además de España como país líder, también participan Francia y Suecia, al igual que Alemania e Italia, aunque estos países todavía estaban ausentes de una lista publicada en línea por la Agencia Europea de Defensa.
La misma agencia podría entregar un contrato para comenzar a trabajar en el proyecto en el primer trimestre de 2020. Se espera que los países socios posicionen a sus respectivos proveedores en el mercado, a saber, Thales, Saab, Hensoldt y Leonardo.
El proyecto de ataque electrónico aerotransportado de la UE podría asumir parte del trabajo de apoyo a un caza tripulado en el marco del programa Future Combat Air System, un arma aérea de nueva generación desarrollada por Francia, Alemania y España. Ese futuro avión necesitará sofisticadas capacidades de interferencia, por ejemplo, y el formato PESCO podría ofrecer a Indra una vía de acceso a la parte de trabajo del programa principal, aunque todavía los detalles de la participación de España aún no se han resuelto completamente.
Indra es también el líder nacional de la industria española en FCAS, mientras que Airbus y Dassault desempeñan estos papeles en Alemania y Francia, respectivamente.
Según Indra, el Proyecto en PESCO tiene como objetivo desarrollar un arma de guerra electrónica que pueda ser integrada en la aviónica de los aviones de combate o transportada en posiciones externas en el propio avión, ya que Indra afirma que se espera que este requisito aumente en importancia a medida que los avances en las armas antiaéreas amenacen con hacer de la aviación militar una misión arriesgada en las próximas décadas.
Mientras tanto, otras compañías europeas han comenzado a reclamar porciones de esos nuevos proyectos PESCO que incluyen ángulos directos de desarrollo de productos. El fabricante de misiles MBDA, por ejemplo, ha comentado que quiere desempeñar un papel destacado en el desarrollo de un nuevo misil interceptor en el marco del proyecto TWISTER (Timely Warning and Interception with Space-based Theater Surveillance).
