Verano y de línea: 3 formas impecables de vestir en días calurosos, tras el vuelo

Calor y vestir con corrección. Difícil ecuación. Si a ello añadimos: vivir volando y trabajar con maleta en mano, la ecuación se complica aún más. Es lo que sucede a las tripulaciones de vuelo cuando llega el verano, tienen una línea y hay que hacer la maleta con la ropa para el afterwork. Si usted es de los que no se conforma con unas simples camisetas, pantalones cortos y zapatillas, tal que si fuera un “turista de pro”, le proponemos tres looks cómodos y relajados pero impecables que demuestran por qué no son conceptos antagónicos.

Calor y vestir impecable: así funciona este matrimonio estético bien avenido. Foto: Massimo Dutti.

Con el calor y el verano todo resulta diferente: los días son más largos, las tardes-noches invitan a aprovechar al máximo nuestro tiempo libre en la calle, la rutina veraniega varía en pos de la espontaneidad, se requiere menos ceremonia a la hora de vestir… En esto último, no pasar calor se convierte en una prioridad y más que nunca necesitamos prendas sencillas, cómodas y materiales ligeros. Pero los límites estéticos del “casual summer” entrañan ciertos riesgos. Al fin y al cabo, por muy verano que sea… estar de línea es estar rodeado de los compañeros de trabajo y no de vacaciones.

El modisto Giorgio Armani asegura que “vestir con esmero es una señal de respecto hacia nosotros mismos y hacia aquellos que se encuentran a nuestro alrededor”. Por ello, la comodidad no debería ser sinónimo de aspecto descuidado. Para ello, en verano, la clave está en los tejidos: desde agradables linos a livianos tejidos de algodón. Son dos texturas perfectas para no perecer caminando por las calles y lugares del destino. Y aunque parezcan no ser los mejores candidatos para meter dentro de una maleta por las temidas arrugas, tras pasar unos minutos en el ambiente de humedad del baño durante la ducha, estarán de nuevo impecables. Además, el encanto en el lino está en la arruga. Las prendas se van a arrugar y… ¡no pasa nada!, es lo que se espera de ellas. Si no, siempre podemos recurrir a mezclas con algodón o seda que reducen su formación.

Foto: Ligereza y comodidad. Adapta las tendencias a tus días de verano sin perder un ápice de corrección. Foto: Massimo Dutti.

Son textiles ideales tanto para camisas como pantalones. En estos últimos, aplicados a cualquier categoría y estilo: desde los chinos ligeros hasta los singulares pantalones “cropped”, que se han convertido en el adalid del verano en moda masculina también – ahora que los patrones slim fit parecen languidecer. Este tipo de prendas y de tejidos son la mejor garantía para andar fresco.

Ni qué decir tiene que el color es parte fundamental para triunfar en la empresa de vestirse en verano. Los blancos, crudos, colores pastel o beis se convierten en garantes del frescor y la ligereza. Y aun sin quererlo, son los que más empleamos en verano.

¿Qué hay del calzado? Las alpargatas con suela de esparto, las zapatillas blancas o las zapatillas de rejilla se han convertido en el calzado estrella del verano. Para algo menos informal, unos náuticos que ahora los de plena actualidad son los de colores con suela y cordones blancos.

Y para rematar, elegir el perfume correcto. Los cítricos resultan tan refrescantes como agradables. Es el tiempo para quitarse el traje y lanzarse a por algunos de estas combinaciones (perfectas e impecables) para desenvolvernos por el lugar de destino de la línea los días de calor… antes de poner rumbo a casa de nuevo.

Aquí van tres propuestas para lucir impecable en verano una vez aterrizamos. Sea cual sea su estilo, son looks que buscan un relax estético estudiado, que velan por la frescura pero también por la corrección estilística. Combinaciones perfectas e impecables para pasear, hacer alguna visita turística, salir a cenar con la tripulación…

De izq a dcha y de arriba a abajo: 1. Camisa con cuello mao de Duarte (47 euros); 2. Gafas de sol Melrose de Mr.Boho (55 euros); 3. Pantalón modelo Turn Up Chino de Loewe (490 euros); 4. Zapatillas de lona de Spalwart (130 euros); 5. Eau de toilette L’Homme Cologne Cédrat de L’Occitane en Provence (54 euros/75ml); 6. Reloj modelo Superocean Heritage II B20 Automatic 42 de Breitling (c.p.v.).

De izq a dcha y de arriba a abajo: 1. Camisa de rayas modelo Daruma de Avellaneda (55 euros); 2. Gafas de sol modelo Hero de Cottet Barcelona (c.p.v.); 3. Pantalón de COS (c.p.v.). 4. Alpargata vaquera modelo Pablo de Castañer (80 euros); 5. Cinturón modelo Full Grain de Edmmond Studios (38 euros); 6. Reloj de Eterna 1948 (c.p.v.).

De izq a dcha y de arriba a abajo: 1. Blusa pijamera de rayas azul marino y blanca de Anclademar (60 euros); 2. Gafas de sol de Persol (c.p.v.); 3. Pantalón blanco de El Ganso (c.p.v.); 4. Mocasín de nobuck azul de Massimo Dutti (29,95 euros); 5. Perfume Solo Loewe Origami de Loewe (c.p.v.); 6. Reloj modelo Cambridge de Rotary (c.p.v.).