No le busques tres pies…. al museo del ALA 12

Por: Luis Martín-Crespo y Silvio Fernández Panadero

El ALA 12 de la Base Aérea de Torrejón de Ardóz cuenta con un museo íntegramente dedicado al Ejercito del Aire español y en concreto al ALA 12. Esta sala histórica recoge una importante colección de material aeronáutico y constituye una magnífica oportunidad de conocer de primera mano gran parte de la historia de una de sus más importantes unidades aéreas, ya que cubre desde los inicios del ALA en la década de los 50 hasta hoy día y que poco a poco ha ido creciendo en material, espacio e interés aeronáutico militar para ocupar actualmente un espacio de 970 m2.

El museo parte de una iniciativa del Coronel José María Martínez Cortés en el año 2009. En el 2015, siendo Coronel Pablo Guillén García, es cuando se inicia el proyecto de reforma por parte de la Universidad de Alcalá, que se realizó y finalizó en 2017 con el Coronel Luis Fernando García-Mauriño Espino al mando del ALA.

Desde entonces, los responsables asignados hasta el momento, son el subteniente José Antonio Pradas Murcia de la sección de Apoyo, y el Cabo 1º Gracia de Informática, quienes ponen todos sus esfuerzos en el desarrollo de este museo cuando son requeridos, dado que no es su destino oficial.

El museo consta de dos exposiciones:

  • 1.- Exposición estática exterior en plataforma
  • 2.- Exposición interior en pabellón cubierto

1.- Exposición estática exterior en plataforma

El museo cuenta con tres aviones recién restaurados en la plataforma que pueden ser visitados: un RF-4C, un F-4 y un F-104. Todos ellos pintados según el manual, con los colores originales y referencias exactas que se usaron mientras estuvieron en activo en el ALA.

ALA 12 Aviones en el exterior del museo. RF-4C, F-4C y F-104. (foto: LMC)
Aviones en el exterior del museo. RF-4C, F-4C y F-104. (Foto: LMC)

Se quiere incorporar un T-33 con un acuerdo en la ABA ya que tienen cinco aviones, así como un F-86, aunque las gestiones para este último son más complicadas dado que  la ABA únicamente cuenta con dos de estas aeronaves.

El Cabo 1º Gracia nos cuenta algunos datos y anécdotas interesantes de estos tres aviones:

Phantom RF-4

El RF-4 estaba pintado con una librea conmemorativa “Titanes forever” que se pintó así ex profeso para el acto en el que se conmemoraba la finalización de la operación del avión en el escuadrón 123, y aunque al principio hubo alguna duda respecto a si dejarlo con esa librea -ya que le quedaba realmente bien-, al final se impuso el criterio del Coronel Mauriño quien ordenó el repintado del aparato a los colores con los que realmente volaba en su época de servicio en el escuadrón. Se tardó aproximadamente un mes, entre lijar, decapar, imprimar, pintar y colocar el estarcido.

Museo Ala 12
Foto: LMC

Aunque el avión nunca llegó a volar con cuatro misiles ya que el rail del plano izquierdo venía por defecto sin cableado, esto es, desactivado, el avión ha sido equipado para la exposición con los cuatro misiles para hacerlo, si cabe, más imponente (Esa configuración es falsa y nunca se utilizó en la vida activa del avión. El RF-4C sólo portó dos Sidewinder bajo sus alas).

Foto: LMC
Foto: LMC

En el morro del RF-4C puede observarse que ha desaparecido el radar de la variante principal y han aparecido unas curiosas ventanas. Pero no bastaba con el espacio ganado en el morro para el nuevo equipo del que se precisaba y se redujo también la capacidad del depósito de combustible número 1. Desaparecieron los puntos de enganche bajo el fuselaje para misiles Sparrow.

La modificación de la aerodinámica proel permitió al RF-4C alcanzar los 650 Kt a muy baja altitud sin postquemador, convirtiéndose en la variante del Phantom más rápida. Y la capacidad de reconocimiento la daban excelentes equipos. En el museo pueden observarse fotografias que despiertan asombro al comprobar el grado de definición obtenido con los equipos convencionales , no digitales, de la época.

