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Los diferentes entrenamientos que llevan a cabo los pilotos, están orientado a mejorar la seguridad en vuelo; somos conscientes que el volar es una actividad muy exigente y que se aparta de lo que nuestra naturaleza tenía reservado para nosotros. Durante el vuelo, es sabido que se producen con bastante frecuencia errores. Algunas veces estos errores se transforman desgraciadamente en accidentes o incidentes. Un análisis de las estadísticas de accidentes e incidentes en la aviación, tanto civil como militar atribuye al “factor humano” la responsabilidad de los mismos en unas tasas muy significativas (80% al 90%). Pues bien, dentro de estos “factores humanos” el 70% corresponde a la pérdida de la “conciencia situacional”. Por lo tanto es preciso que controlemos este factor de manera eficiente.
En el año 2012, Dña Mª Gabriela López, implementó en el ejercito del aire éste método de entrenamiento siendo la pionera en España en desarrollar dicho entrenamiento, y desde esa fecha un equipo multidisciplinar, se implicó en una búsqueda de los entrenamientos que mejorasen esa conciencia situacional en pilotos militares utilizando un procedimiento desarrollado en Estados Unidos y que empleaba las técnicas de “neurofeedback”.
Por este trabajo, Mª Gabriela López, recibió una gratificación de General de Brigada Y Jefe del gabinete del jefe del JEMA d. Cesar m. Simón lópez con fecha 24 de enero de 2013 en la cual cita: “ …quiero agradecerle los esfuerzos que ha realizado a nivel personal y profesional para llevar a cabo esta labor, y la satisfacción que para el ejército del aire ha sido poder contar con la pionera en España en la aplicación de estas novedosas técnicas de neurofeedback para el entrenamiento de las tripulaciones”.
EL MARCO TEÓRICO DE REFERENCIA
No es nuestra intención ser muy prolijos en definiciones científicas, aunque no nos queda más remedio que dar unas pinceladas para situarnos en el marco teórico de lo que vamos a tratar a continuación. Por lo tanto, nos centraremos en los conceptos de “conciencia situacional” y entrenamiento en “neurofeedback”.
La conciencia situacional para el piloto es “la percepción sensorial y posterior procesamiento cognitivo de los elementos que suceden en el vuelo, dentro de un marco espacio-temporal y la proyección de su estado hacia el futuro.” (Mica Endsley,1995).
Se establecen tres niveles de conciencia situacional relacionados entre sí:
- Nivel 1: Percepción y atención sensorial
- Nivel 2: Proceso cognitivo de integración múltiple de la información y la determinación de su impacto en nuestros objetivos personales.
- Nivel 3: Habilidad de prevenir la situación dinámica en un futuro próximo.
La suma de los tres niveles culmina en el proceso final de toma de decisiones
Lo podemos ver en el siguiente diagrama:
La percepción del piloto en vuelo subyace a la forma de pensar y sentir acerca de la tarea que esté realizando. Los pensamientos y las emociones resultantes, sobre todo las emociones, pueden provocar numerosos cambios fisiológicos en el cuerpo. Estos cambios se pueden medir tanto en el sistema nervioso central (neurofedback), como en otras respuestas de tipo fisioológico (biofeedback).
Veamos ahora de forma sucinta qué es la «la conciencia situacional»; se trata de un estado consciente de atención o concentración mediante el cual elaboramos una comprensión total de todo aquello que nos rodea. Cuando hay una falta de atención o concentración la información recibida a través de los sentidos no es procesada adecuadamente y dejamos de comprender nuestro entorno, se ha producido una pérdida de la conciencia situacional, estamos deshubicados.
Al igual que aprendemos mecánicamente el manejo de los controles del avión e interpretamos los instrumentos del mismo, la conciencia situacional. se puede entrenar de tal forma que mecánica e involuntariamente aprendamos a mantener los estados de atención y concentración necesarios sin caer en la desorientación o en la fatiga que llevaría a la pérdida de lo que está sucediendo a nuestro alrededor y provocando de paso un peligro potencial de accidente o incidente en vuelo.
