Por: José Sanz Dodero
Vivimos unos tiempos realmente difíciles para todos, pero especialmente para aquellos que tienen que tomar decisiones en el mundo de la seguridad.
En todos los ámbitos es complicado, pero si hablamos de la seguridad de la Aviación Civil encontramos una complicación adicional, que el transporte aéreo tiene el marchamo de rápido y todo lo que lo ralentice en exceso va contra su ADN.
Por ello es el momento de ser precavido a la hora de decidir las medidas de seguridad que se deben implantar en los aeropuertos.
Habría primero que analizar hasta qué punto el pasajero está dispuesto a renunciar a su libertad y a su intimidad por ir seguro en un avión y no sólo ahora que está todo muy reciente, sino en unos meses si la fortuna y el buen hacer de las FFyCC de Seguridad evitan que vuelva a pasar nada.
En estos momentos las medidas que se aplican en los aeropuertos garantizan hasta un nivel aceptable que los pasajeros, y sus pertenencias tanto las que llevan consigo en el avión como las que han facturado no portan nada que pueda ocasionar una catástrofe.
Las inspecciones de pasajeros se hacen con arcos detectores e inspecciones aleatorias, los equipajes de mano se inspeccionan con equipos de alta tecnología y se refuerzan con aperturas aleatorias de un porcentaje de ellos, y finalmente los equipajes de bodega se inspeccionan con unos sofisticados y costosísimos sistemas que detectan los posibles explosivos que puedan contener.
Entonces se pueden preguntar los usuarios ¿no hay nada más que hacer?, ¿sólo nos queda rezar y esperar que haya suerte?, la respuesta es tajantemente NO, SÍ que se puede hacer más, pero….
Como se ha dicho en un párrafo anterior las inspecciones automáticas y “cómodas” se refuerzan con un porcentaje de cacheos e inspecciones manuales e “incomodas”, y un porcentaje de los equipajes de mano es abierto para su inspección visual. Este refuerzo se podría aumentar incrementado el porcentaje actual pero habría que aceptar incomodidades y retrasos adicionales.
Además desde hace años están en el mercado pero no se llegan a implantar de forma generalizada los arcos detectores basados en ondas milimétricas que permiten no sólo detectar metales sino explosivos pegados al cuerpo pero una vez más como se puede ver en la imagen renunciando a la intimidad y aumentando el tiempo de inspección.
Los equipos de inspección de equipajes de bodega también se pueden ajustar para que inspeccionen con más tiempo y precisión pero de nuevo habría que aceptar tener que facturar con más tiempo que ahora para que se pudiera realizar la inspección con el nuevo criterio.
Y todavía hay más las tecnologías avanzan día a día y ya hay sistemas para detectar explosivos en los zapatos y así no tener que quitárnoslos, y también se avanza aunque muy despacio en los detectores de líquidos, y esto no para.
En resumen hay formas que aumentarían la seguridad pero tampoco al 100% y que al mismo tiempo aumentarían la incomodidad, piénsese y decídase que se quiere como pasajero al que se le tendría que informar y formar de la necesidad de lo que se hace.
Hay una medida adicional en la que se debería trabajar a fondo.
Hace unos días en una prestigiosa revista de Seguridad (Aviation Security International) tuve ocasión de leer un artículo sobre las posibles causas del accidente del Avión Ruso que estalló en el Sinaí.
En dicho artículo el experto en seguridad que lo escribe (Philipe Baun) deja muy claro que hay mucho más que hacer en los controles de personal , de los trabajadores de los aeropuertos, las compañías aéreas, los agentes handling y el resto de las empresas e instituciones que trabajan en el transporte aéreo, que en los controles de pasajeros.
Ya se ha establecido que fueron personas que trabajaban en el aeropuerto los que colocaron la bomba o por lo menos se ha detenido a dos de ellos.
Y no es un caso que afecta sólo a los aeropuertos de esos que llamamos inseguros o que creemos que son peores que los nuestros, se podría extender a todos o a casi todos, si nos hacemos las siguientes preguntas:
¿Qué nivel salarial tienen las personas que tienen acceso a las maletas y a las bodegas de los aviones?
¿Qué nivel de formación tienen esas personas?
¿Antes de autorizarle a trabajar en esa zona crítica se ha comprobado sus antecedentes?
¿Existe una norma que considere al aeropuerto como instalación crítica y que esté por encima de algunos derechos laborales en caso de sospechas serias?
Bueno podría haber más preguntas, que cada uno se las haga y se las conteste como pueda.
Por tanto aumentar las medidas de seguridad SI, aunque sea como medidas disuasorias son útiles, pero que se hagan pensando también en la operación del aeropuerto y se apliquen donde más puede estar ahora el problema y no indiscriminadamente afectando al concepto básico del transporte aéreo, que no se llegue a tener que estar dos o más horas antes de un vuelo de 45 mins por razones de seguridad porque el pasajero se buscará otras opciones sea AVE , teleconferencia o carretera para los vuelos de corto radio.
Y por último mucha suerte a los servicios de Información en ellos está la verdadera solución para poder actuar antes de que ocurra, porque las medidas actuales tienen muchos problemas cuando los actos se convierten en salvajes y el valor de las vidas tanto las de los demás como las del propio terrorista pasan a tener un valor mínimo.
