01-03-2022
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha decidido aplicar a Rusia las mismas sanciones impuestas por los 22 países miembros de la Comunidad Europea, por lo que se redefinen los programas que actualmente hay en curso con la Agencia Espacial Estatal Rusa Roscosmos.
Con todas estas decisiones, la ESA alinea sus decisiones ya no sólo con los 22 miembros de la EU, sino con los socios industriales principales, principalmente la NASA en la ISS.
Uno de los programas espaciales que más se ve afectado por esta situación, es sin duda, la misión Exomars, que iba a ser lanzada el próximo mes de septiembre a bordo de un cohete ruso Proton desde el Cosmódromo de Baikonur.
La ESA ya ha mencionado en un comunicado hecho público que es «muy improbable que se produzca el lanzamiento de la misión.» Igualmente, se menciona que el despegue se pospone, por el momento, como mínimo hasta el otoño del 2024.
Mientras tanto, Roscosmos ha tomado la decisión de retirar su fuerza laboral del puerto espacial europeo en la Guayana francesa, compuesto de 87 trabajadores que volverán a Rusia, y de interrumpir los lanzamientos de sus cohetes Soyuz desde el mismo puerto europeo.
El conflicto también obligará a buscar lanzadores alternativos para poner en el espacio a otras dos misiones de la ESA en las que participa España: el telescopio espacial Euclid, con su lanzamiento previsto para febrero del próximo 2023, y el satélite de observación medioambiental EarthCare, que debe lanzarse un mes después.