El entrenamiento de la conciencia situacional mediante neurofeedback, no es ni más ni menos que un proceso de aprendizaje válido para pilotos. Se trata de un entrenamiento completo y eficaz que abarca desde el momento de la percepción sensorial hasta la ejecución de las respuestas a las diferentes tareas del vuelo. Para llevar a cabo el entrenamiento, se precisa de un ordenador, unos periféricos que capten y amplifiquen las ondas cerebrales y el software adecuado. El neurofeedback regula de forma natural el funcionamiento del cerebro. Es un entrenamiento en el cual la persona aprende a controlar de forma consciente su actividad cerebral. El cerebro humano se caracteriza por un patrón de actividad eléctrica incesante, incluso en ausencia de estimulación se producen oscilaciones de ondas (potenciales encefálicos). Estas ondas se clasifican de acuerdo a sus principales componentes de frecuencia. No vamos a extendernos mucho en esta parte, basta decir que las ondas se denominan como las letras del alfabeto griego y abarcan las Gamma, Beta 1 y 2, Alfa, Theta y Delta.
La técnica de neurofeedback consiste en reforzar e inhibir los ritmos cerebrales en busca de un funcionamiento cerebral armónico, por medio de la retroalimentación computarizada del estado actual de las ondas de nuestro cerebro. En términos psicológicos se basa en el condicionamiento clásico de Paulow.
Básicamente consiste en colocar unos electrodos en la cabeza al piloto, como los que se emplean para hacer una prueba de electroencefalograma, en la pantalla del ordenador se realiza una evaluación de la actividad cerebral en las zonas frontales y tempo-parietales, determinando la potencia relativa de las ondas Theta y Beta I.
El terapeuta diseña a la medida del sujeto un protocolo de entrenamiento, que casi siempre pretende reforzar las ondas BETA 1 (SMR) o BETA 2 e inhibiendo simultáneamente las ondas THETA
El entrenamiento se realiza frente a un ordenador, con dos pantallas, conectando el sujeto al mismo mediante un sistema de electrodos y un amplificador de ondas cerebrales. Se le instruye al piloto para que trate de realizar cambios en las animaciones que se le presentan en la segunda pantalla del ordenador, mientras que en la pantalla del terapeuta aparecen las diferentes ondas cerebrales del piloto. El aprendizaje se prolonga durante un mes a razón de una sesióndiaria, aunque estos plazos pueden variar. La repetición constante de las condiciones favorables genera el condicionamiento de los ritmos cerebrales y con este, el comportamiento asociado al mismo. El resultado es permanente y definitivo.
Todo se realiza interactuando con las ondas se emiten de manera involuntaria mientras realizamos nuestras actividades diarias. Dependiendo de la complejidad de la tarea a desempeñar se inhibirán un tipo de ondas y se reforzarán otras.
Este entrenamiento se puede aplicar para cualquier otra actividad. En el entrenamiento al cual nosotros nos dirigimos como es la conciencia situacional para pilotos es necesario enseñar a mantener piloto el estado mental (emisión de ondas) óptimo para la tarea mental requerida, de tal manera que se impide que cualquier factor externo incida directamente en disminuir su nivel de conciencia situacional.
CONCLUSIONES
Las nuevas tecnologías están contribuyendo de modo decisivo al desarrollo de nuevas terapias y mejoras en los procesos cognitivos, actualmente en España hay varias empresas que utilizan el neurofeedback y el biofeedback como técnicas habituales en su labor diaria, el objeto de este pequeño artículo es dar a conocer en el ámbito aeronáutico de que existen profesionales de la psicología y la pedagogía que lo está aplicando hoy en día a pilotos, por supuesto que sería extensible a los controladores aéreos y todo tipo de personal implicado en la gestión aeronáutica.
