07-08-2019
Durante cuatro meses, dos experimentados pilotos británicos y un Spitfire plateado, emprenden un viaje digno de las gestas aéreas del siglo pasado.
Matt Jones y Steve Brooks, que es como se llaman los pilotos, han iniciado una vuelta al mundo en el que el legendario avión atravesará el Ártico, los desiertos de Oriente Medio o las selvas del Sudeste asiático en un viaje de 43.500 km y debe volver a Goodwood el 8 de diciembre. Durante este recorrido, el Spitfire aterrizará en varios países que nunca han visto un aeroplano de este tipo en sus aeródromos.
El avión, con número de serie CBAFIX970 fue construido en 1943 y participó en 51 misiones de combate en Normandía, Holanda o Alemania y se enfrentó al el Messerschmitt Bf 109, otro de los aviones de combate más conocidos de la historia. Tras la guerra acabó en un museo y no volvió a los cielos hasta ahora que ha sido restaurado pieza a pieza con extrema delicadez y detalle durante dos años y medio
La firma de relojes de aviador IWC Schaffhausen, patrocinador de los trabajdos, ha dicho «La restauración permitido que de manera precisa el avión se mantenga del mismo modo que habría estado en la época.»
Para esta aventura el avión ha sido despojado de sus cañones en las alas, así como del camuflaje original que llevaba y ahora presenta un color plateado aluminio sobre la estructura del propio avión.
El vuelo homenajea a la Real Fuera Aérea británica
Liam Fox, el ministro de Comercio del Reino Unido, presente en el despegue del Spitfire rumbo a su primera etapa, dijo «El Spitfire es un símbolo icónico de la ingeniería aeroespacial. Estoy encantado de ver esta pieza única de la historia británica porque muestra lo mejor de nuestro país al mundo».
Para Matt Jones, uno de los pilotos, «La decisión de volar el Silver Spitfire alrededor del mundo fue una cuestión de instinto. Honramos así la historia del avión, las personas que construyeron, mantuvieron y volaron a través de más de 50 misiones. Queremos conmemorar a quienes perdieron la vida en uno de estos aviones en la búsqueda de la libertad. Va a ser emocionante llevarlo a muchos de los lugares donde sirvió hace siete décadas y que vuele para el público».
Steve Brooks, uno de los pilotos, declaró. «Esperamos mostrar a la gente toda la belleza y la estética del Spitfire, es el aparato más majestuoso que existe. Fueron construidos para volar, no fueron construidos para estar en tierra».
Durante la travesía, otro avión acompañará al mítico avión y tomará imágenes de aquellos lugares que atraviese, como el Gran Cañón del Colorado, el Monte Fuji o la cima del Everest.
El vuelo del Spitfire coincide estos días con la misión de Robert Ballard, el expedicionario que encontró el pecio del Titanic, que busca ahora el avión en el que se estrelló hace 81 años la piloto Amelia Earhart en mitad del Pacífico.
Después de comprar el caza en una subasta hace diez años, Steve y Matt crearon la Academia de Vuelo Boultbee en Goodwood Estate, al sur de Inglaterra, para compartir su pasión por los Spitfires con la mayor cantidad de pilotos posible
De los 20.000 aparatos construidos, quedan menos de 250, de los cuales sólo unos 50 están en condiciones de volar, la mayoría basados en Reino Unido.