El espacio aéreo europeo actualmente está controlado mediante un sistema de mando y control aéreo unificado que ha permitido decuplicar la potencia aérea de los países de la OTAN. El ACCS (Air Command and Control System) ha supuesto que nuestro espacio aéreo militar está más protegido que nunca. Permite a los países miembros de la Alianza gestionar de forma unificada todo tipo de operaciones aéreas, no solo sobre sus propios territorios, sino también en los despliegues exteriores; e incluye además todas las capacidades, desde la planificación de la misión a la vigilancia del espacio aéreo y la gestión de las fuerzas aéreas.
En el 2014 la OTAN realizó una serie de ensayos del ACCS en Francia, Bélgica, Alemania e Italia. Un año más tarde, en Julio de 2015, el ACCS entró en funcionamiento en Poggio Renatico, Italia, convirtiéndose en el primer centro ACCS operativo, y lo hizo mediante un scramble ordenado desde el CAOC Torrejón (responsable de la Defensa Aérea de la Región Sur de la Alianza). Este sistema, desarrollado por Thales Raytheon Systems (TRS), ha ido desde entonces desplegándose progresivamente por toda Europa.
Según explica Philippe Duhamel, presidente de TRS (integrada por la californiana Raytheon y la francesa Thales Group, fue la primera sociedad conjunta transatlántica que se creó en el sector de la defensa): “Antes del ACCS, cada país tenía su propio sistema. Ahora, los miembros de la Alianza pueden disponer de unas capacidades unificadas que constituyen una auténtica revolución en materia de operaciones aéreas. Con el ACCS, todos los ciudadanos de Europa pueden estar seguros de que el espacio aéreo de su país está protegido y de que se encuentra razonablemente a salvo. Hemos desarrollado un sistema operativo 24/24 y 7/7 que incrementa considerablemente la eficacia de las fuerzas aéreas listas para el despegue.”
El sistema ACCS ha sido descrito como “el proyecto de software más complejo que se pueda imaginar”, ya que ha requerido la escritura de 14 millones de líneas de código. Incluye actividades de defensa como la planificación, la asignación y el control de las misiones aéreas, la vigilancia, la gestión del espacio aéreo y la gestión de las fuerzas. El sistema se complementa con prestaciones de defensa antimisiles.
Completamente desplegado, el ACCS cubre una zona de 10 millones de kilómetros cuadrados de espacio aéreo, interconectando más de 20 centros de control de defensa aérea, y proporcionando nuevas y modernas capacidades en el planeamiento, gestión y ejecución de las operaciones aéreas.
Los considerables volúmenes de datos en tiempo real que generan estos sistemas se envían a estaciones de trabajo en edificios búnkeres repartidos por Europa, conocidos como CAOCs (centros de operaciones aéreas combinadas).
Un cambio de paradigma
Anteriormente a la red ACCS, las comunicaciones entre centros de control intraeuropeos eran analógicas. Con este nuevo sistema, las comunicaciones ya son digitales proporcionando capacidades de mando y control más rápidas y también más precisas.
Con el ACCS, la planificación y la ejecución se integran en un mismo sistema y la información se transmite en tiempo real
Aunque un scramble a nivel nacional no lleve más de cinco minutos, antes, cuando se trataba de operar dos o más países conjuntamente, la diversidad de los sistemas limitaba las capacidades de las fuerzas de la OTAN. “Ahora con el ACCS, la interoperabilidad es muy elevada. Se puede ejecutar un plan en el plazo de una hora simplemente pulsando una tecla”, explica Antoine Ollivier, director del Centro de Competencia encargado del aprovisionamiento de los recursos utilizados para desarrollar el ACCS.
Así, una parte del sistema podrá tomar el relevo en caso de que falle de otro segmento, pero también se podrán organizar las defensas del país desde otra nación en caso de necesidad.
El ACCS se integra igualmente a la perfección con el data-link 16 utilizado por la OTAN para asegurar la interfaz de los datos en tiempo real con las aeronaves, como por ejemplo ocurre con el MIDS del Eurofighter.
“Es lo que la OTAN denomina defensa inteligente. Se trata de poner en común los recursos para conseguir un fondo operativo conjunto”, según palabras de Steve duMont. “Dicho de otro modo, disponemos de un sistema único mantenido en condiciones operativas por un servicio único, con una reserva común de recambios y de centros para el entrenamiento operativo”.
