13-09-2019
La aerolínea, cuyo objetivo es restablecer la rentabilidad, ha decidido poner fin a seis rutas desde Dublín, Cork y Shannon a Canadá y Estados Unidos, alegando que «estas rutas ya no son comercialmente viables». Estos vuelos serán finalizados a partir del 15 de septiembre de 2019.
Según la empresa, la decisión fue influenciada en gran medida por el parón en tierra del Boeing 737 MAX.
La compañía noruega, que opera 18 aviones Boeing 737 MAX, optó por continuar las rutas a pesar de esta parada a nivel global. La aerolínea de bajo coste ejercitó un «wet lease» con otros modelos de aviones para sustituir a los MAX parados, pero finalmente dijo que la solución es «insostenible» a largo plazo debido a la incertidumbre de cuándo volverá a entrar en servicio el 737 MAX.
Matthew Wood, Vice Presidente del sector comercial de largo radio de la compañía, afirmó que la parada a nivel global del servicio del 737 MAX y la incertidumbre de la vuelta al servicio del avión, ha llevado a la compañía aérea a tomar la decisión de cancelar estos vuelos.
Norwegian ofrecerá a los pasajeros la opción de desviar a otros vuelos dentro de la red de aerolíneas u otorgar la opción de obtener un reembolso completo si los clientes «ya no desean viajar». La aerolínea también está en contacto con sus sindicatos de pilotos y tripulantes de cabina con sede en Dublín para «garantizar que los despidos sigan siendo un último recurso».
Otras aerolíneas también han sido cautelosas en la programación de vuelos con el avión en tierra – Air Canada y Southwest Airlines retrasaron los vuelos con el MAX hasta enero de 2020.
Norwegian fue la primera compañía aérea en exigir públicamente a Boeing una compensación. En un mensaje de video enviado el 13 de marzo de 2019, el ahora ex-presidente de la aerolínea, Bjørn Kjos declaró: «Es bastante obvio que no nos haremos cargo de los costes relacionados con los nuevos aviones que tenemos que aparcar temporalmente. Enviaremos esta factura a los productores de la aeronave».
