LA PARADOJA EN EL RECONOCIMIENTO PSICOLÓGICO DE TRIPULACIONES AÉREAS Y CONTROLADORES

Por: Lorenzo Mora Rodríguez

En cierta ocasión me comentó un viejo y estimado profesor que, desgraciadamente, se avanzaba más en un año de guerra que en cien de paz. Y eso, parece ser que, ocurre en todos los ámbitos. Los sucesos recientes del accidente aéreo de Germanwings han puesto de manifiesto las carencias en los reconocimientos sanitarios de las tripulaciones aéreas, en concreto, me refiero al reconocimiento psicológico. Este desgraciado suceso va a suponer, o eso espero, un empuje hacia la eficacia y eficiencia en este tipo de reconocimientos; o, por lo menos, que las autoridades europeas y españolas se cuestionen algo que, a todas luces, es inoperativo, insuficiente e ilógico, como es la normativa vigente al respecto. Espero también que en ese cuestionamiento cuenten con la opinión de los facultativos implicados, es decir con los psicólogos clínicos, ya que hasta ahora, todo parece indicar que, no han intervenido en el desarrollo de la normativa.

Los requerimientos para los reconocimientos sanitarios, tanto médicos como psicológicos, de tripulaciones aéreas civiles se encuentran recogidos en el Reglamento (UE) Nº 1178/2011 de la Comisión de 3 de noviembre de 2011 por el que se establecen requisitos técnicos y procedimientos administrativos relacionado con el personal de vuelo de la aviación civil en virtud del Reglamento (CE) nº 216/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo.

Y para controladores, la ORDEN FOM/2418/2007, de 25 de julio, por la que se determinan los requisitos médicos necesarios para la obtención del certificado médico aeronáutico de clase 3 referido a la licencia de Controlador de Tránsito Aéreo.

Si se consulta dicha normativa se podrá apreciar la, por decirlo de forma suave, inconcreción referente a la parte psicológica, siempre dependiente y gregaria de una exploración psiquiátrica y/o neurológica.
Debido a esta ambigüedad de la normativa cada país actúa de forma diferente, e incluso dentro del mismo país, caso de España, los diferentes centros de reconocimiento también. Parece imprescindible, al menos, una mínima coordinación por parte de AESA.

Es necesario comentar que dentro del reconocimiento sanitario, el reconocimiento psicológico es diferente, especial, ya que debemos prestar atención a un complejo sistema de variables: no es lo mismo un accidente provocado por un error de atención del piloto que uno provocado por algún tipo de psicopatología padecida por él piloto; no es lo mismo un piloto de caza, que de transporte que de helicóptero; y tampoco es igual un piloto cuya compañía tenga una política de personal adecuada a otro cuya compañía no goce de ella.

Andreas Lubitz, Copiloto del A-320 de Germanwings
Andreas Lubitz, Copiloto del A-320 de Germanwings

En España, como en otros países de nuestro entorno, existen diferentes centros de reconocimiento para tripulaciones aéreas civiles, de los cuales, solo una minoría pueden realizar reconocimientos denominados INICIALES; uno de ellos es el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (C.I.M.A.), quizá el más representativo, debido entre otras cosas a su dedicación principal a la aviación militar. No es extraño escuchar a los profesionales del sector referirse al reconocimiento sanitario como “pasar el CIMA”, confundiendo el lugar con el proceso.

Logotipo del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (C.I.M.A.)
Logotipo del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (C.I.M.A.)

Los reconocimientos sanitarios (prefiero la denominación de “sanitarios” más que “médicos”, sobre todo por respeto a los demás facultativos implicados) pueden ser Iniciales, Periódicos o Extraordinarios, dependiendo del momento en el que se pasen o de las circunstancias que los provoquen.