Este sistema se puede utilizar para controlar el conjunto europeo de recursos (aeronaves, carburante y personal) del teatro de operaciones
Un sistema completo
La OTAN dispone de centros de operaciones aéreas combinadas (entre los miembros de la Alianza) o CAOCs. Estos centros funcionan también como ARS (A de “Air Control Center”, R de “Recognized Air Picture” y S de “Sensor Fusion Post”) y en ellos se centraliza toda la información que llega en forma de datos radar, electroópticos o de cualquier otro tipo. Los ARS se pueden definir como sistemas de ejecución de misión en tiempo real. El ARS y el CAOC al funcionar íntimamente ligados contribuyen a la eficacia del ACCS.
En el 2010, los Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica acordaron la implementación del nuevo concepto estratégico de la OTAN que serviría como hoja de ruta de la organización para los diez siguientes años. En el 2011 se implementaron una serie de cambios que llevaron a que la OTAN se haya quedado con tan solo dos Centros de Operaciones: uno situado en la localidad alemana de Uedem, responsable del flanco norte; y el otro el CAOC de Torrejón, responsable del flanco sur. Ambos bajo el mando de un Cuartel General Aéreo único situado en Ramstein (Alemania).
El CAOC de Torrejón (TJ) ha estado cumpliendo su misión desde principios del año 2013, evolucionando mediante un plan de adaptación del antiguo CAOC 8 a la nueva estructura de la Alianza, asumiendo progresivamente la defensa aérea de los diferentes países que se encuentran en su área de responsabilidad. Por este motivo, han sido modernizados todos los equipos y sistemas de mando y control, logrando alcanzar la plena capacidad operativa en julio de 2014.
El CAOC TJ cuenta con el apoyo de un destacamento de la Agencia de Comunicaciones e Información de la OTAN (NCIA) e igualmente manda la Jefatura del tráfico aéreo militar, conocida como CAMO (Circulación Aérea Militar Operativa) que se localiza igualmente en la Base de Torrejón dónde, además, está su mando. Esta jefatura consta de cuatro escuadrillas que se sitúan físicamente en los cuatro centros de control civil de España, Torrejón, Barcelona, Sevilla y Canarias para así coordinarse mejor con el tráfico aéreo civil.
CAOC Torrejón se estructura en dos partes principales. Una de ellas es desplegable y la otra estática y focalizada en la defensa aérea del territorio de la OTAN. La primera de ellas incluye las Divisiones de Instrucción, Inteligencia, Planes y Operaciones, y es completamente desplegable en función de la naturaleza y la entidad de la operación. La parte estática es responsable de lograr el principal objetivo de Defensa Aérea de los países de la Alianza, de acuerdo al Sistema Integrado de Defensa Aérea y Anti-Misiles de la OTAN (NATINAMDS).
Para el cumplimiento de esta vigilancia conjunta del espacio aéreo, el CAOC Torrejón tiene bajo su mando táctico todos los medios materiales y personales que los países aliados ofrecen, centrando la misma en toda la mitad sur de Europa.
El espacio aéreo de responsabilidad de TJ abarca desde las Islas Azores hasta Rumanía, y desde las islas Canarias hasta Turquía
Los países aliados que contribuyen con personal a este centro son: Albania, Bulgaria, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Grecia, Croacia, Hungría, Italia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Turquía, Estados Unidos y, como nación anfitriona, España.
Desarrollo del sistema por la sociedad franco-norteamericana
En 2010, Thales y su socio americano aunaron esfuerzos para finalizar el sistema, cosa que sucedió y que en la actualidad está plenamente operativo. La creación de dicha sociedad transatlántica fue un movimiento determinante para el desarrollo del sistema ACCS. Según indica el presidente de Thales Raytheon Systems (TRS), “Trabajar a ambos lados del Atlántico no siempre es sencillo, pero no habríamos podido desarrollar el ACCS sin la colaboración de ambos socios de Francia y EEUU”.
Una vez finalizad la fase principal del desarrollo, TRS tuvo que enfrentarse a numerosas dificultades a la hora de cambiar las especificaciones o incluir unas tecnologías en rápida evolución. Se adoptaron combinaciones de técnicas de desarrollo clásicas en materia de programas informáticos y de metodologías punteras, que consisten concretamente en distribuir las tareas en pequeños módulos que se actualizan permanentemente con los progresos alcanzados y cuyos códigos se ponen a prueba con regularidad.
Un producto exportable
Steve duMont, encargado de las actividades OTAN para ThalesRaytheonSystems, concluye diciendo: “El sistema ACCS ya tiene una larga historia a sus espaldas y numerosas han sido las dificultades en su camino. Entrado en servicio el sistema con la OTAN, ThalesRaytheonSystems está especialmente orgullosa de haber sido un actor clave en este importante programa de defensa europea”.