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Por: Gabriel Cortina
El sector de la aeronáutica despierta interés cuando se mencionan sus cifras de negocio y las novedades de los desarrollos tecnológicos, que ciertamente son muy relevantes. Conviene no olvidar el factor humano, especialmente en cuanto a pilotos se refiere, porque su capacitación y sus niveles de formación son esenciales tanto para poder abordar nuevas rutas y flotas, como para poder verificar las novedades que tratan de aportar valor a todo lo hay detrás de una cabina de vuelo.
La industria aérea necesitará 255.000 nuevos pilotos en los próximos 10 años. Así lo confirmaba el primer informe sobre la demanda de aerolíneas a nivel mundial que se presentó en la última edición del Paris Airshow. Su incremento y calidad, al igual que ocurre con las ingenierías, son síntoma de una de las variables más determinantes de un sector estratégico, que abarca desde comunicaciones, infraestructuras críticas o innovación y desarrollo, hasta rankings de empresas o índices de marca país en cuanto a cualificación de empleos.
La reciente presentación en las instalaciones del aeropuerto de Madrid del simulador de vuelo de CAE para el ATR 72-600 es un indicio de la relevancia y el auge que está teniendo la formación de calidad en los pilotos. Esta empresa, dedicada a desarrollos de tecnología e innovación, es ejemplo de cómo se ha diversificado el sector: un 50% de su actividad se dedica a la producción y generación de producto, y el otro 50% se centra en ofrecer servicios de capacitación y entrenamiento. La novedad del simulador es que se trata de un “full flight” con el sistema más avanzado tecnológicamente -serie 7000XR-, porque cuenta con pantallas Led y un sistema de movimiento eléctrico, no hidráulico. Lo interesante es que su objetivo es cubrir el incremento de la demanda de formación de las aerolíneas comerciales y posicionarse como la referencia del sur de Europa.
Para sostener el crecimiento de la industria del transporte aéreo comercial, así como las jubilaciones, hacen falta nuevos pilotos. En cifras, significa que la industria aérea necesitará setenta nuevos pilotos cada día para satisfacer esta demanda mundial. Otro dato a destacar es que la mitad de estos profesionales que operarán con aviones comerciales dentro de diez años, aún no han comenzado a formarse. La predicción abarca cuatro regiones: América, Europa, Oriente Medio y África y Asia-Pacífico. Las necesidades de capacitación de la industria de la aviación son evidentes, y si se quieren ahorrar costes implica aumentar el número de horas de simulador, compatibilizado con la formación teórica.
