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Por: Juan Pons
Hispasat e Hisdesat, las principales compañías españolas posicionadas en el mercado global de las comunicaciones vía satélite, trabajan a marchas forzadas para ultimar su fusión y convertirse en las próximas fechas en un operador único.
Tres semanas después de que la Junta de Accionistas de Hispasat renovase su Consejo de Administración y nombrase a Miguel Ángel Panduro como consejero delegado del primer operador de satélites español, el nuevo hombre fuerte de la compañía sigue al frente de Hisdesat Servicios Estratégicos, el operador de servicios gubernamentales por satélite de la que proviene en calidad de consejero delegado y entidad que trabaja de forma prioritaria en actividades para el ministerio de Defensa y los departamentos de Interior y Asuntos Exteriores.
Según ha podido saber Hispaviación de fuentes del sector que prefieren mantenerse en el anonimato, el hecho de que Panduro se mantenga en la dirección ejecutiva de Hisdesat se debe a que, junto con Roberto García Merino ‒consejero delegado de Red Eléctrica Corporación (REC), accionista mayoritario de Hispasat‒, se encuentra “ultimando los detalles finales del previsible e inminente proceso de integración entre las dos compañías que lidera”.
Hispaviación ha tenido acceso a un documento que repasa las varias alternativas existentes para el reforzamiento de Hispasat, una vez ya completada la adquisición por parte de REC ‒a través de Red Eléctrica Sistemas de Telecomunicaciones‒, del 89,68% de las acciones de Hispasat que ostentaba Abertis Infraestructuras vía Abertis Telecom Satélites.
Junto al equipo de REC que encabeza García Merino, “la integración es la tarea inicial a la que se enfrenta Panduro y sus hombres y mujeres de máxima confianza”, que conocen bien ambas compañías y los mercados específicos en los que se desenvuelve cada empresa.
Entre las opciones que se analizan en el informe se encuentra la de proceder a concentrar las dos compañías en una sola, aunque también se considera la viabilidad de mantenerlas independientes, puesto que ambas decisiones presentan sus ventajas e inconvenientes.
Miguel Ángel Panduro, Roberto García Merino y sus colaboradores deben decidir si la nueva sociedad se estructura en “al menos dos Unidades Operativas de Negocio: una enfocada al ámbito comercial y otra al mercado gubernamental y de defensa”. Otra alternativa que se contempla es “organizar una Unidad Operativa volcada en las comunicaciones vía satélite, tanto comerciales como encriptadas, y otra centrada en las plataformas de observación”, cuyo representante único por el momento es el satélite radar Paz, dedicado con carácter prioritario a proporcionar imágenes al Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
Ambos opciones y otras más son objeto de negociación entre el secretario de Estado de Defensa, Angel Olivares, el bi CEO Miguel Ángel Panduro y el consejero delegado de REC, Roberto García Merino, y sus respectivos equipos. Hay que tener en cuenta que Hisdesat fue creada en 2001 y entonces ya se analizó si era conveniente que las comunicaciones de defensa corrieran a cargo de Hispasat, lo que entonces se descartó.
Para atender a la indicación del gobierno de Pedro Sánchez y lanzarse de cabeza a la adquisición del 89,68% del capital social que la compañía catalana Abertis ostentaba de Hispasat, “el fortalecimiento del plan de negocio y la reestructuración en profundidad de la compañía” son exigencias puestas sobre la mesa por Jordi Sevilla, presidente de grupo Red Eléctrica Corporación y ex ministro de Administraciones Públicas (2004-2007) del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Los beneficios económicos de Hispasat en 2018 cayeron en picado hasta el 49% y se situaron en poco más de 40 millones de euros, principalmente a causa de los costes financieros de los tres nuevos satélites lanzados en 2017 y 2018 ‒Hispasat 36W-1, Amazonas 5 y Hispasat 30W-6‒ y de la pérdida del contrato con Digital+, la filial de Telefónica que presta servicios por satélite a Movistar+. Ello ocasionó un descenso de ingresos del orden del 12,8% y las previsiones para 2019 también se vislumbran poco halagüeñas debido a la caída generalizada del mercado mundial de televisión por satélite.
En un primer momento la compra del operador se acordó por 949 millones de euros. Pero a principios de octubre se cerró por 933 millones, según Red Eléctrica ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Una de las primeras medidas tomadas por REC fue relevar a los seis miembros del Consejo de Administración en representación de Abertis y reducir su composición. Pero si finalmente se lleva a cabo la fusión se procederá a incorporar a los directivos que representan los intereses de los principales accionistas de Hisdesat, que son ISDEFE (30%), Airbus Defence & Space (15%), Indra (7%), SENER (5%).
Persona de confianza de ex ministro de Administraciones Públicas, García Merino es desde finales de mayo pasado el responsable de llevar a buen puerto el Plan Estratégico 2018-2022 de REC. Las fuentes consultadas afirman que García Merino, como ex director ejecutivo de Telecomunicaciones e Internacional de REC, en su momento “fue la persona elegida por Jordi Sevilla para cerrar la compra de Hispasat, y ahora sus responsabilidades pasan por impulsar el área de las telecomunicaciones, supervisar la previsible fusión y su expansión a escala mundial de la nueva sociedad, a la vez que hacer frente a la transición energética”.
A los mandos de Hisdesat desde 2012, Miguel Ángel Panduro sabe bien que Hisdesat fue creada en 2001 para proporcionar comunicaciones encriptadas y seguras al ministerio de Defensa español, aunque con la puesta en órbita en febrero de 2018 del satélite de observación Paz ha entrado en el también competitivo mercado de la teledetección y el seguimiento de buques con sistema de identificación AIS.
Y como ex director comercial de Hispasat, conoce que su nueva entidad está centrada en el mercado de las comunicaciones comerciales y sus satélites están volcados en el ámbito transatlántico, principalmente Brasil y resto de Latinoamérica.
Hispasat dispone en órbita de seis satélites de comunicaciones comerciales y está potenciando su oferta de conectividad marítima de muy alta capacidad, mientras que Hisdesat cuenta con dos satélites para comunicaciones encriptadas y seguras que están al final de su vida operativa, Spainsat y Xtar-Eur. Por tal motivo, tiene en marcha un programa dotado con una financiación estatal de 750 millones de euros para desarrollar, fabricar y operar a mediados de 2020 sus reemplazos, los futuros satélites Spainsat NG-1 y NG-2.
