ENAIRE y DSNA, coordinan el vuelo de un dron MQ-9 Reaper que recorrió los Pirineos

14-12-2021

España y Francia llevaron a cabo ayer un vuelo experimental de un dron militar francés MQ-9 REAPER con indicativo FAF7802 que despegó desde la Base Aérea militar en Cognac, al norte de Burdeos, y, bajo control de controladores aéreos franceses del Centro de Control de DSNA en Burdeos, cruzó los Pirineos transfiriendo su control al Centro de Control de ENAIRE en Madrid hacia Navarra, sobrevolando el área de las Bárdenas Reales y, posteriormente Zaragoza.

Desde Madrid, controladores aéreos civiles y militares, controlaron el vuelo y dieron separaciones reglamentarias del dron respecto del resto del tráfico aéreo que sobrevolaba en su proximidad. Habitualmente se reservan áreas de espacio aéreo para que las aeronaves pilotadas por control remoto vuelen exclusivamente en estas zonas segregadas del resto de aeronaves. En esta ocasión no ha sido así y el dron ha volado entre aviones como uno más recibiendo por radio las indicaciones.

El dron Reaper continuó su vuelo, ascendiendo hasta el nivel de vuelo 230, esto es, unos 7 km de altitud, hasta el espacio aéreo bajo la responsabilidad del Centro de Control de ENAIRE en Barcelona, que tomó el control del dron y controladores civiles y militares de la ECAO Barcelona continuaron la maniobra de seguimiento y separación. Después lo transfirieron al Centro de Control de DSNA en Marsella que lo guió de nuevo hasta el campo de vuelo de origen, vía el Golfo de León.

Finalmente, el vuelo fue transferido de vuelta a Burdeos hacia la Base Aérea de Cognac, donde aterrizó a las 16:00 hora local.

El vuelo se había preparado de forma exhaustiva y detallada durante meses antes, teniendo en cuenta cualquier situación inesperada que pudiera surgir en ruta ya sea por causas meteorológicas u otras causas. Siguió su plan de vuelo y superó con éxito todos los estudios de seguridad y viabilidad elaborados por la Agencia Europea de Defensa.

Este dron recibió servicio de control aéreo al igual que un avión lo que permitió su separación de otras aeronaves garantizando la convivencia e integración de este tipo de aeronaves con el tráfico aéreo convencional. La máxima altitud alcanzada en espacio aéreo español fueron 7 km, es decir un nivel de vuelo 230.

Este ejercicio es un ejemplo del compromiso de los proveedores de navegación aéreo, ENAIRE y DSNA, así como el resto de autoridades de España y Francia, para impulsar el sector de los drones y el desarrollo de la normativa europea adaptada a las necesidades de futuros usuarios de RPAS de tipo civil y militar certificados.