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Por: Javier Sicilia
No cabe duda que la industria aeronáutica ha sido a nivel global uno de los más duramente golpeados por la pandemia del COVID-19, sin embargo, todo parece indicar que la aviación ejecutiva, un sector que el año pasado en Europa dio empleo directo e indirecto a más de 375.000 personas, da evidentes signos de recuperación.
De acuerdo a los datos de la Asociación Europea de Aviación Ejecutiva (EBAA), el número de operaciones y horas voladas en este sector no ha parado de incrementarse desde la primera semana del mes de abril en el que alcanzo su mínimo con respecto al año anterior, pudiéndose observar que la actividad ha ido aumentando a un ritmo significativamente mayor que en el de las aerolíneas.
Esta evolución positiva tan marcadamente diferente respecto a las compañías aéreas podría deberse por un lado, a la falta de conectividad por la disminución de vuelos regulares y por otro, a la confianza y seguridad que ofrece a sus usuarios el viajar en un entorno mucho más controlado, como es el volar en un avión privado junto al uso de terminales exclusivas, lo que ha hecho pasar a este sector de un 6% del total de los vuelos realizados en Europa en 2019 a un sorprendente 24% del total de operaciones aéreas realizadas durante el mes de junio.
No obstante, la recuperación no ha sido uniforme en todos los segmentos de la aviación ejecutiva, habiendo sido más destacada en el ámbito de los pequeños jets, donde se ha llegado a unos niveles de actividad cercanos al primer trimestre del año, lo que nos podría indicar que parte de este incremento podría venir de nuevos clientes para este sector que normalmente se incorporan adquiriendo paquetes de horas en aeronaves
más pequeñas para más adelante dar el salto a aviones de mayor tamaño y prestaciones si la experiencia ha sido satisfactoria.
Todo esto, y teniendo en cuenta las restricciones que existen aún a día de hoy para volar a muchos países, nos hace ser optimistas y pensar que, si la situación respecto a la pandemia se mantiene bajo control, la aviación ejecutiva sería la primera en salir de esta crisis y lo haría relativamente pronto, algo para lo que compañías como Netjets, líder mundial en el sector de la aviación ejecutiva, ya se está preparando habiendo anunciado recientemente la incorporación de 60 nuevas aeronaves entre 2020 y 2021, 11 de ellas destinadas al mercado europeo, lo que implica un giro de 180 grados respecto a su decisión hace 3 meses de prescindir de parte de su flota y la política de despidos de tripulaciones que finalmente serán readmitidos en la empresa.
