La FAA publica una directiva de aeronavegabilidad de emergencia concerniente a los motores Boeing 777-300ER GE

21-01-2020

La Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una directiva de aeronavegabilidad de emergencia (AD), que advierte al Boeing 777-300ER propulsado por motores GE de una condición potencialmente insegura que afecta a los motores.

La directiva ordena a los operadores que retiren el sello interetapas de los motores turbofan de los modelos GE90-110B1 y GE90-115B de General Electric Company, enumerando 16 números de serie. La AD viene en adición a una AD de emergencia previa, que enumeraba ocho números de serie de motores.

El requerimiento sigue los hallazgos de la investigación del evento de Octubre de 2019, durante el cual un Boeing Modelo 777-300ER, impulsado por motores turbofan modelo GE90-115B, experimentó una falla incontenible de la turbina de alta presión (HPT). Como resultado, la aeronave sufrió daños y tuvo que abortar el despegue.

Se entiende que el incidente en cuestión es el vuelo TG-970 de Thai Airways. El 20 de octubre de 2019, el Boeing 777-300ER de Thai Airways debía operar un vuelo de larga distancia de Bangkok, Tailandia, a Zürich, Suiza, con 359 personas a bordo. El avión de fuselaje ancho estaba acelerando para despegar de la pista 01L cuando el motor izquierdo (GE90) falló.

La tripulación rechazó el despegue y regresó a salvo a la plataforma. Ninguno de los 339 pasajeros o 20 tripulantes resultó herido durante el incidente. Por otra parte, la aeronave resultó dañada por los escombros del motor fallido, que impactaron en el fuselaje de la aeronave y en el otro motor.

Poco después del incidente, el 23 de octubre de 2019, la FAA emitió un aviso de emergencia, requiriendo que los operadores retiraran el sello interetapas de los motores turbofan modelo GE90-115B de General Electric Company (GE), enumerando ocho números de serie de los motores afectados.

Como se estableció dentro de la directiva, fue provocado por una falla incontenible de la turbina de alta presión (HPT) que resultó en un despegue abortado de un Boeing 777-300ER el 20 de octubre.

La autoridad ha resaltado que un fallo incontenible de la HPT, si no se aborda, podría resultar en la liberación de desechos de alta energía, daños al motor o al avión y la posible pérdida del avión.