26-03-2019.-
Tras su inauguración en diciembre de 2016, el vuelo directo de Air India que conecta Madrid con Nueva Delhi, cancela todas sus salidas. Miles de personas afectadas por las cancelaciones reclaman a Air India que cumpla con su obligación de realojar el pasaje en vuelos alternativos. Agencias de viaje y aseguradoras afectadas por las cancelaciones reclaman transparencia a Air India.
Cuando un conflicto podría servir de excusa
El estallido de tensiones entre India y Pakistán el pasado mes de febrero llevó a que Pakistán cerrase su espacio aéreo el 28 de febrero, lo que ocasionó que muchos vuelos procedentes o con destino a Europa, Oriente Medio y Asia tuvieran que bordear Pakistán. Una tensa situación que se ha visto traducida en numerosos retrasos.
Tras días de incertidumbre, finalmente Air India emitió un comunicado el pasado 16 de marzo en el que la aerolínea confirmaba la cancelación de todos los vuelos Nueva Delhi – Madrid programados para marzo y posteriormente canceló el resto de salidas de marzo en adelante. En principio, debido a motivos políticos con Pakistán y “otras causas de fuerza mayor”.
En la nota difundida por Air India se explicaba que los retrasos en las salidas y llegadas están siendo consecuencia del cierre del espacio aéreo pakistaní, si bien, se vienen produciendo retrasos de forma constantes en las salidas y llegadas desde el mes de noviembre de 2018, cuando el espacio aéreo pakistaní no estaba cerrado.
La decisión de cancelar los vuelos hasta próximo aviso debido a la situación del espacio aéreo pakistaní es una decisión sospechosa debido a que las únicas cancelaciones han sido las rutas que conectan Madrid con Delhi y también la ruta que une la localidad inglesa de Birmingham con Delhi, si bien, otras rutas similares con mucho mayor volumen de pasaje, como Londres o París no han sido canceladas, a pesar de que el cierre del espacio aéreo pakistaní también afecta a dichas rutas.
Con más de 28.000 pasajeros y 460 toneladas de carga, el Boeing 787 de Air India alojó hasta 157 vuelos entre Madrid y Nueva Delhi durante su primer año de circulación, consolidando el potencial de India como destino turístico cada vez más presente en los viajes de los españoles, así como confirmaba el interés creciente de la clase media y alta de India en conocer España.
Los retrasos, seguidos de cancelaciones, son una noticia que estalla en la planificación de miles de personas, turistas y viajeros de negocios y afecta a muchas agencias de viaje que operan India, entre ellas Sociedad Geográfica de las Indias, compañía especializada en este destino turístico desde hace 13 años.
Más turismo, menos conectividad
En un mundo más globalizado que nunca, en el que un producto fabricado en Mumbai llega a España en tiempo récord, cuesta imaginar que la conexión aérea entre dos capitales como Madrid y Nueva Delhi se vea interrumpida. Especialmente, cuando las cifras indican motivos para hacer lo contrario.
Sin ir más lejos, según el ministerio de asuntos exteriores, en 2015, el número de turistas indios que viajó a España fue de 64.000 personas, cifra que casi se duplica en 2016, con 106.000 viajeros y que para 2017 se llegaba a los 141.000 pasajeros, de vital importancia para el sector turístico español, sector maduro con necesidad de poder crecer en nichos de mercado no tradicionales y amenazado con el resurgir de los destinos del norte de África, de regreso al escenario previo a las “primaveras árabes”.
De hecho, la noticia de Air India coincide -paradójicamente- con el anuncio por parte del gobierno indio de la extensión de 1 año en todos los visados electrónicos emitidos, dato que confirma y facilita el constante aumento de turistas españoles en India.
Por poner un ejemplo, el turismo español hacia India, según cifras del Ministerio de Turismo del país asiático, ascendió a 76.342 turistas españoles en el año 2017, casi un 20% más que en 2016 (65.694), coincidiendo con el año en el que se inició esta ruta directa entre Madrid y Delhi.
Tras diferentes cumbres bilaterales entre España e India, que se han relanzado a partir de la visita a España del primer ministro, Narendra Modi, en mayo de 2017, y los intentos políticos por ambas partes de traducir ese acercamiento en tratados comerciales y de cooperación, la cancelación de estos vuelos significa un jarro de agua fría para la relación entre ambos países.
Fuentes consultadas en el sector de la aviación creen que la ruta acaba de desaparecer si bien, la falta de explicaciones claras de Air India no ayuda a despejar dudas.