Defensa ultima su participación en el satélite espía francés CSO y “sigue pensando” en el PNOTS 2

11-10-2019.-

Por: Juan Pons

El ministerio de Defensa está a punto de cerrar su previsible entrada en CSO, el nuevo sistema de satélites espía desarrollado por Francia y que en breve va a relevar a Helios II, en el que participa España y que está en servicio desde hace 15 años.

Satélite CSO en órbita
El CSO-1 está en órbita desde diciembre de 2018 y el CSO-2 se lanzará en mayo de 2020. Foto: CNES

El tiempo apremia, los satélites de reconocimiento militar Helios II están al límite de su periodo de servicio y la fase de negociaciones entre los ministerios de Defensa de París y Madrid respecto al acceso de España al programa CSO ‒acrónimo en francés de Composante Spatiale Optique‒ que va a jubilar a la pareja de Helios II se acerca a su fin.

España es uno de los cuatro países asociados al programa francés de satélites espía Helios II, en el que también están inmersos Alemania, Bélgica, Italia y Grecia. La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) ha confirmado en mayo pasado que tanto el Helios IIA como el Helios IIB ‒puestos en órbita en diciembre de 2004 y 2009, respectivamente‒ se encuentran “plenamente operativos”. No obstante, el Plan Director de Sistemas Espaciales de la DGAM contempla que el Helios II quedará fuera de servicio “en 2019” y el Helios IIB “a partir de 2020”.

En el marco del Congreso del Espacio, en un panel de expertos militares y civiles sobre el espacio como un ámbito más de la Defensa, el general de Brigada Carlos de Salas, Jefe de Sistemas C4ISR y Espaciales del ministerio de Defensa, a preguntas de Hispaviación respecto al planteamiento que tiene España para el relevo de su presencia en el programa Helios II, objetó que “no podía responder a la cuestión” ya que “estamos en negociaciones con la DGA”, la Dirección General de Armamento de Francia.

No obstante, el general manifestó que el director general de Armamento y Material español, el almirante Santiago Ramón González Gómez, había estado a principios de octubre en París “para llegar a acuerdos concretos”.

Al frente de los asuntos espaciales de la DGAM, el general Carlos de Salas asegura que CSO y PNOTS 2 van "por buen camino" Foto: Juan Pons
Al frente de los asuntos espaciales de la DGAM, el general Carlos de Salas asegura que CSO y PNOTS 2 van «por buen camino». Foto: Juan Pons

La voluntad del ministerio de Defensa es que las Fuerzas Armadas españolas “no tengan un gap”, un periodo de vacío en la recepción de imágenes ópticas cuando el sistema Helios II quede fuera de servicio, lo que el Plan Director de Sistemas Espaciales de la DGAM contempla “para 2019” en el caso del Helios IIA y “a partir de 2020”  para el Helios IIB. “Ese es el objetivo, pero tenemos que asegurarnos cómo entramos en CSO y a cambio de qué”, aseguró el general de Salas.

Con el primero de los tres satélites CSO lanzado al espacio en diciembre de 2018 ‒CSO-1‒, en servicio desde junio pasado, y proporcionando imágenes ópticas de muy alta resolución muy por debajo de 1 metro, según datos oficiales, España negocia su acceso a la nueva constelación mediante un pago “en dinero, pero también en servicios”. “Entendemos que es lo justo y lo adecuado”, ha subrayado el general de Salas.

Las negociaciones entre los ministerios de Francia y España se han prolongado por espacio de más de tres años en aras a encontrar un punto de equilibrio y dilucidar los términos del acuerdo bilateral. Uno de los motivos centrales de tan largo periodo de estrechos contactos radica en que la DGA francesa ‒en su calidad de contratista principal y propietaria de CSO‒, ha modificado las normas de participación respecto al sistema Helios. España no sería socio propietario parcial sino que accedería al sistema mediante un acuerdo bilateral con una participación que podría situarse entre el 3 y el 5%.

El sector espacial civil y militar son materias prioritarias de estado para Francia, cuyas autoridades piensan y trabajan a muy largo plazo y hace más de dos décadas que se prepararon para relevar al sistema Helios II y pusieron en marcha el programa CSO, que consta de tres plataformas espaciales.

