31-01-2024
Loganair, la mayor aerolínea regional del Reino Unido, y Cranfield Aerospace Solutions, pionera en vuelos sin emisiones, han firmado un Memorando de Entendimiento (MOU) que supone un mayor nivel de colaboración, con vistas a tener el primer Britten-Norman Islander eléctrico de hidrógeno operativo volando en Kirkwall en 2027.
Loganair ha apoyado el proyecto Fresson desde sus inicios, pero el Memorando de Entendimiento (MOU) entre las dos compañías supone un mayor nivel de colaboración, aprovechando su experiencia colectiva. Esta alianza estratégica abarca los requisitos operativos y el diseño, las normas y reglamentos, el desarrollo de infraestructuras y la participación de las partes interesadas. El objetivo último es garantizar el despliegue comercial del Islander propulsado por hidrógeno, con la meta específica de introducir el primer Britten-Norman Islander eléctrico de hidrógeno del mundo en servicio operativo en la región de las Orcadas.
Impulsada por su compromiso con la sostenibilidad, Loganair se ha fijado el ambicioso objetivo de alcanzar el Net Zero en todas sus operaciones para 2040. Esto subraya el enfoque proactivo de la aerolínea hacia la aplicación de la aviación sostenible, incluida la posible adopción de la tecnología de pila de combustible de hidrógeno de CAeS en su flota Islander.
Paul Hutton, Director General de Cranfield Aerospace Solutions, ha declarado, «Este memorando de acuerdo supone un importante paso adelante hacia la consecución de un vuelo de emisiones cero en las islas Orcadas y la posible creación del primer servicio aéreo de pasajeros de emisiones cero, aquí mismo, en el Reino Unido. Colaborando estrechamente con Loganair, pretendemos aprovechar nuestra experiencia y conocimientos combinados para abordar las consideraciones operativas y de infraestructura, garantizando en última instancia el éxito del despliegue del Britten-Norman Islander eléctrico de hidrógeno en las rutas principales de Loganair dentro de las islas».
Peter Simpson, Presidente Ejecutivo de Loganair, ha declarado: «Como aerolínea, hacemos todo lo posible por gestionar y mitigar el impacto medioambiental de los vuelos. Nuestro programa medioambiental Greenskies, que compensa las emisiones de carbono e invierte en futuras tecnologías de vuelo, es único en el sector, y nuestra asociación con Cranfield Aerospace Solutions se basa en los compromisos que hemos contraído en el marco del mismo. Las rutas de corta distancia que operamos en las Orcadas y las difíciles condiciones meteorológicas a las que nos enfrentamos constituyen el banco de pruebas ideal para los aviones eléctricos de hidrógeno, y estamos increíblemente orgullosos de poder ofrecer los primeros vuelos comerciales del mundo con cero emisiones».
Mientras tanto, CAeS prosigue su labor pionera en el desarrollo de un sistema propio de propulsión por pila de combustible de hidrógeno (HFC). Adaptada inicialmente al Britten-Norman Islander, esta tecnología pionera promete extenderse a toda una gama de plataformas tripuladas y no tripuladas, incluidos los aviones de carga, ampliando así el potencial de sostenibilidad generalizada en la aviación.
Con Loganair y CAeS alineados en su búsqueda de una industria de la aviación más ecológica y sostenible, el objetivo de que el primer avión vuele en Kirkwall en 2027, tras su certificación en 2026, supone un paso emocionante y fundamental hacia la realización de esta visión compartida.
