18-03-2019
El Ministro de Defensa, Christopher Pyne MP y la Ministra de Industria de Defensa, y Senadora Linda Reynolds, han anunciado la compra de cuatro aviones Gulfstream G550 modificados para la Real Fuerza Aérea Australiana, que serán designados como MC-55A «Peregrino».
El Ministro Pyne dijo que la adquisición de 2.460 millones de dólares permitiría a la Defensa fortalecer activamente el apoyo de la guerra electrónica a las fuerzas navales, aéreas y terrestres para operaciones en entornos electromagnéticos complejos.
Y posteriormente añadió «El Peregrino es una nueva capacidad de guerra electrónica aerotransportada que se integrará en las redes conjuntas de combate de la Defensa, proporcionando un enlace crítico entre las plataformas, incluyendo el F-35A Joint Strike Fighter, E-7A Wedgetail, EA-18G Growler, los combatientes de superficie de la Marina y los barcos de asalto anfibios y los activos terrestres para apoyar al combatiente. La aeronave tendrá su base en la base de la RAAF en Edimburgo, en Australia Meridional, otra pieza más de un recinto más amplio de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento que se está desarrollando en la Super Base, que ya alberga a nuestro avión de patrulla marítima Poseidón. La Base RAAF de Edimburgo también servirá como cuartel general para nuestros Tritones no tripulados y nuestra variante armada del Reaper no tripulada. Esta capacidad y las personas que la operan harán que la Fuerza Aérea esté más cerca de convertirse en una fuerza de quinta generación totalmente conectada en red y explotará aún más los efectos multiplicadores del combate conjunto en los ejercicios y las operaciones.»
Reynolds, por su parte dijo que el Gobierno Nacional Liberal sigue comprometido a abrir nuevas oportunidades para las pequeñas y medianas empresas australianas en la industria de la defensa.
Y luego añadió «Durante la fase de adquisición del proyecto se gastarán unos 425 millones de dólares con empresas australianas, incluidos 257 millones de dólares que se invertirán en nuevas instalaciones en la base de RAAF en Edimburgo. Habrá más oportunidades significativas para la industria australiana, estimadas en más de 2.000 millones de dólares, en el mantenimiento de la aeronave durante los 25 años de vida del aparato.»