La configuración de la proa del avión permitía una gran versatilidad. Tres estaciones permitían situar sendos equipos. Éstos podían ser modelos diferentes, con otros parámetros variables, como el ángulo o la longitud focal; se podía trabajar desde 3 a 18 pulgadas. En la estación 1, tanto en fotografía vertical como oblicua, se empleaba la KS 87 con longitud focal de 3 o bien 6 pulgadas. En la estación 2, de baja cota, lo usual era fijar una KA 56 panorámica  con una distancia focal de 3 pulgadas, o bien un conjunto de tres cámaras KS 87, vertical, oblicua derecha y oblicua izquierda -estas dos últimas con ángulo de depresión de 37,6º-  y óptica de 3 o 6 pulgadas, para tomar fotografías simultáneamente. En la estación 3 normalmente la cámara situada en un montaje estabilizado era la KA 55A panorámica de gran altitud, o bien la KA 91.

Las posiciones de las cámaras serían: cámara oblicua frontal (estación 1, a 23,5º o bien 43,5º) , única operada por el piloto, para objetivos programados o de oportunidad que surjan por delante del avión. La cámara oblicua lateral, como la anterior para el empleo a bajo nivel, permite no tener que sobrevolar de forma directa el objetivo. La cámara panorámica vertical se utilizaba para media y alta cota; la amplitud permitía incluso fotografías “de horizonte a horizonte”.

Para fotografía nocturna se podía hacer uso de bengalas con cámaras convencionales -bengalas eyectadas desde la popa del avión- o bien emplear un sensor de infrarrojos a media y baja cota para la adquisición de imágenes panorámicas verticales. En las primeras cuatro aeronaves éste fue el AAS-18A para pasar en los siguientes RF-4C al AN/AAD-5.

A las cámaras KS 87 de lo cuatro primeros se unieron en los “nuevos” RF-4C las KA 91 de gran altitud. Estas cámaras permitieron, con su óptica de distancia focal de 18 pulgadas fotografiar objetivos a la suficiente distancia como para mantenerse a salvo de las defensas antiaéreas, la llamada capacidad “stand off”.

La aviónica experimentó un gran avance. No nos detendremos en ello; bastará con citar el paso del radar APQ 99 al APQ 172 y la sustitución del INS (Inertial Navigation System o sistema de navegación inercial) convencional giroscópico un ejemplo del cual, con sus giróscopos en montaje cardán en movimiento puede verse también en el museo), por un nuevo INS de anillo láser.

F-104 starfighter

Sobre la búsqueda del F-104 para el museo, a modo de anécdota el Cabo 1º Gracia comenta que fue complicada. «Iniciamente encontramos uno en Italia, pero éste se descartó por las diferencias entre el ASA y el G. De manera que tuvimos que seguir buscando hasta que en esta web vimos que había varios stored at Agrinio en Grecia».

Se comprobó que en la Base de Agrinio había muchos F-104 y A-7 Corsair a través de Google Earth. Esta foto de los aviones en la Base también lo confirmaba. El problema estaba en que la foto era del 2007 y la información de Google Earth era de 2009, «de manera que no se podía saber cómo se encontraba el avión, si es que existía todavía», indica el Cabo 1º.

Tras algún intento de contacto telefónico infructuoso en inglés, se pidió a un compañero que hablaba griego que contactase con ellos. Además de llamar a la Base griega, puso en contacto al museo con personal griego del CAOC, quienes consiguieron fotos actuales del avión en este momento, por lo que, al ver que existía y no estaba en malas condiciones de conservación, se iniciaron los trámites para traerlo.

El Coronel Antonio F. Nebot Mas fue el que inició los trámites en el 2013 para traer el F-104, hablando con todo el estamento del EA que debía autorizarlo, y consiguiendo que el JEMA lo solicitara oficialmente en el mismo año 2013. La Fuerza Aérea Helena lo concedió en Octubre de 2016.

Finalmente, y tras solventar unos leves problemas con algunas piezas del avión en Agrinio, el avión se fue a buscar en Octubre de 2017. Tras cinco meses de restauración, luce esplendoroso en la plataforma.

Foto: LMC
Foto: LMC

Otra anécdota de este avión es que al pintarlo se consultaron los manuales de origen, ya que había una duda acerca de en qué color debían ir los intradós de los planos, si blancos, o grises como el fuselaje, determinando finalmente que el color era el gris, y a este respecto algunos de los pintores aficionados al modelismo expresaron que hasta la fecha siempre los habían pintado erróneamente en sus modelos al revés.

Phantom F-4C

Sobre este avión, Gracia nos comenta que podemos destacar al poderoso M61 Vulcan de 20 mm, cañón rotativo de seis tubos tipo Gatling con una cadencia máxima de 6.000 disparos por minuto montado en el avión.

