Detrás del escaparate, la sección aeronáutica

Por: Gabriel Cortina

 

En el entorno de la promoción de la industria de la Defensa, las ferias internacionales tienen su importancia porque es el escaparate de un sector de actividad estratégica, fuertemente vinculada con intereses estatales, y es una forma de posicionar a la nación que lo pone en marcha. Por ese motivo, el impulso político es importante. En el caso de España es la feria FEINDEF, que inaugura ahora su primera edición, está organizada por las principales asociaciones empresariales y cuenta con el apoyo del Ministerio de Defensa.

 

tempest
El secretario de Defensa del Reino Unido, Gavin Williamson, en la presentación de un modelo a escala real del Tempest durante el Salón de Farnborough

 

Eventos de este tipo se configuran como una plataforma para lanzar nuevos programas y llevan implícito un mensaje de tipo geopolítico, pues uno de sus elementos es la competencia por la ventaja tecnológica y el apoyo a una industria que garantice la autonomía estratégica. En el ámbito propio de la aeronáutica tenemos el caso reciente del anuncio del nuevo caza de combate británico “Tempest”, el FCAS franco-alemán (Future Combat Air System) o el dron MALE 2020 (Medium Altitude/Long Endurance), todos ellos escenificados en ferias muy concretas. Luego se le pondrá el apellido de “europeas” para cubrirlas del adecuado acervo comunitario, según interese, pero Le Bourget estará siempre asociado a Francia, ILA a Alemania y Farnborough a Reino Unido. En el ámbito de los respectivos desarrollos de Estados Unidos, Rusia y China, u otras potencias regionales como Irán, Turquía, Brasil o la India, ocurre lo mismo. Luego está quién compra y cómo, y si el producto es acertado o no, haya o no feria. En este sentido, el F-35 lleva ya vendidas 380 unidades.

La feria española se contempla como una puesta en escena del potencial de la industria, en la gran mayoría de sus sectores de actividad, incluyendo el aeroespacial. Esto es relevante porque se ha anunciado un nuevo ciclo inversor y hay importantes programas que esperan su impulso definitivo, traducido en un necesario incremento del presupuesto de Defensa. La política europea en materia de defensa, con un impulso a programas tecnológicos traducido en 13.000 millones de euros supone un incentivo que habrá que saber planificar y abordar con realismo. Además, numerosas delegaciones internacionales estarán presentes, y esto supone una oportunidad para las empresas, ya que ven en el mercado exterior una salida óptima a sus productos y servicios en régimen de colaboración y partenariado.

Detrás del escaparate, que es cuando se entra a comprar, suele estar la realidad. Procedamos a hacer un repaso atendiendo a las prioridades de la Dirección General de Armamento y Material. La fragata F-110, que cuenta con capacidad para helicópteros y drones, proporcionará una plataforma naval de última generación especialmente en sensores y armas, y se constituye como el pilar principal para el impulso de la transformación digital. El Eurofighter EF-2000, que estará operativo una década más, necesita actualizaciones y mejoras en los sistemas de armas, en sus prestaciones operativas y abaratar los costes de sostenimiento. En cuanto a satélites, hace falta reemplazar los actuales con la nueva generación de SpainSat NG 1 y NG2, como complemento al Paz. Otros programas son la Fase II de los helicópteros NH-90 y la modernización de las flotas del helicóptero de ataque Tigre a la futura versión final Mk-III. Por último, cabe mencionar el Avión Entrenador Básico, necesidad urgente para que nuestros pilotos de caza se puedan entrenar.

 

tiger MK-III

 

En cuanto al FCAS (Future Combat Air System), la intención es participar en el estudio, desarrollo y producción del NGWS (Next Generation Weapon System) o NGF (Next Generation Fighter) para estar presente en el proyecto de un avión de nueva generación, con dos versiones, la convencional y la naval. Sin recursos financieros estables y sin una determinada política industrial a largo plazo, que no atienda únicamente a criterios de empleo, la credibilidad estará seriamente cuestionada. Como la capacidad aeronaval de ala fija es un componente estratégico y disuasorio fundamental de nuestra fuerza conjunta, la sustitución del F-18 del Ejército del Aire y al AV-8B PLUS de la Armada aparece como una de las decisiones más relevantes. Esto no está hoy en el escaparate, pero su hueco habrá que ir reservándolo, y todo apunta a la única solución que encaja en el LHD Juan Carlos I.

 

F-35 embarcado

 

Por culpa del limitado presupuesto, entre los programas más relevantes de Defensa no hay ninguno del Ejército del Aire. En nuestro tiempo, cualquier actividad depende, en mayor o menor medida, de servicios que utilizan los sistemas aeroespaciales o sus infraestructuras, desde los aeropuertos para la operación de aeronaves comerciales hasta los satélites que garantizan las comunicaciones a larga distancia o la navegación y posicionamiento en tierra, así como de la seguridad proporcionada por los medios de control del espacio aéreo.

Por último, conviene recordar que España es una potencia mundial en gestión aeroportuaria, y uno de los pocos países capaz de diseñar, construir y poner en vuelo un avión al completo. En FEINDEF estarán las empresas que lo hacen posible, y que facturaron en 2018 el 70% de toda la industria de Defensa española. La Península Ibérica parece una isla por su dependencia aeronáutica y destaca por su posición geopolítica; es cruce de caminos entre tres continentes y la distribución de sus archipiélagos la hace especialmente dependiente, y por tanto vulnerable. Siguiendo con el título de esta reflexión, tener conciencia de amenaza y asumir que el desarrollo tecnológico ocupa una prioridad estratégica es lo que debe tener muy claro quien desee ponerse al frente del negocio.