10-03-2016
La LISA Pathfinder de la ESA ha comenzado la fase científica de la misión, poniendo a prueba los sistemas necesarios para estudiar las ondas gravitatorias en el espacio.
La misión LISA Pathfinder ha sido diseñada para poner a prueba las tecnologías necesarias para detectar estas ondas gravitatorias con una longitud de onda mayor a la de las ya detectadas desde tierra. Estas ondas son fluctuaciones en el tejido espacio-temporal provocadas por catástrofes astronómicas como las explosiones de supernova o la fusión de dos agujeros negros.
El comienzo de esta fase científica se produce al liberarse los cubos que lleva la nave separados una distancia de apenas 38 centímetros y los cuales se mueven bajo los efectos de la gravedad y se estudiará el movimiento de estos.
Tras haber liberado estos cubos de sus anclajes, y comprobar que se encuentran en la caída libre programada, los científicos estiman pasar los próximos seis meses realizando experimentos para medir su nivel de estabilidad.
