Indra ya tiene lista su solución anti-drones para la seguridad de los aeropuertos

21-01-2019

Indra dispone de una solución anti-drones, específicamente preparada y probada, para proteger un aeropuerto o cualquier otro espacio aéreo frente a drones que vuelen sin autorización.

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Denominado ARMS (Anti RPAS Multisensor System), esta solución detecta la presencia de estas aeronaves no tripuladas a kilómetros de distancia y las neutraliza si llegan a invadir el espacio a proteger.

El escudo se ha probado en países en los que este tipo de amenaza es mucho más habitual y peligrosa que en Europa. Según aseguran desde la propia compañía, “Los extraordinarios resultados obtenidos han convertido a Indra en una de las primeras empresas del mundo que ha cerrado acuerdos firmes con clientes gubernamentales, tras superar criterios de gran exigencia”

La solución es tan eficaz que se puede utilizar de forma dirigida para dejar fuera de juego un solo dron, en una intervención ‘quirúrgica’, o todo un enjambre de aeronaves completo, aplicando medidas más agresivas. El sistema puede llegar a activar incluso una cúpula de protección completa.

Proteger un aeropuerto resulta muy complejo, ya que no se puede alterar el tráfico ni interferir con los equipos de las aeronaves. La capacidad del sistema de Indra para modular la respuesta es por tanto clave. Se puede integrar además con los sistemas de la torre de control para cruzar información y detectar cualquier objeto que vuele sin autorización de forma inmediata.

El sistema ARMS de Indra está diseñado con la flexibilidad y adaptabilidad en su ADN. Dispone de un abanico de sensores posibles para la detección, incluyendo radares, cámaras infrarrojas o sensores de radiofrecuencia de diversas características y capacidades, que llevan a cabo las tareas de detección e identificación.

El operador supervisa toda la operación desde su puesto de control y gestionará —o dejará que el propio sistema reaccione automáticamente— los equipos de perturbación, que cortan la comunicación con el piloto y saturan los sistemas de navegación del aparato, ‘cegándolo’ e impidiendo que complete su misión. Puede emplear, además, técnicas de engaño o spoofing para distorsionar los sistemas de autoguiado del aparato y poder dirigirlo hacia el lugar seguro que se desee.

La solución de Indra emplea los métodos de soft-killing más eficaces para proteger entornos civiles y neutralizar cualquiera de los modelos de dron disponibles en el mercado. Puede asimismo adaptarse para incorporar elementos de hard-killing, que abaten la aeronave, aunque estos métodos son más propios del ámbito militar, en el que hay que hacer frente a drones más avanzados y potencialmente más peligrosos.