06-03-2018,
En la última y reciente edición de los WAN Awards, los premios de arquitectura reconocidos mundialmente y promovidos por World Architectural News de Londres, un orgulloso arquitecto noruego ha podido llevarse a su país otro premio por la expansión del aeropuerto de Oslo (Noruega), el cual en esta ocasión ha sido galardonado como «Mejor Edificio Sostenible» del mundo. La nueva terminal «verde» de este aeropuerto emplea soluciones energéticas tan originales como aprovechar la nieve retirada de las pistas para refrigerar las instalaciones en verano. Consume un 50% menos de energía que el resto de edificios del aeropuerto.
Por octavo año consecutivo, los premios WAN son organizados por el prestigioso medio digital de arquitectura World Architecture News con un panel de arquitectos de los principales estudios de arquitectura de todo el mundo. La ceremonia de entrega de premios tuvo lugar en el Hotel Marriott Grosvenor Square de Londres el pasado miércoles 28 de febrero. En esta ocasión el premio a «Mejor Edificio Sostenible» ha recaído en la nueva terminal del aeropuerto de Oslo, inaugurada en el mes de abril del pasado 2017.
«No comenzamos este proyecto con el objetivo de convertir el aeropuerto en el más respetuoso con el medio ambiente del mundo», admitió Bjørn Olav Susæg, de Nordic, el estudio de arquitectura local que diseñó la terminal, «aunque sí con la clara intención de reducir el consumo de energía a la mitad respecto a las terminales preexistentes», puntualizó durante la entrega del premio.
Christian Henriksen, socio de Nordic, quien junto con Susæg, representó en la ceremonia a Team_T, el grupo de proyecto detrás del nuevo aeropuerto de Oslo. «Esta es una victoria para todos los involucrados en el proyecto, sobre todo debemos agradecer a Avinor por la maravillosa forma en que han trabajado con nosotros para hacer de este edificio un éxito», declaró Henriksen. Avinor es la compañía estatal gestora de 46 aeropuertos y los servicios de navegación aérea de Noruega.
Por su parte el director gerente del aeropuerto, Øyvind Hasaas, comentó: «Estamos muy orgullosos de este premio. Nuestro trabajo en el futuro será hacer que este edificio sea aún mejor y ofrecer experiencias inmejorables tanto para los pasajeros como para el personal».
El aeropuerto más «verde» del mundo
Teniendo en cuenta que la aviación comercial ha duplicado sus emisiones desde 1990 y que es en la actualidad responsable del 3,5% de las emisiones globales, si algún aeropuerto puede ser considerado sostenible… ese es el de Oslo. Materiales de construcción ecológicos y reciclados, soluciones energéticas innovadoras y una gestión de residuos modélica son las características que hacen que la última terminal del aeropuerto de Oslo inaugurada la pasada primavera, se considere la más verde del mundo.
En total, de 120.000 metros cuadrados de superficie y las 19 puertas de embarque, la terminal consume un 50% menos de energía que el resto de edificios del aeropuerto, los cuales apenas tienen 15 años.
Biofuel en lugar de combustibles fósiles para las aerolíneas
En enero de 2016, Gardermoen, a 48 kilómetros de la capital, ya se había convertido en el primer gran aeropuerto internacional del mundo en ofrecer biofuel a todas las aerolíneas que utilizan sus instalaciones a través del mismo servicio con el que se les suministra el combustible fósil tradicional. En un principio, el proveedor del producto firmó un acuerdo para proveer de 1,25 millones de litros, que podrían aumentarse si la demanda lo requiere.
La nieve acumulada, empleada para refrigerar las instalaciones
Entre las iniciativas más originales puestas en práctica en el nuevo edificio del aeropuerto de Gardermoen, que amplía con su puesta en marcha su capacidad de recepción de viajeros a 32 millones anuales, está el uso de la nieve acumulada durante el invierno para refrigerar las instalaciones durante el verano. Una decisión pionera a nivel mundial en esta clase de infraestructuras para con ello reducir considerablemente el consumo energético durante las horas punta.
La nieve retirada durante los meses invernales de las pistas de despegue y aterrizaje y de la plataforma de rodaje, que puede alcanzar un volumen de hasta 22.000 metros cúbicos cada temporada, se conserva protegida por una capa de serrín en una piscina de 8.000 metros cuadrados para utilizarla como elemento enfriador de la terminal de pasajeros. Después en los meses de verano, el frío del agua de fusión se recupera en un intercambiador de calor y se transfiere a la planta central de refrigeración.
Además en el proceso de deshielo de las pistas, plataformas y aviones, se cuida que los productos químicos empleados necesarios para tal fin, no contaminen las aguas subterráneas situadas bajo el aeropuerto. Para evitarlo, toda el agua de la superficie exterior del aeropuerto procedente del deshielo de nieve contaminada se recoge y canaliza hacia la planta de tratamiento del municipio de Ullensaker. Y para verificar la no contaminación de las aguas subterráneas se han perforado unos 200 pozos para extraer líquido y analizarlo.
El techo de madera, procedente de bosques sostenibles
El techo de la nueva terminal ha obtenido por primera vez en un aeropuerto de todo el mundo la calificación de «excelente» por parte de BREEAM -el método más relevante de evaluación ambiental internacional para edificios-. El motivo es que se ha cubierto de madera certificada como procedente de bosques sostenibles, en lugar del metal empleado anteriormente en otras terminales.
«Además de ser un material muy eficiente energéticamente, la madera le da a la terminal una identidad muy nórdica», señala Susæg, quien destaca también el diseño de las paredes y ventanas del edificio, que tratan de aprovechar al máximo la luz exterior, escasa en estas latitudes durante buena parte del año.
También se usan aguas residuales para generar calefacción, y se recicla el 91% de los residuos
Por su parte, las aguas residuales no sólo del aeropuerto de Oslo, también parte de las de los municipios colindantes, de Ullensaker y Nannestad, se recuperan y se utilizan para abastecer la calefacción en invierno. La forma es mediante un sistema de bomba de calor que emplea estas aguas grises y suministra el calor a los edificios a través de una red de alcantarillas con tuberías de calefacción y refrigeración.
En la gestión de residuos, solamente el 9% de los generados van al rechazo, el 91% son separados y gestionados para su reciclaje.
Más del 65% de los viajeros se desplazan a Gardermoen en transporte público
Otra característica sostenible del aeropuerto es la promoción del uso del transporte público para acceder a las terminales. En 2013 el porcentaje de viajeros que hacían uso del transporte público ya era del 65%, el más alto en Europa. «Nuestro objetivo es ver hasta el 70% de los usuarios que viajan desde y hacia el aeropuerto utilizando el transporte público para 2020», declara la empresa pública Avinor gestora de la mayoría de los aeropuertos civiles de Noruega.
Otros premios
Este no es el primer premio que recibe el Aeropuerto de Oslo. A nivel arquitectura, entre otros galardones destacar: ganador en la categoría de «Proyecto Internacional del Año» de los Building Awards de Londres otorgado a los arquitectos del proyecto; «Mejor Diseño de Terminal de Aeropuerto» en la conferencia Global Future Travel Experience en EE. UU.; premio al «Mejor Proyecto Internacional» en los Premios de Construcción de este año en Londres otorgado por la revista especializada más importante del Reino Unido para la industria de la construcción.
A nivel turismo, el aeropuerto fue galardonado con el prestigioso premio «Newcomer of the Year» en los Grand Travel Awards anuales de la industria turística noruega, en enero de este año.