01-08-2019
Tras varios meses de incertidumbre sobre el destino de los Airbus A380, Air France-KLM ha anunciado que para el año 2022 se desprenderá de los cinco últimos A380 que posee. El grupo también ha confirmado la adquisición de 60 aviones A220-300 como parte de su estrategia de modernización de la flota y ha reportado sólidos resultados para el segundo trimestre de 2019.
Los ingresos de Air France-KLM aumentaron un 6,4% hasta superar los 7.000 millones de euros en el segundo trimestre de 2019, y los ingresos de explotación un 15,6% hasta los 400 millones de euros en comparación con el mismo periodo de 2018. Sin embargo, el número tiene que ser moderado, como hace un año, la huelga en Air France pesó mucho en los resultados financieros del grupo. En comparación con el segundo trimestre de 2017, el resultado operativo es, de hecho, inferior en un 19%, es decir, 95 millones de euros.
Aunque las tensiones sociales parecen haber sido apaciguadas por la dirección del personal de Air France tras la conclusión de largas negociaciones salariales, la desconfianza sigue siendo alta en KLM. En febrero de 2019, el grupo de directivos de KLM escribió una carta en la que señalaba lo que se considera generalmente como «decisiones unilaterales» tomadas por Ben Smith sin «una estrategia clara para Air France-KLM y el papel de las compañías aéreas dentro del grupo».
El primer paso hacia la modernización de la flota
Air France-KLM ha confirmado su pedido en firme de 60 aviones Airbus A220-300, con 30 opciones de compra adicionales y 30 derechos de adquisición. El pedido está valorado en 4.900 millones de euros a precios de catálogo.
La primera aeronave deberá ser entregada antes de septiembre del 2021. Con una capacidad de 149 asientos y un alcance operativo de 2.300 millas náuticas, los A220-300 sustituirán a los A318 y los A319. «Está perfectamente adaptado a nuestra red nacional y europea y permitirá a Air France operar de manera más eficaz en sus rutas de corto y medio recorrido», declaró Benjamin Smith en un comunicado de prensa del fabricante.
El nuevo pedido materializa la ambición, expresada por Benjamin Smith, de ver a Air France y KLM unificarse a través de pedidos de aviones comunes. Esta estrategia había sido criticada en el pasado por la compañía aérea holandesa.
El grupo tendrá que estudiar ahora, una posible sustitución del A380 entre la actual generación de aviones. Los posibles competidores de fuselaje ancho podrían ser el A350XWB o el Boeing 777X. Sin embargo, Air France-KLM puede confiar en el Boeing 787 Dreamliner o en el A320neo, que son más baratos y permiten una mayor flexibilidad en la red de rutas actuales.
