Dos españoles relevan a Pedro Duque en el Cuerpo Europeo de Astronautas

Por: Juan Pons

21-11-2022

La ministra Diana Morant ha puesto 500 millones de euros anuales sobre la mesa para reforzar la posición nacional en la ESA.

Los españoles elegidos por la ESA para convertirse en astronautas, Pablo Álvarez y Sara García, con la ministra de Ciencia, Diana Morant, el 23 de noviembre en París (crédito: MICI)

No ha sido uno, sino dos, los españoles que han sido seleccionados para formar parte de la promoción de 2020 del Cuerpo Europeo de Astronautas, cuya presentación oficial tuvo lugar en París el 23 de noviembre por tarde, tras la clausura de la reunión de ministros del Consejo de la Agencia Espacial Europea, la ESA.

Son el ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez, de 34 años, y la biotecnologa Sara García, de 33, ambos naturales de León. Los dos forman parte de un grupo de 17 hombres y  mujeres que han superado un exigente y meticuloso proceso selectivo que se ha prolongado cerca de un año. El leonés posee estudios aeroespaciales complementarios en la Universidad Politécnica de Varsovia, en la actualidad es gestor de proyectos en Airbus España y también ha trabajado en Safran. Como especialista en estructuras, ha tomado parte en el Reino Unido en el desarrollo del vehículo de exploración de la misión ExoMars.

Pablo Álvarez ha sido elegido astronauta titular, junto con un biomédico belga, una ingeniera francesa, un médico militar suizo y una astrónoma británica. Entre ellos cinco y los actuales siete astronautas europeos que permanecen en activo, la ESA elegirá a los más idóneos para participar en las misiones tripuladas Artemis de la NASA con destino a la Luna, que darán comienzo a partir de 2025. Otro seleccionado es el británico John McFall, de 41 años, que perdió una pierna en un accidente de moto cuando tenía 19 y que se ha convertido en un velocista, que ha representado al Reino Unido en los Juegos Paralímpicos de Pekín de 2008.

Sara García, en  cambio, forma parte del grupo de 11 suplentes, una novedad que ha decidido poner en marcha la ESA para tener a su disposición una cantera de astronautas ya preseleccionados. Doctora en biotecnología nuclear del cáncer, ganó en 2019el premio el premio extraordinario de la Universidad de Salamanca. Ha trabajado en investigaciones sobre medicina del cáncer en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y ha liderado un proyecto sobre oncología experimental y nuevos fármacos y es voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer.

El ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez, de 34 años, y la biotecnologa Sara García, de 33, ambos naturales de León, forman parte del grupo de 17 hombres y  mujeres de la nueva promoción de astronautas de la ESA (crédito: ESA)
El ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez, de 34 años, y la biotecnologa Sara García, de 33, ambos naturales de León, forman parte del grupo de 17 hombres y mujeres de la nueva promoción de astronautas de la ESA (crédito: ESA)

La diferencia entre titulares y suplentes es importante de cara a la etapa de formación básica como astronautas que, a partir de principios del próximo año, dará comienzo en el Centro Europeo de Astronautas situado en las inmediaciones de Colonia, en Alemania. Los titulares acceden por contrato a la ESA mientras que los suplentes “permanecerán en sus actuales puestos de trabajo, aunque obtendrán un contrato de consultoría y apoyo básico”, confirma la Agencia. Tan solo comenzarán su entrenamiento en caso de existir una oportunidad de vuelo para ellos, que no puedan cumplir los titulares.

La nueva promoción de astronautas europeos tienen muchas posibilidades de  participar en las futuras misiones tripuladas Artemis de la NASA con destino a la Luna, que darán comienzo a partir de 2025 (crédito: ESA)
La nueva promoción de astronautas europeos tienen muchas posibilidades de participar en las futuras misiones tripuladas Artemis de la NASA con destino a la Luna, que darán comienzo a partir de 2025 (crédito: ESA)

Con los deberes hechos o encarrilados

La delegación española que asistió a la reunión de ministros de la ESA que se celebró en París los días 22 y 23 de noviembre estaba encabezada por la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. La acompañaban la secretaria general de Innovación, Teresa Riesgo, el Comisionado del PERTE Aeroespacial y presidente del Consejo del Espacio, Miguel Belló, que, además, es el delegado permanente de España ante la ESA.

Junto a las anteriores autoridades, un reducido equipo de técnicos del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Innovación (CDTI), los responsables gestionar la participación nacional en la ESA, y el ex director de Ciencia de la ESA, Álvaro Giménez, con conocimientos precisos de lo que se juega en la reunión.

La delegación española en la reunión ministerial de la ESA. De izquierda a derecha, la secretaria general de Innovación, Teresa Riesgo; la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant: y el Comisionado del PERTE Aeroespacial y presidente del Consejo del Espacio, Miguel Belló (crédito: MICI)
La delegación española en la reunión ministerial de la ESA. De izquierda a derecha, la secretaria general de Innovación, Teresa Riesgo; la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant: y el Comisionado del PERTE Aeroespacial y presidente del Consejo del Espacio, Miguel Belló (crédito: MICI)

La representación española acudió a París con 500 millones de euros de inversión anual y la mayor parte de los deberes hechos o, al menos encarrilados. La finalidad que se había marcado el equipo nacional era asumir un mayor protagonismo en la Europa del espacio. Para conseguirlo, el objetivo pasaba por “invertir con fuerza en aquellos programas opcionales de nuevo cuño en los que España pueda liderar misiones”, aseguran en el ministerio de Ciencia.

