Entrevista en La Palma al vecino que la Policía no permitió volar su dron

25-09-2021

Por: Alberto Peinado

El vecino de la isla de La Palma, Antonio Carrillo ha sido estos días uno de los personajes más buscados de la conocida como isla bonita.  Todo empezó con un pequeño dron que le acababan de regalar unos amigos por su cumpleaños, un DJI Mini2.  A las pocas semanas tuvo lugar la erupción volcánica que todos conocemos cerca de sus plantaciones de plátanos y sin pensarlo, salió a volar para comprobar el estado de sus propiedades y las casas de sus vecinos.  Días más tarde, los cuerpos de seguridad lo detectaron y tuvo que dejar de usarlo. Ahora sus vecinos piden que le permitan volar de nuevo. 

Antonio Carrillo
Antonio Carrillo. Foto: Mirada Cenital

Precisamente, estos días varios miembros de Mirada Cenital Drone Services han estado colaborando  con los cuerpos y fuerzas de seguridad  en las tareas de monitorización de la zona afectada y han podido hablar con él. 

Carrillo comenta que, gracias a los vídeos que grababa con su dron de entre 6 y 8 minutos de duración y que ha ido publicando en  su canal de Youtube  dos o tres veces al día,  cada vez más vecinos le llamasen y le pidieran que localizara la casas y fincas de sus familias o  las suyas propias. De esta manera fortuita y desinteresada, la iniciativa de Antonio ha ayudado a muchas familias a poner un poco de luz entre tanta angustia vivida por la erupción del Cumbre Vieja. 

Según Antonio, «la actuación de las autoridades al requisarme el dron me ha servido para tomar conciencia del riesgo que implica pilotar un dron sin experiencia de ningún tipo,  no se trata de ningún juguete y aunque mi intención era buena, es verdad que se trata de una situación extrema. Yo me limitaba a volar por donde la gente me pedía hasta que los agentes me dijeron que no podía hacerlo y me lo decomisaron.  La verdad que fueron muy amables y comprendían la situación pero claro, no podía hacerlo. Hay que respetar las normas. Unas horas más tarde me lo devolvieron».

Antonio solo quiere que le concedan una autorización temporal para continuar ayudando a sus vecinos a comprobar el estado de sus viviendas y de sus propiedades, pero reconoce que si él no puede le gustaría que, otros que sí puedan ayuden a sus vecinos a notificar el estado de sus propiedades. 

Mi ayuda es un granito de arena en este desastre

Durante estos días se han vivido escenas muy tensas y la situación es complicada debido a  la constante evolución  de la  actividad del volcán. Las autoridades han prohibido el vuelo de drones en la zona y solo los servicios de emergencias y el ejército -UME- están autorizados para realizar operaciones especializadas con UAS. 

Los «ojos en el aire» de Antonio,  eran de gran utilidad para propietarios alemanes e italianos que tienen en esta parte de la isla sus segundas residencias. Los primeros días le llamaban o escribían desde sus países para que les hiciera el gran favor de comprobar el estado de sus viviendas, lo que ha hecho que su fama adquiera repercusión internacional.

Antonio ya se ha dado de alta como operador y ha registrado su dron, tal y como exige la nueva normativa y en cuanto sea posible seguirá ayudando a sus vecinos desde el aire.