Embraer y la Fuerza Aérea Brasileña inician los trabajos para el Midlife Upgrade (MLU) de la flota de A-29 Super Tucano

19-06-2023

En el marco de la 54ª edición del Salón Aeronáutico Internacional de París Le Bourget, Embraer y la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), han anunciado que han iniciado los estudios para la actualización de media vida (MLU) del avión A-29 Super Tucano.

De izquierda a derecha: Francisco Gomes Neto, Presidente y CEO de Embraer, el Comandante de la Fuerza Aérea Brasileña, Teniente-Brigadier Marcelo Kanitz Damasceno, y Bosco da Costa Junior, Presidente y CEO de Embraer Defensa & Seguridad.

Desarrollado para satisfacer las exigentes necesidades de la FAB, el avión A-29 se utiliza actualmente en el territorio brasileño en misiones de entrenamiento, interceptación aérea y vigilancia, además de ser utilizado por el Escuadrón de Demostración Aérea (EDA), conocido como «Escuadrón Humo».

Bosco da Costa Junior, Presidente y CEO de Embraer Defensa & Seguridad, ha dicho, «La Fuerza Aérea Brasileña podrá contar con la extensa lista de actualizaciones implementadas a lo largo de la vida de la aeronave, que han mantenido la plataforma tecnológicamente al día sin impactar en el bajo costo operativo. Durante los estudios, si la FAB evalúa la necesidad de nuevas funcionalidades y capacidades que aún no se han desarrollado, es posible que Embraer las desarrolle e implemente en función de la demanda.»

Por su parte, el Comandante de la Fuerza Aérea Brasileña, Teniente-Brigadier Marcelo Kanitz Damasceno, ha comentado, «Desde su entrada en operación en la Fuerza Aérea Brasileña, el A-29 ha desempeñado con excelencia las diversas misiones para las cuales fue designado. La actualización propuesta deberá permitir a la Fuerza Aérea mantener la plataforma moderna y ampliar por muchos años el uso operacional de esta aeronave versátil y extremamente confiable.»

Actualizaciones y evoluciones ya aplicadas al producto, que podrán traer beneficios a la FAB, se encuentran en el sistema de aviónica de quinta generación con capacidad de expansión, en los sistemas de navegación y comunicación, en la ampliación de los sistemas de armas disponibles y en los sensores de vigilancia y autoprotección de la aeronave. Las actualizaciones también proporcionan un mayor conocimiento de la situación con mejoras en la interfaz hombre-máquina.

Actualmente, la Fuerza Aérea Brasileña cuenta con una flota de 60 aviones A-29 que operan en cinco escuadrones diferentes, totalizando más de 325.000 horas de vuelo. Con más de 260 unidades entregadas en todo el mundo, el avión ha sido seleccionado por más de 15 fuerzas aéreas, incluyendo la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).

Extremadamente versátil, el A-29 Super Tucano puede realizar una amplia gama de misiones, incluyendo ataque ligero, vigilancia e interceptación aérea y contrainsurgencia. El A-29 es robusto y versátil, pudiendo operar desde pistas remotas y sin pavimentar en bases operativas avanzadas en entornos hostiles con poco apoyo, todo ello con bajos costes operativos y alta disponibilidad (superior al 90%).

Además de las funciones de combate, el avión se utiliza ampliamente como entrenador avanzado. Su capacidad para simular misiones de combate y cargar y descargar datos de vuelo lo ha convertido en una plataforma de entrenamiento muy eficaz. Como auténtico avión multimisión, el A-29 es lo suficientemente flexible como para proporcionar a las fuerzas aéreas una única plataforma de ataque ligero, reconocimiento armado, apoyo aéreo cercano y entrenamiento avanzado, optimizando así sus flotas.

Está equipado con una variedad de sensores y armas de última generación, incluyendo un sistema electro-óptico/infrarrojo con designador láser, gafas de visión nocturna, comunicaciones seguras y un paquete de enlace de datos. Sus sistemas permiten recopilar y compartir información crítica en el tiempo, y la aeronave puede operar como parte de un entorno en red. En resumen, el A-29 Super Tucano representa el estándar de oro en su campo, combinando un rendimiento superior de la aeronave con armas del siglo XXI, sensores integrados y sistemas de vigilancia para crear un componente altamente eficaz de la potencia aérea.