12-03-2020
Días después de que el nuevo coronavirus forzara el cierre temporal de dos instalaciones relacionadas con el F-35 en Cameri, Italia, y en Nagoya, Japón, los responsables de Lockheed Martin han instado por una abundancia de precauciones y en coordinación con los funcionarios de salud locales, a cualquier empleado con una potencial exposición al coronavirus que trabaje a distancia y mantenga una auto-cuarentena
Cameri es el hogar de la instalación europea de ensamblaje final y verificación, o FACO, un nodo clave en la cadena de producción del F-35. Además de la instalación FACO, las empresas italianas proporcionan piezas como actuadores traseros, producción de alas, radio, iluminación y paneles de cabina, y componentes de guerra electrónica – piezas que van en los cazas F-35 alrededor del mundo.
El Pentágono está monitoreando los posibles impactos en sus cadenas de suministro de la industria de defensa del virus del coronavirus Covid-19, y la Subsecretaria de Defensa para Adquisición y Sostenimiento, Ellen Lord ha sido llamada para buscar potenciales problemas de la base industrial de la defensa.
La semana pasada Lockheed Martin ordenó a sus empleados directos en el área que hicieran el trabajo desde casa; el fabricante de motores Pratt & Whitney siguió el ejemplo.
En términos más generales, el sector aeroespacial y de defensa de EE.UU. está sintiendo el impacto de COVID-19, con empresas que limitan los viajes, eventos comerciales de defensa hundidos y planes de contingencia en curso. Lockheed y Boeing están entre las empresas de defensa que han restringido los viajes de sus empleados.