La Experimental Aircraft Association restaura un bombardero B-25 Mitchell que participó en la película “Trampa 22”

27-03-2018

La Experimental Aircraft Association (EAA) de Oshkosh, estado de Wisconsin, está restaurando el North American B-25 “BerlinExpress” que participó junto con otros 16 Mitchellsen la película de 1970 “Trampa 22”, basada en la novela publicada en 1961 por Joseph Heller “Catch 22”.

restauracion B25

El capítulo 236 de Minnesota de la EAA (hay cientos de capítulos o grupos de apoyo a la EAA repartidos por todo los Estados Unidos) está llevando a cabo la restauración y puesta de nuevo en estado de vuelo del avión, que fue fabricado en la rara variante B-25 H en 1943 con la matrícula 43-4432. Aunque por el momento no se conocen los detalles del historial de este veterano de guerra, se sabe que fue almacenado al término del conflicto en Altus, Oklahoma para ser vendido por el Gobierno a la empresa Delta Drilling (pozos petrolíferos en el estado de Texas) en junio de 1947.

El avión cambió de propietario varias veces hasta acabar como el avión de transporte VIP de Barbara Hutton.  La aclamada pobre niña rica de Estados Unidos fue una de las mujeres más poderosas del país y se divorció cinco veces de maridos como el actor CaryGrant y el playboy Porfirio Rubirosa.

Posteriormente fue adquirido por la TallmantzAviationen 1968 como parte de la pequeña flota de B-25 que protagonizarían la película de 1970. Tras volar para la película, bautizado con el nombre de “BerlinExpress” pintado en el morro como era la costumbre en la Segunda Guerra Mundial,  la EAA compró el avión en 1972.

berlin express

Un equipo de voluntarios invirtió diez años de trabajos para volver a dejar el gastado avión de nuevo en vuelo, volviendo al aire en 1985. Pasaron los años y este histórico ejemplar vuelve a necesitar de una restauración valorada en 400.000 dólares (la mano de obra la aportan los voluntarios) para cubrir las siguientes necesidades:

  • Overhaulde los dos motores Wright “Cyclone” de 1.875 CV y adquisición de uno de reserva.
  • Reparación del sistema hidráulico
  • Instalación de nuevos frenos y ruedas
  • Nueva aviónica e instrumentación de motores.
  • Pintura exterior e interior.
  • Instalación de nuevos asientos y atalajes de seguridad para los pasajeros.

El objetivo es poder acabar los trabajos durante la primavera de 2018. A los visitantes al museo se les ofrece la posibilidad de donar 10 dólares recibiendo a cambio una réplica de un bono de guerra, 20 dólares con una pegatina añadida y 50 dólares si se desea recibir además una estilosa gorra. La idea final del proyecto es incluir el B-25 en los vuelos de promoción de aviación histórica que la EAA lleva a cabo mediante exhibiciones aéreas del Ford Trimotor y de un Boeing B-17 FlyingFortresspor toda la geografía de los Estados Unidos.

Cerca de 10.000 B-25 fueron fabricados desde 1939 hasta 1945 sirviendo como mortífero  bombardero medio con capacidad de 1,5 toneladas de bombas al servicio de la fuerzas aérea aliadas. Para el gran público norteamericano es el avión del raid sobre Tokio del 18 de abril de 1942 cuando, cuatro meses después del ataque a Pearl Harbor, 16 B-25 despegaron del portaaviones Hornet dirigidos por el coronel Doolittle para alcanzar la capital nipona (“Treinta segundos sobre Tokio”) una acción que sirvió para elevar enormemente la decaída moral del pueblo norteamericano y lanzar un claro aviso al Imperio del Sol Naciente.

La película

La compañía Tallmantz, creada en 1961 por los pilotos especialistas de Hollywood Paul Mantz(muerto en 1965 en el accidente del avión protagonista de la película “El vuelo del Fénix”) y Frank Tallman, fue la encargada de reunir los bombarderos B-25 necesarios para la película de la compañía Paramount.

Trampa 22

Se considera que gracias a esta película se consiguieron salvar de la chatarra para la posteridad muchos Mitchells, un caso similar al efecto providencial de la película de 1968 “La Batalla de Inglaterra” a la hora de evitar la desaparición de muchos Hispano Aviación Buchón que hoy día están valorados en dos o más millones de euros cada ejemplar.

La Tallmantz Aviation proporcionó los aviones, mecánicos y pilotos necesarios para filmar decenas y decenas de películas de los años sesenta y setenta.

En “Trampa 22”, participaron 17 B-25 en estado de vuelo y otro más estático que fue incendiado durante el rodaje de una escena en la que el avión se estrellaba al aterrizar. Las escenas de vuelo tardaron seis meses en rodarse en el desierto de Sonora, México, mucho más de lo inicialmente planificado. En ellas se emplearon 1.500 horas de vuelo y gran parte del costoso presupuesto de 17 millones de dólares. Sin embargo, las escenas de vuelo apenas cubren doce minutos del metraje de la película.

La mayoría de los aviones tuvieron posteriormente a la película papeles tanto en cine como en televisión y actualmente sobreviven 15 de ellos en perfecto estado. Uno de ellos es exhibido en el magnífico Museo Nacional del Aire y el Espacio smithsoniano de Washington.

El 18 de abril de 2010, 17 B-25 despegaron del aeródromo adyacente al National Museum of the United States Air Force para realizar un vuelo en formación para conmemorar el 68 aniversario del “raid” de Doolittle.

Cuatro pilotos supervivientes del ataque estaban presentes, y varios de los aviones habían participado en “Trampa 22”

Durante el rodaje se produjo un accidente mortal: el director de la segunda unidad de rodaje John Jordan decidió no utilizar el arnés de seguridad durante una escena de bombardeo y cayó al vacío a 4.000 pies de altura del puesto del ametrallador trasero.

El “Berlín Express” participó tanto en el papel de bombardero como avión VIP de transporte de generales.

berlin express0

La película, encuadrada en el género de sátira de humor negro con tintes antibelicistas, tuvo tras su estreno una buena crítica, pero fue un fracaso desde el punto de vista comercial. El público norteamericano estaba algo cansado de las películas de tema bélico por el desarrollo de la Guerra de Vietnam y además ese mismo año se estrenaron “MASH”, también una sátira de guerra, y “Patton” (rodada en España), que sí fueron éxitos de taquilla.

 

*Noticia editada en colaboración con la FIO y redactada por Javier Permanyer.