En especial, España se ha posicionado de manera “fuerte” en el programa de observación de la Tierra Copernicus y también en Aeolus-2, para ampliar la cartografía de los vientos que ya ejerce la misión Aeolus. En navegación, colidera junto con Francia la nueva constelación en órbita baja LEO PNT, que complementará a la ya existente Galileo, donde la industria nacional cuenta con capacidades importantes y ya ejerce algún que otro papel principal.

La misión que consta que capitanea España es la científica Arrakihs que busca descifrar la materia oscura que puebla el universo, que se calcula que es cinco veces más abundante que la materia ordinaria. También se han volcado inversiones importantes en el programa Moonlight, una futura constelación que estará dedicada a prestar servicios de navegación y comunicaciones en la Luna y su entorno.

La etapa de formación básica de los nuevos astronautas dará comienzo a partir de principios del próximo año en el Centro Europeo de Astronautas situado cerca de Colonia, en Alemania (crédito: ESA)
La etapa de formación básica de los nuevos astronautas dará comienzo a partir de principios del próximo año en el Centro Europeo de Astronautas situado cerca de Colonia, en Alemania (crédito: ESA)

También en el espacio comercial y de seguridad

En exploración del espacio, se ha hecho una importante inversión en las misiones ExoMars y Mars Sample Return, está última en colaboración con la NASA, para traer muestras marcianas a la Tierra. Y en el ámbito de los lanzadores, se ha vuelto hacer un esfuerzo añadido en el desarrollo de vehículos reutilizables como no reutilizables, caso del Ariane 6 ‒cuyo vuelo inaugural está previsto para finales del presente año‒, Vega-C y su evolución E, así como en micro lanzadores.

Otra área en que las autoridades españolas han intentado capitanear algún tipo de misión ha sido la de los programas relacionados con la seguridad del espacio o Space Safety. Tal iniciativa surgió de forma tímida en la cumbre de ministros de Sevilla. Desde entonces, la ESA ha identificado un notable incremento en el número de satélites lanzados y de desechos en órbita, por lo que ya contempla proyectos de interés para una industria española que está en disposición de aportar sus notables capacidades en la materia.

Los ministros acordaron un presupuesto cercano a los17.000 millones de euros para el periodo 2023-2025, bastante por debajo de los 18.700 millones solicitados por el director general de la ESA, el austriaco Josef Aschbacher (crédito: ESA)
Los ministros acordaron un presupuesto cercano a los17.000 millones de euros para el periodo 2023-2025, bastante por debajo de los 18.700 millones solicitados por el director general de la ESA, el austriaco Josef Aschbacher (crédito: ESA)

También se ha pretendido tomar posiciones en la faceta comercial que irrumpe en el espacio, campo de actividad para el que la Agencia ha establecido en mayo de 2021 una nueva Dirección. Bajo la batuta de la francesa Geraldine Naja, busca fomentar y apoyar a las startups y a las incubadoras de negocio para impulsar la transferencia de tecnologías hacia otros sectores.

La convocatoria para seleccionar nuevos astronautas europeos dio comienzo el 31 de marzo de 2021 y se cerró el 18 de junio del mismo año. Según datos de la ESA,  se presentaron 22.523 peticionarios ‒17.126 varones y 5.397 hembras‒ de los 22 países miembros y tres de los asociados. De nacionalidad española cursaron su demanda un total de 1.341 ‒1.043 hombres y 298 mujeres‒, por lo que España fue el quinto país en número de demandantes. En el caso de personas con discapacidades físicas, el número de solicitantes ascendió a 257, de los que 13 han sido españoles, 10 hombres y 3 mujeres.

El presupuesto sancionado por los ministros de la ESA para el trienio 2023-2025 asciende a 16.900 millones de euros, un 17% de aumento respecto a lo aprobado en Sevilla en 2019. Pero es bastante inferior a los 18.700 millones solicitados por el director general de la Agencia, el austriaco Josef Aschbacher, para quien su propuesta al completo tenía la ambición de llevar a Europa “a otro estadio de las actividades espaciales.

Acerca de Juan Pons

Juan Pons
Coronel del Ejército de Tierra (R), está especializado en asuntos espaciales, aeronáuticos y de defensa. Ha sido coronel director de la Escuela Militar de Ciencias de la Educación del ministerio de Defensa, Jefe de la Unidad de Repatriación de las fuerzas del Ejército de Tierra desplegadas en Mostar (Bosnia-Herzegovina) y profesor titular de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Academia General Militar de Zaragoza.

Diplomado en Relaciones Internacionales por la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, es miembro de la Asociación Atlántica Española, la Asociación de Periodistas de Defensa, la Asociación Española de Derecho Aeronáutico y Espacial y de la Asociación de Diplomados Españoles en Seguridad y Defensa.