NUESTRO PRIMER CAMPEONATO DEL MUNDO

“Yuri, ven un momento que tengo que hablar con vosotros” me dice Juan Ramón Ávarez. “El Guaje”, que es como le llamamos, está muy serio.

Estamos cenando con todas las tripulaciones participantes en el Campeonato de España en Castellón, en el mes de julio de 2012. Es un agradable restaurante sobre un deck de madera en la misma playa, y corre una agradable brisa desde el mar.

Me levanto y me uno a ellos. Jaime, mi compañero, ya se encuentra junto a Juanra, con la misma cara de sorpresa que tengo yo.

“Chicos, lo estáis haciendo muy bien, y hoy habéis hecho una etapa muy buena, con tan sólo 126 puntos en los cronos, lo cual es fantástico para alguien que acaba de comenzar como vosotros. Como sabéis, a primeros de septiembre organizamos aquí el Campeonato del Mundo, y como lo estáis haciendo tan bien, a los organizadores nos gustaría invitaros a competir y uniros al equipo nacional.”

Jaime y yo abrimos aún más los ojos, sin creernos muy bien lo que estamos oyendo.

“Sólo os ponemos una condición”, continúa Juanra. “Que en la última etapa de mañana, el ploteo y la preparación lo hagáis en las mismas condiciones que el resto de la selección. Es decir, sólo 30 minutos y dentro del avión. Si no sois capaces de hacerlo así no podéis ir a un mundial, porque no os daría tiempo a estar preparados para despegar”

Hay que recordar que la preparación de una etapa de rally es algo bastante complicado y puede ser sumamente estresante si se tiene que hacer en tan poco tiempo. Tenemos que localizar los puntos de giro y trazar la ruta en dos mapas, minutarlos, clasificar veinte fotos y preparar unas dieciséis más de puntos de giro. Si además esto tienen que hacerlo dos personas, y dentro del avión, con calor y poco espacio, se convierte en todo un reto, en especial para mi navegante Jaime, que se lleva la peor parte.

Tras un breve debate le decimos que cuenten con nosotros.

 

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Aeródromo del Pinar en Castellón. Una ubicación única en Europa.

Sabemos que al decidirnos estamos tirando por la borda el resultado en el Campeonato de España, ya que mañana se nos hará todo mucho más difícil, pero qué diantres. ¡Un mundial debe ser toda una experiencia! Y sólo nos queda un mes para prepararnos.

A partir de ese momento, todos los compañeros del equipo nacional se vuelcan con nosotros para ayudarnos a prepararnos en el tiempo que nos queda. Hay mucho ploteo que practicar, normas que aprender y consejos que escuchar.

Finalmente obtenemos el bronce en tomas de precisión en el Campeonato de España, con nuestra PA-28. Al ser de ala baja no nos ayuda mucho a ver fotos durante las etapas, pero en las tomas se comporta de maravilla.

Tanto Jaime como yo cambiamos nuestros planes de verano para poder acudir al mundial, desde finales de agosto hasta el 8 de septiembre. Nos marcamos un plan de entrenamiento, tanto de vuelos, como en tierra, donde debemos mejorar la rapidez en la preparación del vuelo. La motivación que tenemos nos lo hace mucho más fácil.

El Mundial

“Jaime, ¿te das cuenta que somos unos privilegiados? Nos ha tocado una posición enfilados a la pista ¡Qué suerte!”

La C-172 se encuentra ya alineada en la cabecera de la pista 36 de Castellón, con los loggers en marcha. A nuestro lado, por ambas partes, una veintena más de aviones de muchos países alineados alrededor de la pista (todos ellos C-172 y C-150, que son los ideales para este deporte, por su visibilidad y docilidad), OK (República Checa), SP (Polonia), F (Francia), G (Alemania), etc. La única EC en este turno ¡la nuestra!

