22-04-2025
Alemania alega recientes acontecimientos políticos preocupantes que han desatado una creciente ola de preocupación en algunas áreas internas del gobierno alemán.

El gobierno alemán consideró la detención de Ekrem İmamoğlu, destacado opositor y alcalde de Estambul, «un ataque a la democracia turca», lo que provocó una reevaluación en la OTAN y en la industria de defensa europea, de las ventas de armas a Turquía. En consecuencia, Berlín revocó la autorización de exportación de los cazas Typhoon, una decisión que requiere la aprobación unánime de todos los miembros del consorcio Eurofighter, incluidos el Reino Unido, Italia y España.
Esta paralización afecta a la Fuerza Aérea de Turquía, ya que tenía pensado adquirir 40 cazas de este tipo formando parte de una estrategia más amplia para modernizar su fuerza aérea, pero ahora además, pone de relieve los desafíos a los que se enfrenta Ankara para equilibrar sus necesidades de defensa con sus relaciones geopolíticas.
Turquía es una pieza clave en el flanco sur de la OTAN, albergando bases críticas como İncirlik y manteniendo una fuerte presencia militar en Siria, Libia y el Cáucaso.
Mientras tanto, Turquía no se paraliza con este pedido, sino que está explorando otras vías para reforzar sus capacidades de defensa, incluido el desarrollo de su caza de quinta generación, el KAAN, por parte de Turkish Aerospace Industries.