Foto: LMC
Foto: LMC

Este cañon, es un arma con solera en el Ala 12. El F-18 Hornet y el F-104 Starfighter lo han montado de forma interna. El F-4C no portaba armamento interno, pero podía ser equipado con el Vulcan. El pod SUU-16/A contenía el arma con 1.200 proyectiles disponía de un turbogenerador accionado por la presión dinámica del aire que proporcionaba la energía eléctrica necesaria. Se situaba en el centerline, esto es, bajo el fuselaje, como podemos ver en el Phantom F-4C de la plataforma.

Foto: LMC
Foto: LMC

Además, podemos también ver montados dos lanzacohetes, arma en desuso en este momento en el EA, salvo en los Orión P-3 B del Grupo 22, pertenecientes al Ala 11. Para conseguir una foto más impactante se ha realizado una pequeña trampa: los cohetes no asomarían su cabeza de guerra de esta manera; el cohete se encuentra completamente oculto en su alvéolo.

Foto: LMC
Foto: LMC

A los 36 F-4C adquiridos por el Ejército del Aire se unieron 4 RF-4C. Con la llegada del F-18, cuando a ambos modelos les llegó la hora de retirarse, el mando no quiso prescindir del RF-4C que tan buenos resultados había dado. Se compraron 8 para poner en pie el 123 Escuadrón “Titán”, que serían reforzados por otros 6 ejemplares. Hasta que, por fin, sucedió lo inevitable y el RF-4C pasó a la historia… y con él las variantes de reconocimiento especializadas. Había llegado la hora de los pod de reconocimiento, que permiten a cualquier caza convertirse en plataforma de reconocimiento.

2.- Exposición interior en pabellón cerrado

El armamento es una constante a lo largo de todo el recorrido, siendo en gran parte el protagonista del museo. Por ello, el ubícuo Sidewinder nos recibe en la entrada.

Este misil aire-aire de guiado pasivo por infrarrojos, lleva presente en diferentes modelos desde los años 60 en el EA y sigue en servicio sin ser aún arrumbado por el ASRAAM (Advanced Short Range Air-to-Air Missile), que es el más moderno en inventario.

Lo han empleado en el Ala 12 y sus antecesores el F-86 F Sabre (se integró en 1963), el F-104 G Starfighter, el F-4C Phantom, el RF-4C, variante de reconocimiento del anterior, y el F-18 A+.

Museo del ALA 12, Torrejón AFB

Foto: LMC
Foto: LMC

Una pieza muy curiosa que se ha conseguido y que aunque está expuesta, aún no funciona pero se quiere completar y poner en funcionamiento, es un “entrenador de lanzamiento” de un F-104.

Foto: LMC
Foto: LMC

Está casi completo a falta de la palanca, la cual desapareció hace tiempo, pero se sabe que la llevaba. Además, en funcionamiento la cúpula se movía y se efectuaba el simulacro de lanzamiento. Una pieza muy interesante y curiosa que no puede pasar por alto el visitante.

Foto: LMC
Foto: LMC

Siguiendo con el armamento que el museo expone, un segundo Vulcan puede ser visto en detalle en su pod. Se ha reconstruido por los armeros a base de piezas descartadas y el arma funciona a la perfección… sin la munición, por supuesto.

Foto: LMC
Foto: LMC
Foto: LMC
Foto: LMC

Si continuamos con el armamento en el museo, podemos ver un AIM-7 Sparrow. Este misil aire-aire ha sido portado por el F-4 C Phantom y por el F-18 Hornet. La configuración habitual para este misil era en el Phantom cuatro, semiencastrados bajo el fuselaje (pueden verse dos en el Phantom de la plataforma). El Hornet solía llevar dos, uno a cada lado, semiencastrados en la zona curva de conexión entre la parte baja del fuselaje y el costado. Esas dos estaciones se emplean también para el AMRAAM (Advanced Medium Range Air-to-Air Missile) o para pods de sensores, como el Reccelite israelí.

Foto: LMC
Foto: LMC

Este misil no es pasivo como el Sidewinder (que se guía por la radiación emitida por el blanco, sin emitir a su vez energía para la localización de éste), ni del tipo ‘Fire and forget’, dispara y olvida, donde una vez lanzado el misil la aeronave lanzadora ya no puede intervenir.

