La utilización de RPAs optimizará los costes, eficacia y seguridad en las actuales labores de control de incendios

RPAs

  • Sus costes se pueden llegar a reducir hasta en 2/3 frente del coste actual
  •  Su capacidad para el vuelo nocturno y eliminar el riesgo para las vidas humanas en la realización de estas tareas, sus mayores ventajas

Regulado el vuelo de las aeronaves pilotadas a distancia (Remotely Piloted Aircraft – RPAs) el pasado 4 de julio, su utilización inicia una nueva etapa en labores de vigilancia y seguimiento de incendios mucho más eficiente, segura y económica.

Más concretamente, la normativa contempla la utilización de RPA’s para la realización de trabajos aéreos comerciales. Además de concretar el marco en el que se podrán realizar este tipo de actividades, también especifica los requisitos que deberán cumplir las empresas que se disponga a realizarlos.

Por el momento sólo lo cumple la RPA ALTEA-EKO de la empresa Flightech Systems que el pasado mes de enero obtuvo la matrícula EC-LYG por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). De hecho, se trata de la única RPA en Europa que tiene certificado de aeronavegabilidad otorgado por la (AESA). Decir de Flightech Systems que es una compañía española dedicada al diseño, fabricación y comercialización de sistemas aéreos no tripulados (UAS) para cualquier uso civil.

Aprobada la legislación, el ALTEA-EKO puede ya llevar a cabo la vigilancia aérea en las aplicaciones para las que ha sido diseñado, entre otras, la prevención y el control de incendios, el cuidado del medio ambiente terrestre y marino, vigilancia de fronteras y costas, usos agrícolas, o supervisión de grandes infraestructuras como grandes instalaciones industriales, tendidos eléctricos o embalses.

A partir de ahora, ya regulado el marco de actividad, con el uso de RPAs, también llamados Vehículos Aéreos no Tripulados (UAV) y más conocidos como “drones”, se abre un nuevo camino en la manera de realizar las actuales labores de vigilancia y seguimiento en cualquiera de sus aplicaciones en España.

En concreto, en el campo de control de incendios, emplear Drones para realizar estas tareas supondría, según Flightech Systems, un ahorro de costes para la Administración Pública de más del 60% frente a su coste por hora de vuelo actual. Otro beneficio que contempla la nueva Normativa es poder realizar las labores de vigilancia y seguimiento durante la noche mediante estas aeronaves. Hasta ahora, estas labores quedaban suspendidas hasta el amanecer. Y en consecuencia, las horas extras de trabajo nocturnas supondrán una mayor cobertura del fuego. Y por último, al tratarse de una aeronave sin piloto, su uso también significará la eliminación del riesgo para las vidas humanas.

En palabras de Francisco Gayá, presidente de Flightech Systems “esta legislación supondrá un gigantesco avance en las labores de vigilancia y seguimiento de incendios”. Y es un nuevo paso en la carrera de nuestra compañía, que lleva trabajando desde hace más de siete años por la certificación de un avión no tripulado de altas capacidades y última tecnología.”

La empresa, que hasta el momento ha invertido 10MM€, para poner en marcha los planes de expansión comercial que tienen previstos necesita captar hasta 5 millones de euros más. En estos momentos, está inmersa en una ronda de financiación, que coordina como asesor financiero MFO & Partners. Una industria de gran potencial como señala Diego Fernandez de Santos, socio de MFO & Partners “Es una Industria novedosa y muy atractiva que en los próximos 8 años generará más de 60.000M de negocio a nivel mundial. Además, el hecho de ser la única RPA en poseer la matrícula y el certificado de aeronavegabilidad en Europa, le posiciona como el jugador principal y referente en el desarrollo y venta de estas aeronave”.

De diseño y fabricación 100% españoles, ALTEA-EKO tiene una envergadura de seis metros, construido en fibra de carbono, pesa 80 kilos. Su autonomía es de hasta 5 horas con una velocidad máxima de 150 Km/h y un radio de acción de 500 Km volando hasta a 20.000 pies de altura (unos 6.000 metros). Posee capacidad para el vuelo nocturno.

El operador podrá controlar desde tierra, a través de un panel central con cuatro monitores, los parámetros del vuelo además de todos datos relativos a la observación y vigilancia. Para vigilancia forestal, el ALTEA-EKO envía datos como imágenes en alta calidad, térmicas, la posición sobre cartografía 3D del avión, alarmas (por detección de focos de calor, de humo, de presencia humana…), entre otras informaciones previamente definidas como la velocidad del viento, temperatura, humedad relativa… para el trabajo de análisis del cliente, en este caso, de los equipos de extinción de incendios.

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