18-05-2015
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) está preparando una nueva normativa para los aviones de la familia A320 y A330 y A340, que les obligará a la sustitución de las sondas de ángulo de ataque para “evitar potenciales problemas” en caso de funcionamiento erróneo de las mismas al interpretar incorrectamente los datos.
El origen de este cambio en la reglamentación responde al incidente producido el 5 de noviembre del 2014 en un vuelo de un Airbus A321 operado por Lufthansa que descendió súbitamente 1.200 metros cuando cubría el trayecto de Bilbao a Múnich.
El fallo en aquel vuelo se debió a un funcionamiento erróneo de las sondas de ángulo de ataque del aparato, que reflejan que el avión mantiene un ángulo de vuelo adecuado y que, de interpretar incorrectamente los datos, pueden variar automáticamente la inclinación del aparato.
Según el fabricante europeo con sede en Toulouse, el cambio de las sondas en más de 3.000 aparatos de la familia A320 (A318, A319 y A320) y en 740 aparatos de los modelos A330 y A340 se explica porque “el transporte aéreo está muy regulado y las medidas de seguridad son muy exigentes”
Según comentó la EASA, los pilotos han recibido “un asesoramiento completo” para evitar posibles problemas relacionados con las sondas de ángulo de ataque mientras Airbus sustituye las actuales sondas de los fabricantes UTAS y Sextant/Thomson por los nuevos dispositivos que fabricará Thales.