20-05-2022
Se espera que las versiones más avanzadas del veterano avión puedan recibir actualizaciones que lo conviertan en una herramienta aun más poderosa.

El MC-130J Commando II y el KC130J Super Hercules están experimentando con láseres de alta energía, aterrizaje y despegue anfibios y, potencialmente, una cabina de mando totalmente automatizada y sin tripulación.
El coronel de la Fuerza Aérea Ken Kuebler, jefe de la cartera de ala fija, ha comentado que se está dando prioridad a la tecnología autónoma para aliviar la carga de la tripulación de vuelo.
Ken Kuebler,añade que «Más allá de la carga de trabajo, la propia tripulación podría verse reducida, hay que ser capaz de reducir la tripulación y ser capaz de reducir la carga de trabajo de la tripulación. Una tripulación menos ocupada podría entonces centrarse más en la seguridad de la aeronave y en las misiones de combate.»
Por su parte, Rich Rodríguez, director técnico del SOCOM para la Oficina Ejecutiva del Programa de Ala Fija, ja dicho que el SOCOM ya ha visto experimentos del Mando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea sobre una cabina no tripulada integrada con una plataforma de avión más pequeña. Si tienen éxito, esas iniciativas podrían llegar a un avión masivo como las variantes del C-130
El teniente coronel de las Fuerzas Aéreas Kevin McClure, jefe de la división de movilidad del PEO Fixed Wing, afirma que las variantes del C-130 están recibiendo actualizaciones con una serie de nuevos equipos. El objetivo es que las numerosas variantes tengan sistemas comunes y proporcionen una infiltración, exfiltración, e incluso reabastecimiento más seguros.
Se quiere introducir mejores sistemas de comunicación capaces de recibir datos de otras plataformas para aumentar el conocimiento de la situación en tiempo real.
Lo mismo ocurre con la formación. Los responsables del programa quieren que la realidad aumentada y la realidad virtual sirvan para una formación inmersiva en las variantes del C-130 y en el mayor número posible de aviones.
Los esfuerzos en curso incluyen la integración de radares, la creación de redes de misiones aerotransportadas, las contramedidas de radiofrecuencia, la integración de sistemas de misiones abiertas, la actualización tecnológica del procesador de misiones especiales, el sistema de gestión de vuelos tácticos y la integración de sistemas de misiones basados en la nube.
El teniente coronel Matt Foertsch, jefe de la división de ataque del PEO Fixed Wing, ha dicho que el trabajo actual incluye la integración de los MC-130J con un paquete de ataque de precisión y sistemas de sensores para la «próxima generación» de objetivos. Su trabajo también incluye la retirada de la variante «W» que precedió a la variante «J», que debería concluir en julio.