17-05-2015
Mariana García es una de las dos mujeres piloto mexicanas que pilotan el A380 y que están a punto de hacer historia al convertirse en la primera mujer comandante del Airbus A-380 de Emirates Airlines.
Marinana García, se inició en la carrera de la aviación siguiendo los pasos de su padre, la fuente de su inspiración. En estos momentos se ha convertido en un ejemplo a seguir por todas las mujeres piloto del mundo.
Pero su trayectoria profesional no ha sido fácil. La recesión económica en México frenó su carrera, mientras que ella también tuvoque hacer frente a las actitudes sexistas hacia las mujeres pilotos, algo que no logró disuadirla de perseguir su sueño.
Desde entonces, su carrera la llevó desde la aerolínea Mexicana a ser primer oficial de Emirates Airlines. “Cuando yo era una niña pedía ir a la cabina de vuelo con mi papá y aprenderlo todo”.
“Yo estaba decidida desde entonces en llegar a ser algún día un piloto. Incluso desde muy pequeñita, mis maestros simplemente pensaban que era lindo querer volar como mi papá”, explica Mariana Garcia Garza que completó su titulación en siete meses cuando tenía 19 años. En su clase, en una academia de Florida, de 17 alumnos sólo 3 eran mujeres.
Una vez graduada, regresó a Ciudad de México encontró trabajo en una compañía aérea en la que se encontraba en una minoría de 18 mujeres pilotos frente a casi la totalidad de los pilotos hombres. Mariana pertenecería a la empresa Mexicana durante 13 años hasta que la aerolínea dejó de volar en 2010.
Cuando Mexicana quebró y Mariana se quedó sin trabajo, su vida tomó un nuevo rumbo. Representantes de Emirates estaban visitando la ciudad de México en una jornada de contratación y animada por un amigo se presentó, fue seleccionada y decidió trasladarse a Oriente Medio.
“Fue un gran paso volar en un Boeing 727. Empecé en el Airbus 330 y luego el A340 un año después. 12 meses más tarde ya volé con el A380. En mi primer vuelo con el A380, la tripulación de cabina fue muy agradable”.
“Lo peor del trabajo es despertarse a las 4 de la mañana, es difícil acostumbrarse a las zonas horarias”, explica Mariana García. En las raras ocasiones cuando se producen catástrofes aéreas, no se desanima de hacer el trabajo que ama. “Yo no pienso en ello”.