Todos con los motores parados y las tripulaciones pie a tierra, esperan la hora en la que los “marshall” les inspeccionen al avión. De esta manera se comprueba que no haya equipos GPS ni ningún otro tipo de dispositivo electrónico. Incluso los teléfonos móviles se guardan en un sobre lacrado. Y es que esto es todo un campeonato del mundo.

Nos sentimos preparados. Sabemos que las etapas van a ser muy difíciles, y que nuestra prioridad debe ser navegar y luego, si podemos, encontrar las fotos. Pero ante todo ¡no perdernos! La dificultad de la prueba va a ser extrema, y nos pondrá a prueba como tripulación.

Lo últimos días los hemos pasado realizando ferrys, desde distintos lugares de la geografía española, para traer aviones para las tripulaciones que vienen de lejos. Nada menos que 49 tripulaciones de 17 países, y claro, no todos pueden traerse su avión desde sus países de origen, y la organización les consigue uno. Aún así nos ha quedado tiempo suficiente para entrenar, pero ya estamos deseando enfrentarnos a nuestra primera etapa de las cuatro que tiene este campeonato.

A la hora prevista exacta nos entregan nuestro sobre. Estamos dentro del avión, atados y listos para salir. Inmediatamente, tal y como lo hemos entrenado, yo me quedo con las fotos y le paso a Jaime los mapas y el rutómetro. ¡No hay un segundo que perder! Tenemos que despegar a la hora exacta, y para ello debemos saber por dónde debemos volar, y eso es lo que tiene que resolver Jaime en estos escasos 30 minutos.

Jaime está muy concentrado, hablando en voz alta para él solo, en mallorquín, todas las cifras, rumbos, distancias y coordenadas que tiene que resolver “…Quaranta graus, treze quilòmetres…”. Mueve frenéticamente el ploter y usa rotuladores de varios colores para que luego nos podamos aclarar con tantas líneas y anotaciones en el mapa.

Cuando quedan menos de 5 minutos para despegar (ahora sí que se agradece estar ya alineado), veo que no le va a dar tiempo a completarlo. Es una tarea casi imposible. Así que tendremos que despegar como estamos. Él continuará la tarea en vuelo, y mientras yo me apañaré como pueda con lo que tenemos. ¡No hay otra!

Arranco el motor (que ya había calentado media hora antes) y una rápida prueba y lista de antes de despegue. Nuestros cronos se ponen a pitar como locos avisándonos que ha llegado el momento de despegar. Mientras acelero recuerdo que debo cruzar una línea imaginaria que se encuentra unos 100 metros al final de la pista, antes de virar. Sino nos penalizarán. El viento es suave y no hace mucho calor. Como estamos al lado de la playa, el avión despega enseguida. ¡Ahora a buscar el punto de salida!

Menos mal que Jaime nunca se marea, porque tuvo que pasarse más de media hora en vuelo ploteando y completando toda la ruta. Yo mientras, en silencio para no distraernos, debo encontrar los puntos que él ha calculado, y pasar sobre ellos en el tiempo estipulado, con más menos dos segundos de error, identificar las fotos del punto de giro, como verdaderas o falsas, y buscar las fotos que han sacado de detalles de la ruta. ¡Demasiado para uno solo! En mi anterior artículo expliqué en qué consiste el Rally Aéreo, puedes verlo aquí.

La concentración no me impide disfrutar del bello tramo que estamos volando. Nos toca seguir el río Mijares, por una valle entre bonitas montañas cubiertas de pino, hasta la población de Montanejos. ¡Qué diversa y variada es esta provincia. Hay de todo! Como el río tiene muchos meandros en esta zona debo seguirlo justo por encima, con multitud de virajes, o sino corro el riesgo de perderme alguna foto intermedia.

Cuando Jaime termina, levanta la cabeza y dice “¡Ya está! ¿Dónde estamos que me pongo a buscar fotos?” Ha estado tan abstraído que no tiene ni idea de dónde estamos, pero en pocos segundos se sitúa y comienza a escanear el terreno en su búsqueda. ¡Cómo se agradece su ayuda!

