23-12-2024
La empresa de formación aeronáutica Cithe (grupo Aviation Group) cuenta con un Mooney 20 J, una de las escasas unidades con matrícula española, EC-IIN.

El Mooney 20 J de Cithe es un monoplano de ala baja con capacidad para cuatro personas, incluyendo el piloto. Se caracteriza por su original diseño de la deriva (inclinada hacia adelante) que le diferencia claramente del resto de sus competidores. Propulsado por un motor de pistón Lycoming de 200 HP, goza de un tren triciclo accionado eléctricamente, frenos de disco hidráulicos, amortiguadores de goma, flaps de utilización manual, así como de doble mando.
Esta versión recibió mejoras aerodinámicas preferentemente en el parabrisas y planos que elevaron notablemente sus prestaciones sin necesidad de añadir potencia al motor. Tanto fue así que a la hora de aterrizar en pistas cortas había que ajustar bien la velocidad, ya que tendía a “flotar” sobre la pista y alargar la toma. De hecho en vuelo nivelado llegaba alcanzar los 323 km/h. Por sus características y bajo costo operacional sirvió como avión de entrenamiento para pilotos comerciales.
El Mooney en España
El primer Mooney llegó a nuestro país en 1.963. Habrían de seguirle poco después otras dos unidades con destino a la escuela barcelonesa Tadair. Un dato curioso es que fueron entregados en vuelo desde San Antonio de Tejas hasta Sabadell vía Maine y Azores.
El avión que ahora posee Cithe, fabricado en 1979, fue importado desde Estados Unidos (N20IXJ) a Europa y adquirido Mr. Marc Edward Irvin un inglés que vivía en Brighton, al sur de Inglaterra. Sin embargo, por estas fechas el avión estuvo basado en Zurich donde residía su pareja sentimental. Fueron múltiples los viajes realizados entre estas localidades y para salvar con seguridad los Alpes, el Mooney que ahora nos ocupa estuvo provisto de oxígeno con el fin de superar las cotas de altitud requeridas en la zona.
En septiembre de 2002 fue adquirido por el español Virgilio Izquierdo, un entusiasta de la aeronáutica que lo voló, al principio con la matrícula americana, y al mes siguiente con la definitiva EC-IIN. Acumuló desde 2003 hasta el 2008 más de 450 horas a sus mandos. Fueron un sinfín de rutas las realizadas por él: Islas Canarias, Malta, Lampedusa, Melilla, Baleares, Portugal…
Según nos comenta Virgilio, “el Mooney era un excelente aparato. Volé desde Cuatro Vientos hasta prácticamente todos los aeropuertos de España y algunos del extranjero. En muchos de los viajes me acompañó mi fiel mascota “Lucas”, un pastor Belga que, con su correaje bien ajustado en las plazas posteriores, disfrutaba más que yo de los vuelos. Sólo tuve una incidencia a sus mandos. Un día al sobrevolar el Montseny catalán sufrí un desplome debido a las turbulencias, situación que resolví con tranquilidad. El Mooney –prosigue Virgilio- fue un avión noble en todo momento con el que disfruté mucho. Ahora me alegra que sirva para seguir enseñando aeronáutica a los futuros profesionales”

En Cithe, “volando en tierra”
Dentro de la empresa de formación madrileña, el Mooney EC-IIN ha permitido hacer prácticas para la obtención de la Licencia B1.2 “avión con motor de pistón”. Asimismo, se está utilizando para enseñanzas de procesos de mantenimiento como los sistemas de combustible, eléctrico, neumático, ignición, calaje de las magnetos, etc.
Como curiosidad, decir que los planos del Mooney están unidos por una viga y no se pueden separar para trasladar el avión. Así que para introducirlo en la segunda planta de la nave del Centro de Orovilla fue
necesario cortarlos y una vez en su lugar de destino se reconstruyeron mediante una unión remachada.
Evidentemente, el Mooney no levantará más ya el vuelo; pero su estructura y equipos cumplen y cumplirán una importante labor docente entre el alumnado de Cithe. ¡¡Mooney forever