18-07-2022
La invasión rusa de Ucrania y el ingreso de Suecia en la alianza de la OTAN, ha llevado a que se impulse la generación de una mejor estrategia para las Fuerzas Aéreas suecas y sus aviones de combate de próxima generación.
Como resultado de los importantes acontecimientos geopolíticos, el gobierno sueco ha aumentado su presupuesto militar para este alo 2022 hasta el 2% de la producción interna bruta desde aproximadamente el 1,5%, un aumento de 286,6 millones de dólares.
Con este mayor presupuesto, el jefe de las Fuerzas Aéreas suecas, el general de división Carl-Johan Edstrom, ha dicho que se está desarrollando una estrategia que informará sobre las futuras necesidades de aviones de combate. «Tenemos que elaborar una nueva estrategia, como nación, para nuestros sistemas de combate» Se espera completar el trabajo en noviembre.
El pasado mes de junio, la Administración de Material de Defensa sueca adjudicó un contrato de 23,8 millones de dólares a Saab para estudiar el desarrollo de futuros aviones de combate.
Con sede en Suecia, la empresa aeroespacial fabrica el avión Gripen que vuela la Fuerza Aérea sueca. La Fuerza Aérea planea comenzar a retirar sus Gripens modelo C/D en 2035 y el estudio de Saab informará su estrategia para reemplazar esos aviones.
Los 30 países miembros de la alianza acaban de aprobar la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, y el paso total no se formalizará hasta que la decisión sea ratificada por el cuerpo legislativo de cada nación miembro, un proceso que podría tardar un año en completarse.
Edstrom ha dicho que, debido a la posición de Suecia como uno de los tres países occidentales, junto a Francia y Estados Unidos, con capacidad demostrada para construir un avión de combate nacional, espera que la OTAN «quiera que nos mantengamos en esa posición y seamos una nación líder en el desarrollo de los futuros sistemas de quinta generación».
Mientras la Fuerza Aérea hace planes para el desarrollo de futuros aviones, también está trabajando en una estrategia a corto plazo para reforzar su flota. Edstrom ha dicho que es «bastante positivo» que la Fuerza Aérea Sueca establezca un séptimo escuadrón de cazas. Ese aumento requerirá que el servicio compre más Gripens para poblar el escuadrón, probablemente 60 de los nuevos modelos E y hasta 60 modelos C/D.
Las Fuerzas Aéreas suecas también están estudiando la posibilidad de mejorar la capacidad de su flota de Gripen C/D, incluyendo armas avanzadas y un nuevo sistema de radar.