Las autoridades francesas han manifestado que cuando se coloque en el espacio el CSO-2 ‒cuyo lanzamiento está previsto para mayo de 2020‒ y se compruebe que funciona correctamente, “apagará” las capacidades de observación remanentes de los dos Helios II y operará solo con una constelación, la CSO.

Aunque el CSO-2 es completamente idéntico al CSO-1, según el ministerio de Defensa francés, gravitará a 480 kilómetros de altitud y no a 800 kilómetros como es el caso de su hermano mayor. El motivo de situarse a mucha menor altitud es que su labor principal es lograr la identificación precisa de los objetivos localizados por el CSO-1, con lo que obtendrá una resolución del orden de los 35 centímetros, casi dos veces más “fina”, lo que se logra a costa de reducir a la casi la mitad la franja observada.

Al programa CSO se han adherido Alemania, Bélgica y Suecia mediante acuerdo bilaterales, mientras que España lleva más de tres años en un largo proceso de negociación que todo apunta a que está en su recta final.

El sistema CSO fue lanzado desde la base espacial de Kurú, en la Guayana francesa, a bordo de un cohete ruso Soyuz. Foto: Arianespace
El sistema CSO fue lanzado desde la base espacial de Kurú, en la Guayana francesa, a bordo de un cohete ruso Soyuz. Foto: Arianespace

El ministerio de Defensa participa en el programa multilateral Helios II con el 2,5% del presupuesto total, porcentaje por el que recibe las imágenes ópticas que solicitan las Fuerzas Armadas españolas, principalmente para proporcionar seguridad estratégica e inteligencia a las unidades terrestres, navales y aéreas que cumplen misiones internacionales bajo bandera de la OTAN, Unión Europea o Naciones Unidas en Afganistán, Irak, Turquía, Somalia, República Centroafricana, Mali, los países Bálticos, las aguas del Mediterráneo o el océano Indico.

En relación con la situación en que se encuentra a día de hoy un segundo Plan Nacional de Observación de la Tierra por Satélite o PNOTS 2, Hispaviación también formuló una cuestión. En concreto, si el ministerio de Defensa, tal y como afirmó en febrero pasado el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, sigue pensando en activar un acuerdo interministerial que dé vida al segundo PNOTS.

El general de Salas respondió que “por supuesto”, que el asunto va “por buen camino” y recalcó que el PNOTS vigente está a punto de concluir, puesto que el satélite radar Paz “se ha lanzado con éxito” en febrero de 2018 y está en servicio desde septiembre del mismo año y el satélite óptico Ingenio “estará en órbita el próximo año”.

Afrontar un PNOTS 2 requiere una toma de decisión por parte del gobierno que salga de las urnas en las próximas elecciones generales, pero el punto de vista de Defensa, es “continuar con el PNOTS 2. Eso es evidente”, afirmó el general de Salas, planteamiento en el que también coinciden los ministerios de Ciencia e Industria.

No obstante, en opinión de Jorge Lomba, Jefe del departamento de Espacio del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), organismo público adscrito al ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a cuyo frente se encuentra el ministro en funciones Pedro Duque, antes de lanzar el PNOTS 2, “podría no ser mala idea asegurarnos que en España tenemos las tecnologías críticas para no tener que ir a comprarlas al exterior”.

Lomba destacó que “independientemente de cuáles sean las necesidades finales del usuario, ya se pueden anticipar cuales van a ser las tecnologías críticas que se van a necesitar en la plataforma, la instrumentación, el procesado de datos y las aplicaciones”, por lo que animó a poner en marcha “estudios previos y desarrollos tecnológicos preliminares, sea cual sea la configuración final del programa”.

Acerca de Juan Pons

Juan Pons
Coronel del Ejército de Tierra (R), está especializado en asuntos espaciales, aeronáuticos y de defensa. Ha sido coronel director de la Escuela Militar de Ciencias de la Educación del ministerio de Defensa, Jefe de la Unidad de Repatriación de las fuerzas del Ejército de Tierra desplegadas en Mostar (Bosnia-Herzegovina) y profesor titular de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Academia General Militar de Zaragoza.

Diplomado en Relaciones Internacionales por la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, es miembro de la Asociación Atlántica Española, la Asociación de Periodistas de Defensa, la Asociación Española de Derecho Aeronáutico y Espacial y de la Asociación de Diplomados Españoles en Seguridad y Defensa.