Es un misil de guía semiactiva. El misil no emite energía para su guiado, pero alguien debe hacerlo por él: el avión lanzador. El radar de éste ilumina el blanco con un haz de onda continua, y no puede dejar de hacerlo durante el vuelo del misil o éste perdería el blanco. El sensor de la cabeza de guerra del misil detectará la energía reflejada desde el objetivo y se dirigirá hacia él.

Por último, para terminar con los misiles, también la exposición muestra un AGM-65 Maverick. Arma muy eficaz ha utilizado múltiples sistemas de guiado, dependiendo de la versión. De su eficacia, más notable incluso por no ser un arma antibuque especializada, da prueba una impresionante fotografía de la antigua corbeta ‘Atrevida’, reconvertida en patrullero de altura. Una vez dada de baja en la Lista Oficial de Buques de la Armada fue destinada a ser hundida por fuego real en las maniobras SINKEX.

Foto: LMC
Foto: LMC

La fotografía nos muestra los destrozos causados sobre la superestructura y el casco, con la corbeta a punto de hundimiento. El que no aparezcan chimeneas no significa que las hayan arrancado las explosiones: la clase ‘Atrevida’ no las llevaba. La exhaustación de gases se hacía bajo el agua.

Otra de las piezas muy originales e interesantes en poder del museo, es una consola de operador de alerta y control (OAC). Estos operadores reciben en sus consolas la presentación de los datos radar enviadas por los EVAs (Escuadrones de Vigilancia Aérea) que vigilan el espacio aéreo español.

Foto: LMC
Foto: LMC

Los Oficiales controladores de interceptación (CI) dirigirán la interceptación de los cazas sobre un objetivo si ello se hace necesario. Trabajan desde tres centros de control: el GRUCEMAC o Grupo Central de Mando y Control en Torrejón -indicativo radio ‘Pegaso’, el GRUNOMAC o Grupo Norte de Mando y Control en Zaragoza -indicativo radio ‘Polar’- y el GRUALERCON o Grupo de Alerta y Control de Canarias -indicativo radio ‘Papayo’- que forman parte de la Jefatura del Sistema de Mando y Control, también con sede en Torrejón.

Esta es otra pieza que se quiere poner en marcha, aunque sea solo el “iluminado” de los botones, ya que activar la pantalla central sería imposible por las particulares condiciones que requeriría.

Para finalizar, nos gustaría destacar una de las últimas piezas que han sido incorporadas al museo, el poderoso motor J-79.

Foto: LMC
Foto: LMC

Este motor equipó tanto al F-104 como al F-4. Es un motor turborreactor de flujo axial y tuvo su primer vuelo de pruebas el 26 de Mayo de 1955 a bordo de un bombardero Convair B-58 Hustler, pero se equipó para su primer vuelo “único” en un Douglas F-40 Skyray el 8 de diciembre de ese mismo año.

Después se utilizó en el F-104 en sustitución del originalmente planeado Wright J-65, lo que obligó a alargar el fuselaje del F-104 en 1,5 metros dadas las mayores dimensiones del J-79.

Posteriores variaciones de este motor equiparon al F-4, al israelí IAI Kfir, al Grumman F-11 Tiger e incluso a un proyecto de General Dynamics para una versión de menor coste del F-16 Falcon.

Foto: LMC
Foto: LMC

El Cabo 1º Gracia nos comentó que se las vieron y se las desearon para meter el motor en el museo, debido a sus dimensiones y a su peso, ya que ocupa el único lugar en el museo donde el suelo es de hormigón. De haberlo puesto en otro sitio, hubiera hundido el suelo del museo. Hay varias fotos del momento en que se introduce con métodos realmente rudimentarios en las que merece la pena detenerse como anécdota.

Reseña histórica del ALA 12

En Septiembre de 1957 se crea el 61 Escuadrón de caza con F-86 F Sabre en Getafe. A primeros de Junio de 1959 se traslada a Torrejón. El 6 de Junio de 1959 se crea el Ala de Caza n° 6. El Ala cambió de numeral, a Ala de Caza n° 16, el 1 de Abril de 1965, y con ella el Escuadrón, que pasa a ser el 161.