La exploración psicológica clínica (diferenciar de la médica psiquiátrica) se hace de forma sistemática para los reconocimientos iniciales para lo/as piloto/as Clases 1 y 2 y para lo/as controladore/as (Clase 3), no así para lo/as CC, No Tripulados o LAPL. En cuanto a los reconocimientos periódicos y/o extraordinarios la exploración psicológica clínica se deja al juicio y decisión de los médicos examinadores aéreos; es decir, la mayoría de ellos no acceden al reconocimiento psicológico clínico. En este sentido, es necesario explicitar que la aptitud para la licencia es reconocida por la medicina aeronáutica, no por los diferentes especialistas psicólogos (clínico) o médicos (oftalmólogo, ORL, cardiólogo,…), que su labor es explorar la salud dentro de su campo de especialización, siendo a posteriori, en base a estas exploraciones, cuando se toma la decisión por parte del médico examinador de conceder la aptitud para la licencia que sea.

adiestramiento en hipoxia del personal de vuelo en el interior de la cámara hipobárica del CIMA
adiestramiento en hipoxia del personal de vuelo en el interior de la cámara hipobárica del CIMA

Para finalizar, solo quiero resaltar la imperiosa necesidad de cambiar la normativa de modo que se regule, de forma clara y con la relevancia que merece, el reconocimiento psicológico clínico de las tripulaciones aéreas, no sólo en los reconocimientos iniciales sino también en los periódicos; es de lógica pensar que si una persona puede perder facultades auditivas u oftalmológicas a lo largo de su vida profesional, de igual manera, si no más, las puede perder desde el punto de vista psíquico.

No olvidemos que, según las estadísticas al respecto, en torno a un 80% de los accidentes o incidentes aéreos son debidos al error humano y en torno al 20% son debidos a fallos del aparato. Si aislamos el 80% del error humano, ¿cuántos son causados por deficiencias oculares, auditivas o cardiacas? Y ¿cuántos son causados por déficits en capacidades tales como dificultades en gestionar situaciones de estrés, resistencia a la fatiga, al aburrimiento, capacidad de realizar tareas simultáneas, atención dividida,… o por razones psicopatológicas? Es fácil contestar a estas preguntas.

Algunas ideas que se me ocurren como posibles mejoras del procedimiento son las siguientes:

  • Reconocimiento psicológico independiente o integrado en “salud mental y capacidades”
  • Reconocimiento psicológico concreto y operativo
  • Clara distinción entre aptitudes, actitudes, personalidad y psicopatología.
  • Puntos corte establecidos
  • Reconocimientos iniciales y periódicos para todas las clases
  • Reconocimientos realizados por organismos estatales
  • Diferenciación helicóptero y avión
  • Participación en la C.I.T.A.A.M. (comisión para la investigación técnica de accidentes de aeronaves militares) o C.I.A.I.A.C. (comisión de investigación de accidentes e incidentes de aviación civil

Acerca de Lorenzo Mora Rodríguez

Lorenzo Mora Rodríguez
Lorenzo es Psicólogo por la Universidad Complutense de Madrid; Psicólogo Especialista en Psicología Clínica, Psicólogo Aeronáutico y Psicólogo Examinador Aéreo autorizado por Aviación Civil (AESA) con Nº.: E-PSI-033. Socio de AEPA y vocal de comunicación de su junta directiva. Y miembro de la EFPA con certificado EUROPSY como psicólogo y como psicoterapeuta. Capitán en la Reserva del Cuerpo Militar de Sanidad Especialidad Psicología y Especialidad Fundamental Psicología Clínica.

Ha sido profesor asociado de la Universidad Carlos III de Madrid y actualmente es profesor-tutor de la UNED.

Ha impartido cursos y seminarios de formación para psicólogos y médicos tanto civiles como militares, y presentado ponencias y trabajos en diferentes congresos y jornadas; así como artículos en revistas y entrevistas en algunos mass media.

Desde 1992 hasta 2003 ha desempeñado su labor como experto en selección y formación de personal con actividad de riesgo como son los desactivadores de artefactos explosivos, en la Academia de Ingenieros del Ejército, en el Centro Internacional de Desminado.

Entre 2003 y 2006 fue coordinador de área de formación en el Instituto Superior de Estudios de Seguridad (ISES) de la Comunidad de Madrid para la formación de la Policía Local de la Región y Asesor del Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid.

Desde 2006 hasta 2015 desarrolló su trabajo en el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (CIMA) del Ejército del Aire en Torrejón de Ardoz, en el Servicio de Psicología, llevando a cabo los reconocimientos psicológicos de los demandantes de algún tipo de licencia de tripulaciones aéreas, controladores o pilotos de aeronaves no tripuladas, tanto civiles como, y principalmente, militares.