La agricultura con drones da un gran paso hacia el futuro

23-11-2022

La AESA ha empezado a conceder autorizaciones para que los drones puedan realizar trabajos de agricultura de precisión en nuestros campos, suponiendo una revolución en un sector tan específico como el agrícola.

agricultura DJI T-10
Dron DJI T-10 en vuelo. Foto: Hispaviación

Las autorizaciones para este tipo de vuelo con drones superiores a 25kg pertenecientes a la categoría específica, han tardado en conseguirse entre cuatro y seis meses, y no han sido autorizaciones directas entre las empresas agrícolas y la propia Agencia, ya que han sido concedidas a través de la mediación de una empresa consultora especializada en asesoría aeronáutica de drones, por lo que aunque supone un gran paso, no es definitivo para el sector.

Durante los últimos años y la entrada en vigor de la nueva legislación europea en materia de UAS, la modernización de la agricultura ha sido una necesidad de primera magnitud, y por ello, la unificación de esta legislación dentro de la Unión Europea ha hecho posible el uso de esta tecnología dentro de todos los países de la Unión.

Pero no todo es solo unificación de criterios, sino que el no poseer la documentación necesaria y los permisos concedidos a la hora de realizar un trabajo de agricultura con dron, puede acarrear una sanción de entre 6.000€ y 600.000€. y tener otras consecuencias sancionadoras y penales tanto para la empresa de drones, como para el que la contrata para el trabajo.

Es necesario un cambio en la cultura y en el concepto de necesidades para asegurar el requerimiento de buena profesionalidad entre los operadores y los pilotos de los drones, así como de las gestorías aeronáuticas.

Dron DJI T-10 en vuelo. Foto: Hispaviación
Dron DJI T-10 en vuelo. Foto: Hispaviación

Pero está claro que el sector agrario ha reforzado su importancia como sector estratégico (constituye el 9% del PIB de nuestro país), e igualmente se ha puesto de manifiesto su importancia para impulsarse y renovarse, por lo que el uso de los drones contribuyen de forma inmediata a la mejora de cosechas y abaratamiento de costes, formado parte de la nueva llamada agricultura de precisión.

Una agricultura de precisión por la que es perfectamente viable realizar estudios de regadío en zonas donde antes no era posible, y en lugares donde se puede trabajar con precisiones centimétricas gracias al mapeo de la orografía en cada zona. Todo esto, gracias a los drones, nos permite la obtención de datos capaces de detectar las necesidades de los cultivos y su salud de forma específica, cosa que hasta el momento no era posible con la agricultura tradicional.

Además, la tecnología del dron ayuda a gestionar el agua de forma eficiente detectando el estrés hídrico relativo a la radiación solar, fumigando de forma especifica sobre las cosechas que lo requieran y que necesitan ser tratadas para controlar las plagas y enfermedades, respetando con ello la biodiversidad que a su vez ayuda con la polinización o con la eliminación de malas hierbas, entre otros muchos beneficios.

Con todo ello, la concesión de las nuevas autorizaciones por parte de la AESA, hace que el uso del dron en la agricultura de precisión de un gran paso hacia el futuro con un control intenso y detallado de las plantaciones y cosechas del agricultor con grandes beneficios que hasta ahora no eran posibles.