Casi dos horas después hemos completado la etapa, y ahora me toca esmerarme con las tomas de precisión. Mientras Jaime vuelve a su tablero, a preparar toda la hoja de respuestas. La parrilla que hay pintada en la cabecera está rodeada de jueces, con camisetas naranja, que esperan pacientemente bajo sus sombrillas a que las tripulaciones vayamos tomando.

 

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Jaime y yo con nuestra configuración característica en una toma de precisión

Debo hacer una toma y despegue y toma final. Como siempre configuro muy pronto el avión, para tener que concentrarme sólo en el régimen de descenso. Con pequeños ajustes del motor lo mantengo en la senda que busco, y con el timón y los alerones voy compensando el posible viento cruzado para mantenerlo alineado a la pista. Y es que la parrilla es especialmente estrecha y las dos ruedas del tren principal deben tocar dentro.

Mi objetivo no es hacer un cero (la mejor puntuación), algo sólo alcanzable a los más expertos. Me conformo con 10 ó 20 puntos, las siguientes puntuaciones disponibles. No quiero cometer ningún error importante que nos cargue de puntos el primer día. Salen dos buenas tomas.

La tensión se libera y nos damos la mano. ¡Acabamos de completar nuestra primera etapa en un mundial, y sin perdernos! Estamos muy contentos. Misión cumplida.

Los siguientes días de competición, nos van resultando más cómodos ya que nos vamos adaptando al ritmo de la competición. Le vamos perdiendo el miedo. Las etapas aumentan en complejidad y cada vez tenemos menos tiempo para prepararlas. En la última ¡tan sólo 15 minutos! Pero terminamos satisfechos.

Puedes ver el vídeo oficial del campeonato aquí:

Cuando decidimos participar en esta aventura nos conformábamos con no quedar los últimos. Al final los 33 de 49 tripulaciones, lo cual, teniendo en cuenta que éste ha sido nuestro 5º rally, es algo de lo que nos sentimos orgullosos.

Gracias a la magnifica actuación del resto del equipo, al que poco hemos podido aportar, España queda cuarta en la clasificación por equipos.

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El equipo nacional . De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Vicente Nebot, Pere Joan Nogueroles, Miquel Nadal, Pablo Manuel, Jose Ignacio Juez, Carlos Eugui, Jesús Javier Más, Roberto Blanco, Yuri Rabassa, Toni Farré, Jaime Colombas y Beñat Eugui.

Creo que el veneno ya lo tengo en la sangre, porque de repente me doy cuenta que no hay más competiciones previstas para este año y que voy a echar mucho de menos la competición durante el invierno. Nuestra progresión ha sido muy buena, pero queremos seguir mejorando. Hay tantas cosas por aprender y descubrir sobre ésta apasionante disciplina… La verdad es que pocas cosas más divertidas se pueden hacer desde un avión.

 

Acerca de Yuri Rabassa

Yuri Rabassa
Yuri Rabassa, nacido en 1.972, es Presidente del Aeroclub de Castellón y miembro del Equipo Nacional de Rally Aéreo, habiendo participado en el Campeonato del Mundo de 2012, y en el Campeonato de Europa de 2013.

Obtuvo su licencia de Piloto Privado en el año 1.996, tras tan sólo 3 meses de instrucción. Posteriormente amplió su formación aeronáutica superando el examen de ATPL, el curso de instructor y la habilitación de vuelo instrumental.

Co-propietario de un Cirrus SR22 Turbo G3 y una Bonanza F33A, basados en Cuatro Vientos, defiende la modalidad deportiva del Rally Aéreo como una estupenda escuela de perfeccionamiento, disciplina y seguridad en vuelo

Fue medalla de Bronce en tomas de precisión en su primera participación en el Campeonato de España de 2012, y medalla de Bronce por equipos, en categoría avanzada, en el Campeonato de Europa celebrado en Eslovaquia en el 2013.