El proyecto de una constelación de satélites Carb-Chaser, será liderado por Thales Alenia Space

27-11-2024

El innovador proyecto Carb-Chaser se basa en una constelación de satélites de nueva generación especialmente diseñados para detectar y medir las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) inducidas por el hombre, en particular en localizaciones industriales.

Carb-Chaser
Foto: Thales Alenia Space

La arquitectura compacta de Carb-Chaser combinará eficiencia y control de costos para satisfacer las necesidades de los mercados de monitorización de carbono.

El proyecto está financiado por el gobierno francés como parte del plan de estímulo France 2030 y permitirá a la empresa madurar la carga útil, finalizar el dimensionamiento de la constelación y definir el satélite precursor.

Cada satélite Carb-Chaser llevará un interferómetro multiespectral hipercompacto. Estos instrumentos altamente innovadores son posibles gracias a la miniaturización de tecnologías clave utilizadas en grandes programas como los satélites meteorológicos geoestacionarios Meteosat y Copernicus, con sus 12 misiones europeas de monitoreo ambiental. Ofrecerán la capacidad de localizar plumas de CO₂ individuales y atribuir su fuente a una instalación industrial específica, incluso en condiciones atmosféricas complejas (viento, aerosoles, vapor de agua, etc.).

Basada en una tecnología patentada por Thales Alenia Space, esta aproximación de interferometría multiespectral representa un avance en términos de fiabilidad y rendimiento, mejorando aún más la capacidad de estos satélites para ofrecer datos operativos fiables con ciclos de revisita más cortos para establecer una visión general de los emplazamientos industriales a escala global.

La futura constelación Carb-Chaser proporcionará mediciones de CO₂ independientes, verificables y certificadas que abarquen toda la cadena de valor, incluidos los mercados de servicios de carbono. Gracias a su capacidad de geolocalización de alta precisión, las emisiones se atribuirán con exactitud a instalaciones industriales específicas. Estos datos serán luego verificados mediante estudios in situ realizados directamente en los sitios afectados.

Las mediciones también serán certificadas por la agencia espacial francesa (CNES), la Agencia Espacial Europea (ESA) y expertos científicos especializados en estudios atmosféricos. Esta validación oficial garantizará que estos datos puedan ser incluidos en marcos regulatorios, especialmente para sistemas de cuotas de carbono y mecanismos de ajuste fronterizos por emisiones de carbono.

Carb-Chaser operará en sinergia con los programas europeos existentes dedicados a medir las emisiones de carbono, como MicroCarb y CO2M. Mientras que MicroCarb es una misión científica para evaluar los flujos de CO₂ a escala global, y CO2M medirá el CO₂ inducido por actividades humanas a escala regional, Carb-Chaser monitorizará las emisiones a escala local. Los datos de Carb-Chaser también se utilizarán junto con los datos del programa CO2M para compilar inventarios atmosféricos y rastrear el progreso hacia las metas climáticas.

Estas tres misiones, aunque distintas, se complementarán y alimentarán mutuamente para proporcionar una visión global e integrada de las emisiones de carbono y apoyar los esfuerzos internacionales para reducir el impacto de las actividades humanas en el clima.

Liderado por Thales Alenia Space, el proyecto Carb-Chaser reúne a un consorcio de pymes francesas dinámicas como U-Space, WaltR, Everimpact, SPASCIA y QAIrbon, junto al instituto de investigación tecnológica IRT Saint Exupéry. Juntos, los socios combinarán su experiencia para acelerar la transición ecológica y fortalecer la soberanía tecnológica de Europa. Además de proporcionar avances científicos, Carb-Chaser tendrá un impacto económico directo en regiones clave de la industria espacial francesa, incluyendo Occitania, Bretaña y Provence-Alpes-Côte d’Azur.

Como parte de la ambiciosa estrategia France 2030, Carb-Chaser refleja la determinación de Francia y Europa para convertirse en líderes mundiales en la monitorización de emisiones de carbono. Este programa pionero supone un paso decisivo hacia adelante en los esfuerzos por combatir el cambio climático y abre el camino a nuevos mercados para las tecnologías espaciales.