Foto: LMC
Foto: LMC

En Mayo de 1965 empezarían a llegar los F-104 Starfighter, hasta un total de 18 F-104 G monoplazas y 3 TF-104 G biplazas. Los Starfighter se quedaron en el 161 Escuadrón y los Sabre pasaron en Enero de 1965 al 102 Escuadrón de nueva creación, que se convirtió en el segundo Escuadrón del Ala, aunque asignado al Mando de Aviación Táctica (el 61 Escuadrón había sido asignado al Mando de Defensa Aérea el 5 de Abril de 1958). El 20 de Octubre de 1965 se convirtió en Escuadrón independiente, aunque siguió dependiendo del Ala a todos los efectos no operativos. Seguiría así hasta su disolución en 1972 (convertido desde 1967 en Escuadrón 201).

Aún le tocó ‘cuidar’ administrativamente de otro Escuadrón de Sabre, el 98, del Mando de la Defensa Aérea (creado el 24 de Septiembre de 1960, convertido en 981 Escuadrón el 1 de Abril de 1965 y ‘degradado’ el 3 de Noviembre de 1967 a 981 Escuadrilla, que el 1 de Abril de 1970 perdió su material reactor.

No debemos olvidar los aviones convencionales del 98 Escuadrón, dotado de diferentes tipos de aeronaves (todos de hélice), como el KC-97 y las DO-27, creada el 23 de Julio de 1957 y desaparecida en Abril de 1965.

El Escuadrón 161 de Starfighter se convirtió en el Escuadrón 104 independiente del Mando de Defensa Aérea en Noviembre de 1967, cuando fueron disueltas todas las Alas del Ejército del Aire (que el número del Escuadrón fuera el mismo que el del tipo de aeronave es sólo una curiosa coincidencia; era el número que le correspondía entre los escuadrones del Mando de Defensa Aérea). En este Escuadrón permanecieron hasta que recibieron la baja en el Ejército del Aire, ¡sin una sola pérdida! en 1972.

Devolución a la USAF de los F-104. Junio 1972. Precisamente fue este F-104 el que se recuperó de Grecia y ahora luce con sus colores en el museo. Foto: LMC
Devolución a la USAF de los F-104. Junio 1972.
Precisamente fue este F-104 el que se recuperó de Grecia y ahora luce con sus colores en el museo.
Foto: LMC

En 1971 se crea el Ala 12, con su primer Escuadrón, el 121, y empieza a recibir los primeros Phantom F-4C. Llegarían 40 (a los 36 iniciales se sumarían 4 más para cubrir las cuatro primeras pérdidas). A éstos se unieron 4 RF-4C que formarían una Escuadrilla de reconocimiento fotográfico independiente de los escuadrones (realmente dicha Escuadrilla era una adscripción administrativa para los 4 RF-4C, ya que carecía de personal. Los volaban tripulaciones de los F-4C, los mantenía el personal del Grupo de Material del Ala 12 y de la carga y descarga de cámaras, película y revelado de ésta se ocupaba la Sección de Fotografía del Ala.

En 1972 se crearía el segundo Escuadrón, el 122.

Todos los Phantom de ambos tipos fueron dados de baja entre 1986 y 1989, años de la llegada de los 72 F-18 A (monoplazas) y B (biplazas) que se repartieron entre Torrejón y Zaragoza, que siguen dotando el Ala 12 en la actualidad. Muy mejorados, eso sí.

Pero llegaron otros 14 RF-4 C (primero 8 y después otros 6) creándose un nuevo Escuadrón, el 123, en 1989 que fue disuelto en 2002, terminando, ahora sí, la historia del Phantom en España.

Hubo, sin embargo, otro 123 Escuadrón no muy conocido. Desde el 26 de Mayo de 1971, cuando se creó como Unidad de Reabastecimiento en Vuelo hasta el 1 de Febrero de 1978 en que se disolvió, los 3 complejos y problemáticos KC-97 L cumplieron como buenos y trasvasaron a los Phantom 2.300.000 libras de JP-4, y con el rol secundario de cargueros transportaron 400.000 libras de carga y 1500 pasajeros.

KC-97L del Museo del Aire de Cuatro Vientos. (FOTO: Silvio Fdez Panadero)
KC-97L del Museo del Aire de Cuatro Vientos. (Foto: Silvio Fdez Panadero)

Y para terminar esta breve reseña debemos al menos citar la U.T.T. (Unidad de Transformación Temporal, mal llamada 124 Escuadrón en algunos sitios). Se ocupaba de unificar la formación de los pilotos del E.A. en material F-18. El concepto hizo fortuna y nació el 153 Escuadrón en Zaragoza para ocuparse de esta actividad con carácter definitivo, disolviéndose la U.T.T. de indicativo radio ‘Mambo’.

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