Cuando vamos de viaje a países lejanos solemos comunicarnos con gente que no habla nuestro idioma o ningún otro que conozcamos, algo que puede ser frustrante si no nos hacemos entender, así que es común acabar utilizando símbolos y haciendose señas con las manos, en lo que no siempre acaba resultando una comunicación satisfactoria.
Además, en viajes de largo radio o esperas en aeropuertos y otras estaciones de transporte los viajeros solemos aburrirnos y utilizamos distracciones que llenen dichos tiempos muertos, ya sea escuchando música, leyendo o jugando a las cartas con nuestros compañeros de viaje.
En mis continuos viajes como piloto, he experimentado estas dos necesidades típicas de los viajeros y las ha combinado en la baraja TravelCards, una baraja de cartas de póquer de apariencia normal, pero que esconde un traductor multilingüe en su interior. Con las TravelCards, en los viajes, además de disponer deun juego de cartas, te podrás comunicar con otras personas sin tener que utilizar palabras.
Porque conocer la lengua del país es sin duda la mejor vía para mejorar las relaciones y para ser resolutivos, pero evidentemente es imposible aprender todas aquellas lenguas más usadas para poder tener una garantía de comunicación. Ni siquiera a veces dominando el idioma inglés, se nos abren todas las puertas que creemos. Por mi experiencia puedo decir que es así, ya que en alguno de mis viajes he tenido problemas de comunicación hablando inglés, tales como en Japón o Rusia o visitando poblados y tribus alejadas de las ciudades principales de países como Vietnam, Camboya entre otros muchos. En estos destinos, acabas comunicándote mediante la mímica, los sonidos, los dibujos.
Ante esta necesidad detectada, me embarqué a realizar un estudio previo a un grupo de 100 viajeros frecuentes de varias nacionalidades y de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años con el objetivo de localizarlas palabras más demandadas a la hora de viajar. Como resultado concluí que las necesidades más básicas del viajero son cuatro: alimentación, actividades, transporte y ayuda. Segmenté las cuatro necesidades en los cuatro palos de la baraja y así surgieron las TravelCards.
En concreto, sustituí el dibujo central de cada carta (as de picas, rey de diamantes, etc.) por imágenes y siluetas de representaciones gráficas de las palabras más utilizadas en vacaciones sin anular el significado de cada carta, manteniendo los símbolos identificativosde cada una en sus extremos para mantener su utilidad de juego, como muestra la imagen siguiente.
Así, el viajero dispone de un juego de cartas para pasar el rato y un diccionario visual que le permite salir del paso en las comunicaciones más complicadas,porque como se suele decir “una imagen vale más que mil palabras”.
La gran ventaja de este producto es que no se trata de un traductor español-a-otro-idioma, sino que es un traductor universal que se puede utilizar para mejorar la comunicación entre todos los idiomas existentes.
Las TravelCards se encuentran en un proceso muy avanzado de su producción y aún no están a la venta, pero desde su página web podéis conocer más detalles.
Ahora ya tenemos la excusa perfecta para hablar con quien sea, y si no nos entienden, siempre podemos jugar a cartas.