Por: Juan Pons
En el desarrollo de los nuevos satélites españoles de comunicaciones gubernamentales intervienen de forma directa cuatro empresas y la Agencia Espacial Europea (ESA)
Cuatro contratistas de dos grandes corporaciones industriales europeas han sumado sus capacidades tecnológicas para hacer realidad los dos nuevos satélites españoles de comunicaciones bautizados Spainsat Nueva Generación. El proyecto cuenta con financiación del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través de un préstamo reintegrable de 750 millones de euros.
Bajo la máxima responsabilidad de Jean-Marc Nasr, director de la Unidad de Sistemas Espaciales de Airbus Defence and Space, Eduardo Bellido por parte de Thales Alenia Space España y Fernando Varela del lado de Airbus Space Systems España, junto con Hervé Derrey ‒que pilota la empresa franco-italiana Thales Alenia Space‒, todos ellos tienen que sacar adelante en tiempo y forma los dos ingenios Spainsat NG que la sociedad española Hisdesat Servicios Estratégicos les contrató en mayo de 2019.
Pero también juega un papel destacado la Agencia Espacial Europea (ESA), lo que genera un programa de gran complejidad en el que Miguel Ángel García Primo, el director general de Hisdesat, está en el centro de la escena. Por un lado, es el hombre con capacidad para exigir a Airbus DS y Thales Alenia Space que cumplan con los hitos y requisitos del contrato suscrito en mayo de 2019.
Por otro, García Primo está comprometido con el ministerio de Defensa en colocar en órbita el Spainsat NG I en 2023, aunque sea muy a finales de ese año, tal y como recoge el contrato firmado en julio del año pasado con el departamento que dirige Margarita Robles y que reportará a Hisdesat unos ingresos totales de nada menos que 1.617 millones de euros hasta 2037.
Basados en la plataforma Eurostar Neo de Airbus, la principal razón de ser de los Spainsat NG es prestar enlaces vía satélite en las bandas X, Ka militar y UHF al Estado Mayor de la Defensa de España. También incorporarán la tecnología más avanzada contra intentos de interferencia (anti-jamming), suplantación y fenómenos nucleares a gran altitud (anti-spoofing), diferentes modos de asegurar el mando y control efectivo de las misiones en el exterior y garantizar la cobertura de comunicaciones encriptadas desde Estados Unidos y Sudamérica hasta Oriente Medio, abarcando Europa, África y hasta Singapur, en Asia.
Miguel Ángel García Primo explica a HISPAVIACIÓN las claves que aportan las nuevas antenas para hacer de los Spainsat NG unas plataformas a la vanguardia del mercado de satélites de comunicaciones gubernamentales seguras.
El desarrollo de las antenas en banda X y Ka militar ¿está asignado a la Agencia Espacial Europea, la ESA?
No es exactamente así. La ESA interviene, pero bajo la forma de una asociación público-privada con Hisdesat. Ambas entidades efectuamos el seguimiento del desarrollo de las antenas en banda X y Ka militar, cuyo contratista principal es Airbus Defence and Space Systems España.
Airbus será responsable de materializar la carga útil en banda X, mientras Thales Alenia Space en España será responsable de las cargas útiles en las bandas UHF y Ka militar, con la contribución de la industria espacial nacional. Por tanto, su desarrollo se realiza en España, en Madrid.
¿La participación de la ESA se limita a las antenas o incluye más equipos? ¿Cuándo se suscribió el acuerdo?
El programa en el seno de la ESA se denomina PACIS 3 y se firmó hace un año, exactamente el 22 de julio de 2019. Contempla el desarrollo de las antenas en las bandas X y Ka militar, pero también del panel desplegable donde van acopladas, al igual que los mecanismos de despliegue y apuntamiento de cada una de ellas.
¿Cómo interviene y se materializa la labor de la Agencia europea?
La ESA co-financia un máximo del 50% de la inversión e Hisdesat aporta el resto. Como es habitual, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del ministerio de Ciencia e Innovación aporta la financiación de los desembolsos que la ESA efectúa al PACIS 3 y forma parte del Comité Directivo del programa, junto con la ESA e Hisdesat.
¿Para cuándo se prevé que estará concluido el desarrollo de las antenas? ¿Se les ha asignado algún nombre?
Las antenas de recepción y en transmisión en banda X se llaman SARA, acrónimo de Sistema de Antenas Reconfigurables Activas. Su programa de desarrollo está previsto que concluya en 48 meses para las que van montadas en el Spainsat NG I, y 12 meses más tarde para las del NG II.
¿Podría concretar cuáles son las principales características de las antenas en banda X?
Al contar con capacidad de reconfiguración en órbita, tanto la antena de transmisión como la de recepción permiten generar distintos haces de comunicaciones en banda X, con apuntamiento electrónico, con la cobertura requerida en cada momento y con capacidad de mover los haces a altísima velocidad, concepto que se conoce como beam hopping o haz de salto. Una particularidad de la antena de transmisión es que proporciona la potencia necesaria para cada haz de forma flexible.
Respecto a la resiliencia de las comunicaciones, las antenas SARA en banda X se están desarrollando para cumplir los más altos estándares de protección frente a interferencias y cualquier otro tipo de amenazas.
¿Qué otras características hacen que las antenas SARA sean… especiales?
Cada satélite dispondrá a bordo de un procesador digital, que interconectará las cargas útiles en banda X y Ka militar. Con ello se permite el cruce de bandas y asignar de forma flexible el ancho de banda requerido para cada portadora, con lo que desaparece el concepto clásico de transpondedor ligado a los satélites de comunicaciones. El resultado final es que los Spainsat NG dispondrán de una de las antenas más avanzadas del mundo, con mayor capacidad y flexibilidad que cualquier otra.
Una vez concluida su fabricación en Madrid ¿Cuáles serán los siguientes pasos?
Una vez terminadas las antenas se enviarán al contratista principal del satélite, Airbus DS Space Systems en Toulouse, donde se integrarán en los satélites y se llevarán a cabo las pruebas finales.
Con los actuales satélites Spainsat y Xtar-Eur que prestan las comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas españolas y otros organismos oficiales nacionales ¿Qué va a pasar cuando en breve concluyan su vida útil?
Se extenderá su vida orbital todo lo posible, bien operando en órbitas inclinadas o bien contratando una misión de extensión de vida. La decisión final de que vamos a hacer aún no está tomada, pero se decidirá en los próximos meses.
En último término, como ocurre con todos los satélites posicionados en órbita geoestacionaria (GEO), se trasladarán a una órbita cementerio a unos 200 kilómetros por encima de su órbita actual. Allí quedarán para siempre, sin interferir ni poner en peligro ninguna misión GEO.
¿La decisión al respecto está tomada o cuando se estima que se afrontará?
Todavía no, pero se tomará en los próximos meses
Desde donde volarán al espacio los Spainsat NG ¿Guayana francesa, Estados Unidos, Rusia…? ¿Será un lanzamiento compartido o exclusivo?
Hasta que no se seleccione el lanzador no se sabe desde dónde se lanzarán, ni tampoco las opciones del lanzamiento.