29-01-2016
Entre los años 2012 y 2015, la E.U. finalizó el proyecto internacional NEOShield, el cual está dedicado a estudiar las posibles maneras de influir en los objetos potencialmente peligrosos en el espacio, y llegando a la conclusión de que es necesario construir una defensa contra asteroides.
Tras distintos estudios, Europa ha pedido a Rusia que desarrolle armas para defender la Tierra de potenciales amenazas espaciales y el Instituto Central de Investigación de la construcción de máquinas, que forma parte de la corporación estatal Roscosmos, se ha comprometido a realizar esta tarea.
Desde Roscosmos se ha informado de que el trabajo en este proyecto ha sido distribuido entre organizaciones de los diferentes países participantes en Neoshield, y su misión será impedir el acercamiento de cualquier objeto espacial.
De acuerdo con el derecho internacional, aún está prohibido emplear armas nucleares en el espacio, pero en este caso se establecen las mismas para desviar estos objetos a la Tierra.
Además del Instituto Central de Investigación de la construcción de máquinas, en el proyecto europeo participan la Agencia Espacial Rusa y otras organizaciones e instituciones de la Academia de Ciencias de Rusia. Asimismo, el Programa Espacial Federal 2016-2025 del país prevé establecer una advertencia de amenazas por la proximidad de asteroides y cometas.