El AFSOC deja en tierra la flota de CV-22 Osprey por un problema de seguridad

18-08-2022

El Mando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea dejó en tierra su flota de CV-22 Osprey el 16 de agosto como parte de una medida de seguridad, sin que se haya fijado un plazo para que las aeronaves vuelvan a volar.

Bell Boeing CV-22B Osprey
Bell Boeing CV-22B Osprey. Foto: ​​​​​​USAF/Senior Airman Marcel Williams

La teniente coronel Rebecca Heyse, portavoz del AFSOC, ha dicho que la retirada ha sido ordenada por el comandante del AFSOC, el teniente general James C. «Jim» Slife, y que se produce después de dos incidentes de «compromiso de embrague duro» en las últimas seis semanas.

El embrague duro implica que el embrague que conecta la caja de engranajes del rotor con el motor resbala y luego se engancha con fuerza, haciendo que la aeronave se tambalee.

Los dos incidentes de las últimas seis semanas se produjeron después de dos en los cinco años anteriores. No se han registrado lesiones como resultado de los incidentes, «debido en gran parte a la habilidad y profesionalidad de nuestros comandos aéreos que operan el CV-22» según dijo Heyse.

El AFSOC aún no ha reunido suficientes análisis de datos de ingeniería para identificar la causa del problema, y según la teniente coronel Heyse, «por lo que se desconoce si es mecánica, de diseño, de software o alguna combinación de cualquiera de ellas. Y hasta que no se determine la causa principal y se apliquen medidas de control de riesgos, ningún CV-22 del AFSOC volará. En última instancia, el objetivo es determinar una solución material viable a largo plazo.»

El AFSOC tiene más de 50 Ospreys en su flota, con base en la Base Aérea Cannon, N.M., Hurlburt Field, Florida, la Base Aérea Kirtland, N.M., RAF Mildenhall, Reino Unido, y la Base Aérea Yokota, Japón. El diseño del CV-22 le permite despegar y aterrizar verticalmente, pero pivotar sus motores hacia delante para realizar un vuelo horizontal de mayor velocidad y alcance.

Sin embargo, el avión ha generado controversia por su historial de seguridad. En los últimos seis meses, nueve marines han muerto en dos accidentes distintos a bordo del MV-22 Osprey.

La retirada del CV-22 es la segunda inmovilización de aviones de la Fuerza Aérea en las últimas semanas, ya que el Mando de Combate Aéreo acaba de autorizar a sus F-35A para que vuelvan a volar después de realizar inspecciones de una pieza defectuosa del asiento eyectable.